NUESTRO ROMPEKABESAS
(Breve historia del nacionalismo canario)
Felipe Ros Brandon. ã 1995. Revisado 2000 y 2016 (modificaciones en verde).
“Insentibos” y determinantes.
- ¿Qué pretendes, insensato?
- Entrar.
- ¿Sabes que hay más de cuatro siglos a nadie le es dado penetrar los umbrales que cubre esta tenebrosa cortina ?
- Lo sé. Más quiero entrar.
- ¿Sospechas lo que existe detrás de ese misterioso y tétrico manto ... ?
- Nada sospecho. Veo.
- ¿Qué puedes ver...?
- Un espléndido sol que da luz vivifican40
- te a siete doradas estrellas, que si hoy están opacas es a causa de esa malhadada sombra, que tú te empeñas en custodiar.
Fragmento de “Un sueño”,
Secundino Delgado.
Mi patria no es el mundo,
mi patria no es Europa,
mi patria es un almendro
la dulce, fresca, inolvidable sombra.
A mi no me entusiasman
ridículas utopías,
ni hazañas infecundas
de la razón afrenta, y de la historia.
Ni en los Estados pienso
que duran breves horas,
cual duran en la vida
de los mortales las mezquinas obras.
Mi espíritu es Isleño
como las patrias rocas,
y vivirá cual ellas
hasta que el mar anegue aquellas costas.
La patria es el espíritu,
la patria es la memoria.
Fragmento de la parte VII del poema Canarias
Nicolás Estevanez
Va cabalgando el mayor con su herida,
y mientras más mortal el tajo es más de vida.
Va cabalgando sobre una palma escrita,
y a la distancia de cien años resucita.
Fragmento de El mayor,
Silvio Rodríguez.
- Eres Adoramas, el pueblo sonriente que una y mil veces se levanta sobre las convenciones e impone nuestra libertad. Mírate en la ventana. Yo soy Idir, el que vive, soy el espíritu errante que vuela para no morir hasta tener quien le escuche y mantenga viva nuestra memoria milenaria.
Guayarmina. – Sólo podemos contar nuestra verdad. El tiempo dirá cual es más fuerte.
Sólo cuando los símbolos se desentierren, cuando la Luz resguardada entre los tres tenikes se funda de nuevo con el día, se volverá a entender nuestra historia.
Un día el laberinto se abrirá, por mil y una grietas manará el espíritu libre de los magos como agua dulce en tierra reseca, y renacerá en el Mundo la dulce y suave cultura maga.
Fragmento de otro intento del mismo autor de este trabajo.
ÍNDICE
Pág.
1.- Introducción histórica; a.
Cambios de La
realidad general de Canarias en el siglo XIX. b.
El militante
nacionalista canario. c.
El espacio vital de
los kanari (canarios); el Archipiélago Canario y Latinoamérica. d. La cultura y sus
territorios. 2.- Siglo y
cuarto de organizaciones políticas
nacionales. El moderno nacionalismo
canario. 1.- Acumulación de fuerzas, PPA, Vacaguaré, y el liderazgo de Secundino
Delgado. (1890 – 1902) 2.- 1902 – 1924, acumulación teórica, exilios y reorganización. 3.- El Partido Nacionalista Canario, PNC, 1924 – 1925. 4.- 1927 - 1936, primer fraccionamiento político. 5.- 1936 – 1943, Resistencia y espera 6.- 1943-1955,
diásporas y reorganización, la iniciativa
por Canarias, inicios del CL. 7.- 1956 – 1963,
MIC, MAC, Iglesia Cubana y Canarias Libre. 8.- 1964-76, el reagrupamiento; MPAIAC, PCC(p) y MCL. 9.- 1976-78, fraccionamiento del MPAIAC, y auge,
declive y desaparición del PCCp. 10.- 1978-82, la “guerra civil”, nuevo fraccionamiento. 11.- 1983-1985, reconstrucción ideológica; reencuentro con la maguitud y construcción teórica, FPC. 12.- 1985-1993, Eclosión de organizaciones nacionalistas. 13.- 1993-1999, Expansión social del nacionalismo canario. 13.1.- 1993 - 1997, Coalición Canaria y visión global. - El factor ideológico, la elaboración política. - La ruptura, desconexión cultural. - El factor territorial, la fragmentación. - La conformación económica. 13.2.- 1998 - 2016, los
espacios políticos vacíos. 14.- 1999 – 2016, una larga
caída. - Siglas de partidos y organizaciones. 3.- Los retos, huecos que hay que llenar como movimiento. 1.- El
desarrollo de la agenda canaria de asuntos estratégicos 2.- La comunicación interna, la formación de militantes. 3.- La comunicación externa, con nuestro pueblo. 4.- La integración política. 5.- Mecanismos autónomos de análisis. 6.- La organización política, el conjunto y los líderes. 4.- Breve encuadre teórico. Conceptos de un largo debate. 4.1.- Sobre la Nación. 4.2.- Sobre el Estado. 4.3.- Sobre las clases sociales 5.- Antigua introducción
literaria; camino a la Maguitud, nuestro Ser Mago. 6.- Notas aclaratorias y bibliografía. |
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A todos los compañeros que padecen la soledad de lo
vivido en silencio.
Esos silencios tan necesarios para vencer a un
enemigo tan fuerte como el que nos toca.
Silencios que se vuelven trampas de soledades. “soledades
perpetuas”, como nos dijo Pedro García Cabrera, desde la Gomera.
Silencios pesados que sólo dejan de ser necesarios
cuando los verdaderos compañeros nos dejan solos del todo, partiendo al otro
mundo de los magos.
Pienso que con tantas partidas, los silencios ya no
son necesarios.
Los silencios que son desde 1964 a 1990.
Los silencios necesarios, no lo que se mantienen
para que alguno salve la cara y esconda lo que hizo.
1.- Introducción histórica:
Desde que en 1995 decidí hacer un esquema sobre la historia
del nacionalismo canario para responder a preguntas que me hacían algunos
compañeros, gracias a lo que había leído de Manuel Suárez Rosales, Manuel de
Paz Sánchez, Julio Hernández, y sobre todo los ROA y otras cosas (las recuperaciones y análisis) de Afriko
Amasik, Pablo Quintana, la intuición me llevó a
hablar de Moderno Nacionalismo Canario, y no de nacimiento del nacionalismo
canario, como hasta entonces se hacía.
Es más, si en 1985 hubiera sabido leer bien los ROA 3 – 7 y
los artículos reproducidos en ella de Guillén Barrus
(Luís Rodríguez Figueroa) sobre la Dominación Española en Canarias de 1901, del
mismo año en el que nace el PPA, (Secundino fue hecho prisionero en 1902),
hubiera ya entendido que había un antes y un después de “los incumplimientos”
de lo acordado en “las negociaciones de D. Fernando Guanarteme …. ratificados al pie del Roque de Ansite y de la Sierra de Tigayga”. Nótese también que por entonces Tenesor Semidán
(Fernando Guanarteme) no era ningún traidor para los
canarios informados y combatientes.
Pero no supe comprender hasta acumular más datos, con lo
que desde entonces hemos descubierto y releído sobre la historia general de
Canarias; de los sucesos políticos, económicos y militares que se dieron en el
siglo XIX, desde 1812 hasta 1898:
-
Políticos desde 1812
con la Constitución de la Pepa.
-
Económicos desde 1852
con los Puertos Francos.
-
Militares desde 1898
con la creación del Ejército Colonial Español en África.
Y sucesos culturales desde entonces, 1898, y sobre todo
después de 1936, con el golpe de Estado militar dado por el Ejército Colonial Español en África.
Gracias a los trabajos de numerosos historiadores sobre
momentos concretos, y por los trabajos y recuperaciones de investigadores como
Francisco Osorio Acevedo, y con todo eso puedo reafirmarme en eso, en que con
Secundino Delgado lo que se dio fue un proceso de modernización orgánica de
defensa de la nación canaria.
Ese antes y después tiene una fecha clara, 1852, cuando con
el marco económico de los Puertos Francos la pérdida de soberanía que se estaba
produciendo desde 1812 en las estructuras políticas empieza a plasmarse en lo
económico, con una clara incidencia en el nivel de vida y distribución
demográfica de la población canaria. Y en esa fecha coinciden tanto Guillén Barrus y Alonso Quesada en sus descripciones de la realidad
económica a principios del siglo XX. Coincide también el MPAIAC cuando con El
Libro Blanco en 1970 recupera la elaboración de un discurso político que se
había abandonado en torno a 1940, con la muerte de los mejores analistas en ese
momento como es el caso de Guillermo Ascanio.
Aunque El Libro Blanco del MPAIAC es en la práctica un
discurso político que no incorpora la descripción de todos los procesos
económicos que se dan en el Archipiélago, ni los datos de los mismos, ni
comprueba muchas de las fechas históricas que menciona, sí marca un antes y un
después en la aplicación de los Puertos Francos en 1852. Antes y después que
también habían descrito y analizado los teóricos canarios antes de 1936.
Proceso marcado por esos cambios generales de la realidad
en Canarias durante el siglo XIX, y con una fuerte influencia en su desarrollo
por la configuración del militante, de la ideosincracia
del combatiente; “el miliciano canario”.
Un proceso de reordenación orgánica que no empezó con el grupo
liderado por Secundino Delgado, sino que ya había empezado antes, con la
aparición de las primeras proclamas a favor de desarrollar estructuras
políticas propias, que nos dignificara frente al nuevo Estado centralizado, con
voces como Graciliano Afonso,
el cura de Garachico, o el Ateneo de La Laguna, y que no se limitaba a las
iniciativas del movimiento nacional canario, que directamente determinaba la diferencialidad y derecho del sujeto nacional canario, sino
que también se rastrea en el movimiento federal y en el movimiento cabildicio, aunque no llegaran a utilizar un lenguaje
político acorde a las propias cuotas de soberanía y respeto que ambos
reivindicaban para Canarias.
Para entender el desarrollo político desde el siglo XIX
hasta el siglo XXI de los movimientos que se plantean defender alguna, o todas
las esferas de la Nación Canaria, creo, entiendo, hay que partir de conocer,
comprender tres dimensiones que marcan el desarrollo de Canarias, y por lo
tanto de su pueblo;
a.
Cambios de La realidad
general de Canarias en el siglo XIX.
b.
El militante
nacionalista canario.
c.
El espacio vital de
los kanari (canarios); el Archipiélago Canario y Latinoamérica.
a.- Cambios de La realidad general de
Canarias en el siglo XIX.
El siglo XIX es el siglo de los grandes
cambios en las estructuras políticas y económicas en las que se desenvuelve la
sociedad canaria.
De estructuras sociales y económicas,
estables y retroalimentadas, y en algunos casos potentes con el control de
estructuras de producción (“capital”) antes de 1852, pasamos a que esas
estructuras sean débiles y dependientes aún en los casos en que mueven mucho
dinero, incluso en los periodos en que con ese “mucho dinero movido” se generaron
acumulaciones importantes de recursos financieros como entre 1993 y 2002 y la
reserva de inversiones, que no llegaron a transformarse en capital por factores
extraeconómicos, como se comprobó en 2007, en donde hasta los grupos que habían
podido hacerse con el control de la TUI con dinero propio acumulado en ese
periodo, entraron en quiebra o con problemas graves de liquidez, y “sostenidos”
por bancos extranjeros, diluyéndose lo acumulado al no contar con posibilidades
de estructurarse como con el caso citado de la TUI a la que se nos impidió la
entrada por maniobras políticas y no económicas.
Antes de 1852 el marco general permitía que
los beneficios de la actividad económica, no sólo permitiera una acumulación
financiera, sino que el valor añadido se transformaba en estructuras de
producción y en recursos de sustento de las mismas, como el oro y la plata, y
otros medios de intercambio.
El siglo XIX empieza con un cambio del marco
político legal, plasmado en la Constitución liberal española de 1812, en la que
Canarias pasa a ser una provincia, la Provincia de Canarias, como estructura
política subordinada al Gobierno Metropolitano, que sustituye y elimina al
órgano unitario de la Audiencia de Canarias y los siete Cabildos Insulares que
desde las ratificaciones del Pacto de Calatayud eran los órganos de soberanía y
gobierno del Archipiélago (nota 11, págs. 20, 21 y 17). Situación de
dependencia política que no disminuye con la división en dos de la Provincia en
1927, todo lo contrario.
Al cambio de competencia y poder político, se
unen;
·
El cambio del marco
económico en 1852 con la imposición de los Puertos Francos en beneficio de
nuestro principal cliente, el Reino Unido;
·
Y el cambio de las
estructuras de seguridad y defensa con la liquidación de las Milicias Canarias
y el desarrollo del Ejército Colonial español en África bajo la dirección del
General Weyler como Ministro de la Guerra, con centro
operativo en Canarias. Las Milicias Canarias, también herederas del acuerdo de
Calatayud en 1481, desaparecen de hecho en 1898 y de derecho en 1918 (la Ley de Bases del
Ejército las declaró como “fuerza a extinguir” – Guayre Adarguma, El Canario.net).
La desarticulación de las estructuras
políticas, económicas y militares que garantizaban un nivel eficiente de
soberanía en manos canarias, que se inicia en 1812, dura cerca de un siglo
hasta convertirnos en una sociedad colonizada, y es un proceso paulatino que
genera una reacción también paulatina que se inicia en ese mismo siglo XIX,
paralelamente a la pérdida real de soberanía, y que no ha llegado a conseguir
sus objetivos anticoloniales al término de este trabajo histórico – político.
La reacción a esa pérdida real de soberanía
se puede constatar en tres movimientos que tienen en común la exigencia de
recuperar la soberanía perdida, en el mismo grado que la perdida, o aún mayor
que la perdida.
En función del grado de soberanía
reivindicada, y de la forma de articular la misma, a lo largo de dicho siglo
XIX se desarrollan:
·
El Movimiento Federal.
·
El Movimiento Cabildicio.
·
El Movimiento Nacional
Canario.
Si trabajamos a partir de la definición
generalizada de nacionalismo, como movimiento que defiende una nación, que
defiende los aspectos que definen y articulan una comunidad como nación (una
cultura diferenciada a otras comunidades, una realidad y dinámica social
diferenciada, y una dinámica e intereses económicos específicos), podemos
afirmar que los tres movimientos políticos contienen rasgos nacionalistas,
porque además del movimiento nacional canario, los otros dos tuvieron una acción
en defensa de lo canario, en esos tres aspectos.
Con diferentes intensidades y propuestas de
solución al desarrollo de la dependencia, los tres movimientos muestran rasgos
nacionalistas, y en la propia imagen y acción de sus principales líderes reconocidos
se comprueban dichos rasgos de defensa de los aspectos que configuran a
Canarias como nación (cultura, social y economía). Así se puede ver en la
figura de Secundino Delgado como referente del Movimiento Nacional Canario, y
se ve en la figura de Nicolás Estévanez Murphy como
referente del Federal y de Manuel Velásquez en el Cabildicio
(más allá de contradicciones y renuncias personales a lo largo de su vida como
veremos más adelante).
Como indicaba, los cambios son progresivos a
lo largo del siglo XIX, a la pérdida formal de competencia políticas, se une a
partir de 1852 el debilitamiento de las estructuras productivas en manos de los
canarios, a favor de los intereses económicos británicos en Canarias y en el
resto del Continente con el control desde el Archipiélago de las rutas de las
posesiones británicas en el Oeste de Africa.
El cambio en la soberanía militar de defensa
se había iniciado poco antes de 1898, en 1844 tras un largo intento de des
“naturalizar”, descanarizar la estructura militar en
Canarias, Isabel II aprueba el Reglamento sobre Milicias de Canarias:
*
Desde Felipe II en
1589 la Monarquía de los Habsburgo había intentado disminuir el papel de “los
naturales” en la estructura de las milicias que de facto eran el poder militar
en el Archipiélago (14, pág. 43), pero el propio Monarca pedía a sus enviados
que la descanarización militar no supusiera una merma
de la capacidad de defensa frente a terceras monarquías, por lo que las
milicias canarias mantuvieron su hegemonía como se constata en el informe que
piden los Borbones, después de los Decretos de Nueva Planta (1711 – 1715) que
centralizan el aparato militar y político del Estado, que en 1769 describe que
las Milicias Canarias tienen 13 regimientos con unos 72.000 movilizados de los
182.000 habitantes registrados oficialmente (14, pág. 31).
*
A los reiterados
intentos de los Habsburgo les siguen los de los primeros Borbones que con la
misma suerte intentan centralizar y descanarizar la
estructura militar.
*
En 1844, bajo Isabel
II, se aprueba el Reglamento sobre Milicias de Canarias (14, pág. 36) que
lentamente va modificando la estructura, primero se impone la idea de unificar
las milicias cantonales (Agüimes, Telde, Arucas, Garachico, Antigua, …) para pertenecer a una milicia unificada, canaria y
mandada por canarios.
*
Y esa Milicia fue
desmantelada y sustituida de un plumazo con el repliegue del ejército español
de las colonias americanas y asiáticas, momento en que el General Weyler desde el Ministerio de La Guerra, crea y organiza el
Ejército Colonial español en África, que se articula para todas las colonias
africanas, con centro de operaciones en Canarias.
Legalmente las Milicias Canarias no
desaparecieron hasta 1918, con el Decreto que llevó a la legalidad la realidad
impuesta por la fuerza y sin acuerdo de la sociedad canaria, como constata la
destitución del último Capitán General canario de la unificada, Ignacio Pérez
Galdós, desacuerdo publicitado en las quejas y denuncias de su hermano Benito
Pérez Galdós (17, pág. 165).
El cambio de la estructura militar de
defensa, supuso un cambio tan radical en la dinámica de comportamiento social y
político como el que se refleja en el posicionamiento de personalidades tan
significativas como Nicolás Estévanez Murphy, que también
había sido Ministro de la Guerra en la I República española, y que antes de
1898, constatado en escritos hasta 1897, tenía un planteamiento africano y
anticolonialista, como se expresa en el propio Poema Canarias del que
anteriormente se reproduce un fragmento y en otros trabajos también políticos,
y que ya en 1904 expresaba unos planteamientos completamente contrarios, de
sometimiento a España (12, pág. 166), sometimiento que sólo modificaba cuando
se encontraba fuera del Estado español.
Ese mismo cambio se puede ver en el propio
Secundino Delgado, que tras su paso por prisión dejó de promover públicamente en
Canarias la formación de un partido netamente canario, no integrado, ni
dependiente de las organizaciones españolas. Llegando en las elecciones
municipales de 1903 a pedir el voto para los republicanos españoles antes de
autoexiliarse de nuevo en Latinoamérica (17, pág. 106).
Durante el siglo XIX se van desmantelando
nuestras estructuras de soberanía, y el siglo XX empieza con una Canarias
claramente dependiente en lo político, militar y económico:
-
En principio la
dependencia con el Estado español se circunscriba a lo político y militar.
-
Y en lo económico se
daba la dependencia con el Reino Unido. Dependencia británica hasta 1940 en que
el Mando Económico bajo dirección del propio Ejército Colonial español en África,
comienza a desarrollar estructuras económicas sustentadas en los colonos
españoles que empiezan a llegar masivamente en torno a 1950 y que en principio
suplantan a los ingleses en las importaciones legales, para luego, a partir de
1960 también destruir y sustituir al tejido económico interno canario.
b.- El
militante nacionalista canario.
"Cuando conocí a
Fruto yo hacia tiempo que había dejado de creer en la
quimera esa del "hombre nuevo". Los inicios del trato con él me
hicieron tambalear el escepticismo. Era, y es, un hombre lleno de buenos
sentimientos, solidario, afectuoso, amable, desprendido de las cosas
materiales. Buen conversador y el mejor compañero para cualquier aventura de
riesgo o lance que se presente. Recuerdo haber pensado: "Coño, si este
carajo no es el hombre nuevo, al menos se le parece bastante".
Álvaro Carrera, pagina 67, MPAIAC entre Canarias y Venezuela,
Fructuoso Rodríguez Morales. LeCanarien
ediciones 2015.
- Cuadros políticos y milicianos.
- Procedencia social interclasista.
- El hombre nuevo, una realidad antigua de los Kanari.
-
Cuadros políticos y milicianos.
Al iniciarse el siglo XIX, el cuadro político
canario se caracterizaba por ser;
·
un organizador
empresarial, desde su producción a su distribución en Europa;
·
un miliciano que
defendía con las armas sus intereses territoriales;
·
y ciudadanos que
exigían sus derechos mediante acciones en tribunales con base a los acuerdos de
Calatayud de 1481.
Los análisis estratégicos, y los entresijos
de la corte de los Habsburgo primero y luego los Borbones, no entraban dentro
de las necesidades ya que el marco de las relaciones internacionales y las
condiciones acordados en 1481 en Calatayud (11, págs. 20, 21 y 17. Y 12, pág.
177), permitieron un aceptable grado de desarrollo económico, social y cultural
de los canarios.
Aceptable grado de desarrollo que permitió
que hasta el primer tercio del siglo XX los nativos pudiéramos tener
importantes, muy importantes recursos de producción en manos canarias, como se confirma
en el fusilamiento de los Concejales del Municipio de Tamaraceite – San
Lorenzo, uno de los Municipios más ricos de Canarias, con estructuras agrícolas
y ganaderas excedentarias, y cuyos dirigentes políticos y económicos en 1939 se
seguían resistiendo al poder político – militar colonialista estructurado en
ese momento desde el Ejército Colonial español en África, que ya había
traspasado los muros de los reales, y dirigía directamente el mini municipio de
Las Palmas G. C. en esa época en que todavía estaban marcadas las portadas y
los muros que delimitaban la villa – Real de Las Palmas a principios de ese
mismo siglo XX. Buena parte de los fusilados de Tamaraceite – San Lorenzo eran los
principales propietarios de tierra y ganado.
Importantes riquezas en manos canarias, a
pesar que las mismas habían empezado a mermar después de 1852, con la alianza
española – inglesa que impone los Puertos Francos y se inicia el proceso en el que
valor añadido de los procesos económicos en Canarias dejan de acumular esas
riquezas en manos canarias, para favorecer las estructuras en manos inglesas
principalmente, país del que pasamos de ser un proveedor con una balanza
comercial favorable a nosotros antes de ese año (lo que nos llegó a permitir
tener moneda propia, de oro y plata (1500 a 1800), con más valor, y peso, de
las acuñadas por el Imperio), para convertirnos en una colonia económica de
ellos, como bien describe en su obra Alonso Quesada (13 y otros trabajos como
los numerosos artículos de prensa).
Las prohibiciones y persecuciones culturales
realmente empezaron a partir de 1936, hasta entonces nuestras expresiones
culturales podían realizarse abiertamente, como lo reflejan Bethencourt Alfonso
y otros investigadores canarios y extranjeros hasta el inicio de dicho siglo XX.
Que muchos intelectuales canarios renunciaran a su propia cultura antes de 1936
no indica una represión de nuestra cultura. A partir del régimen dictatorial en
el Estado, el Ejército Colonial español en África prohíbe los aspectos
culturales canarios, incluido tajarastes, folias, y demás formas musicales
magas.
Los conflictos de las monarquías de los Habsburgo
y los Borbones con nuestros principales destinos comerciales, Reino Unido y
Países Bajos, con quien podíamos comercial libremente según los acuerdos de
Calatayud de 1481, nos liberaban de preocuparnos en tener que analizar la
dinámica de dichas relaciones y de prepararnos para un marco de relaciones en
el que el Estado y nuestros clientes se llevaran bien.
Eso fue lo que sucedió en la primera mitad
del siglo XIX. Los Borbones, ya como Monarquía española por su separación del
resto de los Borbones y la caída del Régimen Monárquico en Francia, y las
imposiciones centralizadoras (aunque Fernando VII seguía firmando como Monarca
de diferentes Reinos y Territorios, y no como de un Reino llamado España – 14, pág.
305), como decía, esos Borbones se alían con el Reino Unido en el contexto
mundial, y esa cooperación lleva al marco de los Puertos Francos en 1852, dejando
nuestra economía en manos de nuestro cliente principal, Reino Unido, sin que
fuéramos capaces de diversificar nuestros clientes y aliados internacionales.
La falta de necesidad de controlar la
política internacional, llevó a que los cuadros de la sociedad canaria se
formaran en como organizar la producción en Canarias,
y como comercializarla en Europa a través del Canary wharf y de buenas relaciones con judíos, protestantes,
católicos, etc (el respeto a las a las creencias es por
otra parte característica cultural básica canaria). Con estructuras
empresariales canarias eficientes.
Un militante también preparado para defender
las tierras por la fuerza, si algún europeo intentaba quedarse con las nuestras,
como pasó en Agüimes, Garachico, Antigua, La Aldea, …., milicianos propietarios
de medios de producción, y en paralelo a este empleo de las Milicias Canarias a
pleitear basándonos en los derechos de lo acordado en 1481, como también se vio
en el conflicto de Agüimes en donde el empleo de las armas no cerraba nuestra predisposición
para resolver “legal” y dialogadamente los conflictos.
A partir de 1852, se unen los problemas
económicos de no controlar los mercados para nuestros productos con la falta de
marco legal para defendernos, por la eliminación de lo acordado en 1481 por las
cortes liberales de Cádiz en 1812.
Si a finales del siglo XV y principios del
XVI, el mundo vivió un cambio en las relaciones internacionales, especialmente
en el espacio geopolítico en el que vivíamos los canarios, ese marco de
relaciones internacionales se mantuvo hasta el siglo XIX (1.800). La hegemonía
de la Monarquía de los Habsburgo era contrarrestada principalmente por el Reino
Unido, y los canarios habíamos conseguido posicionarnos políticamente en un
bando, y económicamente en otro. Con la capacidad suficiente, militar y de
relaciones, para que el Imperio de los Habsburgo respetara ese estatus quo (libertades,
propiedades y derecho a comerciar la producción). Y suficiente para que los
ingleses no traspasaran las líneas como aprendió Nelson. La frontera comercial
estaba en el Canary Wharf y
no en los puertos canarios.
El Archipiélago era puerto oficial del
Imperio en su desarrollo militar y económico, pero las producciones canarias
seguían rutas más variadas, y se canalizaban también con otros bandos. Y ahí
nos acomodamos durante tres siglos, en los que nos limitamos a seguir ese
juego, incluso cuando algún significativo canario incordiaba al Imperio, como
el caso de los numerosos piratas canarios que como Cabeza de Perro pelearon en
el mar junto a los británicos, argelinos, … operando incluso desde Canarias.
Tras el acuerdo entre el Reino Unido y los
Borbones españoles, en ningún caso tanteamos relaciones con otros
interlocutores de la escena internacional, aunque hubiera embajadores canarios
con esos interlocutores, como Agustín José Pedro del Carmen Domingo de
Candelaria de Betancourt y Molina en el Imperio Ruso, o los descendientes de
canarios en las estructuras de poder de USA a través de Texas y Luisiana.
De esa forma nos vimos “vendidos”, aislados
en el cambio de relaciones internacionales que se dio en dicho siglo XIX, convalidado
en la Conferencia de Berlín en 1885, a donde llegamos con actuaciones tan
equivocadas como las desarrolladas a favor de los británicos en la guerra de
estos contra Napoleón, guerra que llevó a los borbones españoles a aliarse con
los británicos, que tuvo entre sus consecuencias el acuerdo de Puertos Francos
en Canarias, y el repartimiento colonial del Archipiélago con el reparto de las
estructuras políticas para España, económicas para Reino Unido, y para los dos
la utilización de la posición geoestratégica, como se evidenció en las
tensiones vividas entre 1939 y 1945 con la II Guerra Mundial, en la que ese
aspecto del pacto se vio tensionado por la utilización NAZI de nuestra posición
geoestratégica.
La eficiencia de los cuadros canarios en lo
económico queda reflejada en la acumulación de monedas de oro y plata, que eran
adquiridas (Canarias carece de esas materias primas), con el valor añadido de
la producción estructurada y equilibrada entre los tres circuitos comerciales
(interinsular, internacional libre, e internacional con la Casa de Contrataciones
de Sevilla – Archivo de Indias). Un equilibrio de las estructuras económicas
que perdimos a partir de 1852, por los motivos ya descritos de carácter no
económico.
Y la eficiencia de los cuadros canarios como
milicianos, además de los numerosos ejemplos internos como; el mantenimiento de
la resistencia durante dos siglos 1300 a 1500 contra portugueses, franceses,
catalanes, castellanos, citados por orden de inicio de sus expediciones
militares (15); la resistencia a holandeses, ingleses, y reinos musulmanes en
sus entradas entre 1500 y 1800; y al propio Imperio de los Habsburgo en los citados
conflictos por la propiedad de tierras y medios de producción que se dieron
dentro de Canarias.
A estos ejemplos internos habría que añadir
las numerosas participaciones de canarios en conflictos bélicos por todo el
mundo, que llevaron a afirmar a mitad del siglo XIX a; MR. Pegot
Ogier que “el soldado canario sea tal vez el primero
del mundo”; y a Mr. J. von Minutoli recordar que el
general Lacy en la Guerra por la Independencia ordenó
que los 1000 soldados canarios formaran parte de la vanguardia por su bravura (14,
pág. 33).
Sin olvidarnos del papel de los cuadros
milicianos canarios en las independencias de América Latina, hasta la última de
Cuba, más o menos conocido en Canarias, tenemos que recordar el papel de los
mismos milicianos en; América del Norte, Texas e Indiana; el Batallón Canarias
en la guerra contra el golpe del Ejército Colonial en África en el Estado
español y luego en la II Guerra Mundial; en las guerrillas latinoamericanas del
siglo XX; en diversos y variados cuerpos de seguridad personal y de grupo (como
el ya público “equipo” en el que se transformaron las FAG en Venezuela – 16,
págs. 111 a 151). Por todo el mundo como recuerda Manuel de Ossuna
y Van-der-Heede (14, pág. 33).
En la última gran guerra declarada entre
potencias por el reparto del mundo en zonas de influencia, la “II Guerra
Mundial” y su ensayo en el Estado español, la importancia de los milicianos
canarios fue reconocida por diferentes sectores, como nos recuerda Ana Doreste
Suárez;
“Periódicos como
Política, órgano del partido Izquierda republicana, se refirieron aquellos días
a la gesta del Batallón con el nombre de Canarias y la heroicidad de sus
hombres en el ataque al Alcázar del Toledo.
Guillermo Ascanio, su comandante fue fusilado en el año 1941.
Y que como la BBC
diera la noticia ...dos niñitas (6 y 10 años)
escucharon su nombre y el del Batallón Canarias.”
Para los ingleses el asesinato de Guillermo Ascanio en plena guerra, 1941, era una noticia
significativa que debía ser difundida al mundo, aunque precisamente ese
miliciano fuera también uno de los mejores ideólogos comunistas,
anticolonialista, canario.
El cambio en el marco de las relaciones
internacionales que se dio durante el siglo XIX, consolidado en la segunda
mitad de dicho siglo con la Conferencia de Berlín, nos cogió con buenos cuadros
económicos y buenos cuadros milicianos, buenos cuadros para ejecutar e
implementar pero sin dirección política estratégica.
Es el grupo de militantes liderados por Secundino
Delgado a finales del siglo XIX, entorno a 1895, y coincidiendo
en el tiempo con la guerra de Independencia de Cuba y la ocupación militar de
Canarias por el Ejército Colonial español en Africa, quienes
desarrollan el primer intento de crear una verdadera dirección política que
dirija la eficiencia de los cuadros económicos y milicianos para revertir el
proceso colonizador material en el que estaba Canarias desde 1852.
Ese primer intento de crear una dirección
política se desmorona con el encarcelamiento de Secundino Delgado, la
disolución del PPA, la prohibición del periódico Vacaguaré,
el autoexilio entre 1905 y 1910 en Latinoamérica del propio Secundino sin que
conozcamos si tuvo actividad política en ese periodo, y el también exilio de
buena parte del grupo dirigente que reaparecen públicamente en 1924 con la
fundación oficial del PNC en Cuba.
Más allá de los aciertos y errores cometidos
por él y sus compañeros, el intento le costó una enfermedad que lo llevó a una
muerte temprana.
El segundo intento de dotarnos de una
dirección política se da en el exilio Latinoamericano, en Cuba, liderado por
tres compañeros directos de Secundino Delgado en el PPA; José Guerra Zerpa, José C. Cabreara Díaz, y Luís F. Gómez Wangüemert, que forman la dirección pública del PNC en 1924,
tras también tener que exiliarse para tener un mínimo de libertad política,
Cabrera Díaz también estuvo prisionero.
El tercer intento, segundo significativo por
lo que sabemos, de dotarnos de esa dirección política, y siguiendo los datos
confirmados hasta ahora, lo protagonizaron Guillermo Ascanio,
José Miguel Pérez, Luís Rodríguez Figueroa, y el resto de compañeros que
articularon el comunismo canario en la década de 1920, de forma independiente a
que se creara el PCE, y del resto de compañeros de otras corrientes de
pensamiento como los socialistas de la FOC, o republicanos, como los hermanos
Suárez, que en conjunto conformaron el FUR, Frente Único Revolucionario, con el
objetivo de descolonizar Canarias en la década de 1930. Unos y otros liquidados
por el ejército español que descabezo de nuevo de esa forma al movimiento
anticolonialista (recordar que Franco fue uno de los militares destacados del
Ejército Colonial español en África con centro de operaciones en Canarias).
Durante todo el periodo hay que destacar la
labor de descripción y análisis de la realidad social y económica que se
realiza a nivel individual por el propio Luís Rodríguez Figueroa (Guillén Barrus) y Rafael Romero Quesada – Alonso Quesada. Y colectiva;
primero por la redacción de El Guanche en su segunda época que además de
desarrollar un discurso político, pretende integrar y desarrollar los análisis
económicos y sociales que ya se estaban haciendo; y segundo por Guillermo Ascanio y resto del equipo redactor y colaboradores de El
Espartaco, que suponen la mayor acumulación y desarrollo teórico del
anticolonialismo canario, interrumpido por la fuerza del Ejército Colonial
español en África que nos deja de nuevo sin dirección política, sin una agenda
de asuntos canarios estratégicos sobre la que sistematizar el trabajo político
diario, y dependientes de las imposiciones políticas españolas como la agenda
que nos cuela el PCE en 1976.
Y así, hasta hoy, sin dirección política, y a
veces hasta desorganizados. Nuestra historia nos demuestra que estar
organizados y tener dirección política no es lo mismo. Como dice Silvio
Rodríguez “que cosa fuera, que cosa fuera la masa sin cantera”.
Entorno a 1936 empiezan otros silencios, más
agudo, en el trabajo teórico de los militantes, que sólo empieza a recomponerse
en torno a 1970 en la recuperación de un discurso político propio que se plasma
en El Libro Blanco del MPAIAC, y que realmente vuelve a estructurarse en la
década de 1980 con la realización de trabajos y análisis en los diferentes
aspectos de nuestra Nación, sin que podamos afirmar que hemos logrado tener una
agenda de
asuntos canarios estratégicos que determine la acción cotidiana de los grupos y
organizaciones que se dicen anticolonialistas.
Al contrario, la mayoría de los grupos siguen con la agenda marcada por los PCEs y otros sectores españoles.
-
Procedencia social interclasista.
Buena parte de los concejales de Tamaraceite
– San Lorenzo, Luís Rodríguez Figueroa, Guillermo Ascanio,
Manuel Velásquez, los hermanos Suárez, fueron militantes nacidos directamente
en el sector de los principales propietarios agrícolas – ganaderos canarios,
sectores de los que directa o indirectamente también procedían Secundino
Delgado Rodríguez, Luís Felipe Gómez Wangüemert, José
Guerra Zerpa y otros dirigentes de zonas no
colonizadas del Archipiélago a principios del siglo XIX (todas menos los reales
construidos para protección de colonos europeos).
Sector social de los que también descienden los
principales dirigentes anticolonialista de la segunda mitad del siglo XX, como
es el caso de Antonio Cubillo Ferreira, de ese sector en Lanzarote. Y Carlos
Suárez Cabrera, de ese mismo sector en Gran Canaria. José Miguel Martínez
(Soto) de Fuerteventura. Francisco Javier González Pérez. Juan Pedro Dávila
García de Tenerife. Ana Doreste Suárez.
Sector social que en terminología actual
puede calificarse como mediana burguesía agrícola – ganadera, o como muy poco
pequeña burguesía agrícola – ganadera por ser propietarios de sus medios de
producción. Mediana o pequeña, en cualquier caso estamos hablando de sectores
diferentes a los pequeños agricultores y ganaderos, también propietarios de sus
medios de producción, pero sin capacidad de exportar sus excedentes al resto de
la islas y/o al Reino Unido y Países Bajos antes de 1852, y que como se
reconoce en la biografía del dirigente comunista canario, Guillermo Ascanio, son familias para incluso financiar formación de
sus hijos fuera de Canarias y a lo largo de todo el mundo.
Además de otros sectores sociales que no
poseían medios de producción, y de aquellos que se definían socialmente por su
función al servicio del Estado (como los denominados caciques cuyos medios de
producción les venía de su relación con ese Estado), entre los canarios podemos
encontrar a propietarios sin capacidad de generar excedentes para vender más
allá del mercado cercano, y los propietarios pequeños y medianos, con capacidad
de vender más allá del mercado cercano, bien en los canales del comercio
internacional libre al margen de la Casa de Contrataciones de Sevilla, con base
en el Canary Wharf, o bien
en el mercado interinsular para abastecer de productos básicos al Archipiélago
como se habían especializado los pequeños y medianos productores de
Fuerteventura.
El propio Fructuoso Rodríguez Morales antes
mencionado como ejemplo de hombre nuevo para un combatiente latinoamericano, y Fructuoso
Rodríguez Díaz padre político y biológico, proceden de canarios propietarios de
su medio de producción.
Hasta 1852 esos medios de producción en manos
canarias, y siguiendo principalmente las exportaciones realizadas a Reino Unido
o a sostener el mercado interinsular serían;
·
Tierras de cultivos
para los productos agrícolas endémicos (trigo, higos, mieles,
…), o alguno introducido que vendíamos antes de la dependencia con
Inglaterra, a partir de la cual nos especializaron en tomates y plátanos.
·
Maquinaria para la
transformación de productos agrícolas, como sería el caso de la producción de
vinos, o la exportación de orchilla que se mantuvo como producto importante
hasta que el Imperio de los Habsburgo perdió el monopolio de la cochinilla con
la independencia de Méjico y el traslado de la misma a Canarias para no perder
del todo esa producción.
·
Barcas y otros
utensilios de captura pesquera, así como de sus tratamientos para que
perduraran, como serían los secaderos de pescado con los que se obtenía y
preparaban las exportaciones de pescados y moluscos.
·
Ganados, cabras y
cochinos sobre todo, así como de los utensilios para preparar los cueros (ya
famosos en 1407 en Europa como se nos indica en el último cargamento de Jean de
Bethencourt) y quesos. O la producción de hilo y tejidos de seda.
·
Propietarios de
talleres artesanales para; la fabricación de útiles y estructuras para el resto
de la economía y de la sociedad; la manufactura de piedras, maderas, bloques de
cal para la construcción de casas e infraestructuras; la reparación de barcos y
construcción de barquillas – embarcaciones de pesca, como los famosos
carpinteros de ribera; la fabricación de muebles y ajuares, carpinteros y/o
herreros.
Sector social, indígena – canario, que no se
niega aunque si se silencia y/o se desvaloriza como se puede ver en el libro
Blanco del MPAIAC (18, pág. 149) en el que se la denomina como “pequeña
burguesía guanche”, sorprendentemente, según ese libro, formada a partir de “la
ocupación de las propiedades abandonadas por los conquistadores” y que se
mezcla “con los campesinos andaluces y de otras regiones de la Península
Ibérica”.
-
El hombre, la persona nueva, una realidad antigua de los
Kanari.
Si analizamos el arquetipo del hombre nuevo
del que habla Álvaro Carrera y todos los movimientos libertarios
latinoamericanos, e incluso de otras partes del mundo, y lo comparamos con la
imagen de numerosos líderes históricos del mundo mago – amasigh
(La Kahina, Doramas,
Bencomo, Ichasagua, Tanausú,
…), veremos una fuerte coincidencia en las características arquetípicas de los
mismos, con la diferencia de que para el mundo mago – amasigh,
esas personas son seres históricos, que ya existieron, que en el imaginario de
un mundo más justo son la plasmación de la persona ideal.
Personas dirigentes sociales, sin una
necesidad personal inmediata (como el Che Guevara), que se entrega a ayudar a
los demás, a la lucha por el bien común, aunque la salida personal más cómoda
fuera otra.
Como ya hiciera la Guayarmina Semidan, desde Agüimes, dirigiendo una organización de redistribución
social en la nueva época tras la ratificación del Pacto en 1483, la mayoría de
los dirigentes anticolonialistas canarios mencionados tienen las cualidades que
Álvaro Carrera describe en Fructuoso Rodríguez, hijo. Capaces de entregar la
vida, más allá de si mismos, por un bien común.
No todos los dirigentes anticolonialistas
canarios han sido ese arquetipo de “persona nueva”, pero si la mayoría,
empezando por Secundino Delgado que desde una posición secundaria, de ayuda, se
entregó y arriesgó su vida para empujar a la Independencia de Cuba, y como
digo, la mayoría de los que lucharon, y en algunos casos murieron contra el
golpe de Estado del Ejército Colonial español en Africa
en 1936, la II Guerra Mundial, las guerrillas latinoamericanas entre 1950 y
1980, como ya habían hecho otros canarios a lo largo del Mundo antes de 1852.
No sé si esta característica del miliciano –
militante canario, y del militante anticolonialista canario ha tenido en la
historia del movimiento nacional, anticolonialista, canario, mucha o poca
incidencia, pero es una de las cosas de las que nos tenemos que enorgullecer
como pueblo, y como militante, y no olvidar como característica de los Kanari,
los magos canarios.
Sí hacer notar que esa característica de la
personalidad canaria facilita y facilitó que muchos militantes
anticolonialistas, provenientes de sectores sociales no obreros, vieran
compatibles la militancia anticolonial con la creación de sociedades más justas
según las filosofías anarquista, socialista y comunista, eso sí, en el marco
reflejado por uno de ellos, Guillermo Ascanio, en el
Espartaco.
Y esta no es una característica de los
individuos que surja de forma espontánea o divina, no debemos olvidar que el
Estado mago es un Estado con una importante estructura de protección social. La
estructura de agadires (cenobios) estatales y
comarcales para enfrentar los momentos de crisis muestran ese carácter
redistributivo de la sociedad maga que se refleja en las características
individuales reseñadas (10).
c.- El espacio vital de los canarios; el
Archipiélago Canario y Latinoamérica.
Para entender la historia del
nacionalismo político canario, hay que tener en cuenta que el continente de las
ideas magas – canarias, no se reduce a lo que se crea en el centro vital del
pensamiento cultural canario; el Archipiélago Canario.
Más allá de éste centro, el continente del pensamiento político canario, incluye a las comunidades canarias en América. Lugar del exilio canario, siempre ha existido una comunicación en las dos direcciones, con un flujo constante de personas e ideas dentro de ese amplio continente de lo canario.
Ideas y protagonistas pueden ser seguidos en su deambular por las dos orillas de nuestro Atlántico en la conformación de la emancipación de la Nación Canaria. Secundino Delgado, José Cabrera Díaz, José Guerra Zerpa, José Miguel Pérez, han sido protagonistas viajeros en ambas direcciones del acontecer político del nacionalismo. Ese mismo rastro, con su sucesión cronológica, nos enseña el hilo conector, el esfuerzo acumulador entre los diferentes periodos del Nacionalismo político canario a lo largo de un siglo y medio en el que el desarrollo de las organizaciones políticas en el Archipiélago tienen un reflejo en Latinoamérica, desde los idas y vueltas de los dirigentes del PPA sobre 1901, a la fundación del PNC en 1924, la articulación del comunismo anticolonialista en la década de 1920, o las representaciones del Canarias Libre en torno a 1960 y del MPAIAC a partir de 1964.
Más de un siglo intercalado de intentos públicos y tránsitos silenciosos como los de los fundadores del PNC en 1924 desde sus “exilios” a partir de 1902 con la prisión de Secundino Delgado y la prohibición del PPA. Intentos de lograr una organización que nos acercara a la libertad; Y silencios públicos tras cada fracaso. Así una y otra vez hasta hoy.
d. La cultura y sus territorios:
Sobre otras vertientes de la conformación de
la Nación Canaria que no fueron agredidas con imposiciones en el siglo XIX,
sino que lo fueron en el siglo XX, en concreto sobre los espacios vivenciales y
la cultura, en estos temas una autocrítica mayor a mis anteriores trabajos
sobre historia del nacionalismo canario, entre comillas y en cursiva reproduzco
como empezaba el periodo liderado por Secundino Delgado entre 1890 y 1902:
“Tras cuatro siglos de
silencio político, roto en lo cultural por el esfuerzo de unos cuantos
intelectuales, mestizos y encantados en el espíritu palpable de la Luz Maga (
ese espacio multicolor condensado bajo el
Sol ), como Cairasco de Figueroa, Cristóbal
del Hoyo, Juan Bautista Poggio Monteverde, que
precisamente por su condición genética mestiza les permitió acceder a los
medios de transmisión vetados a la mayoría de los canarios, y que una vez
situados utilizaron ese privilegio para difundir nuestra cultura maga.
En lo social el
silencio fue roto por la libertad limitada de las cumbres canarias, donde no
llegaban las manos inquisidoras de la cultura española, y por lo tanto, espacio
donde escapar y disfrutar del embrujo de nuestra Luz y nuestra cultura de
hombres libres.”
Así
empezaba la descripción de ese periodo en la 1ª versión de 1995, que se mantuvo
sin muchos cambios cualitativos en la 2ª versión de 2000, pero con todo lo
incorporado hasta ahora en verde, producto de todos los datos descubiertos e
incorporados desde entonces, y estructurados en una visión conjunta con los
descubrimientos anteriores, mantengo en cursiva el texto para contrastar lo
ciego que hemos estado de nuestra propia historia. Los textos en verde no son
sólo una aportación cuantitativa, cambian muy significativamente la visión del
movimiento anticolonialista canario.
Si
grave es no saber leer como me autocriticaba al principio de este trabajo, más
grave es no saber escuchar para un mago. Autocrítica por no sacarle a la
oralidad viva de mi familia todo lo que de memoria nos transmitía.
Escuchar;
oír, preguntar, oír.
No
saber ni escuchar a mi propia familia, aún sabiendo que de ella nacía el
impulso que me llevaba a militar. Tardé en ser capaz de entender los silencios
impuestos; como no poder escuchar la historia de la casa del pueblo; “el
retiro” de mi abuelo en Tafira; la negativa a que pudiera legalizar su negocio
de café; que cantar canario había sido prohibido y malamente quedó tolerado en
torno a 1970; Y de los Álamos Saavedra, de los dos Antonio, sus trayectos entre
Arenales y la Isleta, el de Antonio – Isidro que terminó en el exilio y el de
Antonio – Antonio que fue a la cárcel por Isidro, de la familia que llegó a
fuera de la portada de aquel fuerte de Las Palmas desde Agaete.
Ni tan
siquiera preguntar que significaba fuera de la
portada donde estaban, estábamos todos los canarios bordeando el fuerte – real Las
Palmas.
Hoy
sabemos (conscientemente hemos recuperado la
memoria hasta llegar a escribirla) que las murallas y puertas de los
Reales de defensa europeos no fueron derribados hasta el siglo XX, y que el
territorio canario llegaba hasta esas murallas como sucedía en Gran Canaria con
el municipio de Tamaraceite – San Lorenzo (hasta 1939), que empezaba en los
Riscos desde el Guiniguada al Noroeste. Y el de Tafira – Satautey que empezaba
en los Riscos desde el Guiniguada hasta el centro. Por fuera de la portada, y
las murallas; el Paseo de San José; San Juan; San Roque; ; y Bravo Murillo. Los Riscos y los
Arenales.
Entre la portada de Bravo Murillo hacia Tamaraceite y
el cuartel para vigilarnos de San Francisco en lo alto
No
éramos los canarios quienes vivíamos en libertad en las cumbres. Eran los
europeos quienes se protegían y defendían dentro de las murallas hasta el siglo
XX. Hasta que no crearon el Ejército Colonial español en Africa
en 1899, no se sintieron seguros.
Los
europeos se protegían dentro de las murallas con excepciones, los judíos y otras
variantes religiosas no católicas y romanas, se sentían más seguros entre
canarios en medio del respeto de creencias de la cultura maga, que dentro de
esas murallas con la amenaza de la Inquisición. De ahí la presencia de tanto
europeo “no católico” en suelo cultural mago – kanari.
Y esas
murallas delimitaban dos mundos en un mismo territorio, lo mago kanari fuera de
las murallas, y lo europeo español dentro de las murallas. “Cairasco de Figueroa, Cristóbal del Hoyo, Juan Bautista Poggio
Monteverde”, eran mestizos que defendían dentro de las murallas valores de
fuera de las murallas.
Dentro
y fuera fue realmente dos cosas; un espacio físico, limitado, marcado por esas
murallas; y una lucha cultural entre dos mundos con matrices culturales
diferentes.
Una
lucha cultural, y una ocupación del espacio público del que sólo queda registro
oficial, reconocido, en los relatos de dentro de esas murallas. El valor de los
citados mestizos es que trasladaron dentro de las murallas, y de los registros
de ellos, cosas de fuera.
Fuera
de las murallas, los registros siguieron transmitiéndose sobre todo en la
oralidad, como constata y describe por escrito Bethencourt Alfonso en la
segunda mitad del siglo XIX, en la que de esa oralidad recoge, aún viva,
transmitida, hasta la leyenda de la llegada de los kanari al Archipiélago
encantados en forma de aves por sobre el mar desde las Tirahanas (Montes
Claros).
Los
registros siguieron transmitiéndose por vía oral, cosa segura, y estamos
expectantes que puedan aparecer texto de otros indígenas que también
transcribieran cosas antes del siglo XIX.
Y
antes de derribarse las murallas físicas y militares, al menos desde el siglo
XVIII, las fronteras culturales fueron derribadas, y pasamos de mestizos que
introducían la maguitud, y la propia lengua maga
(tamasigh) dentro del mundo europeo como es el caso de Cairasco
de Figueroa, a vivir una ruptura social entre los canarios, entre aquellos que
jugaban a ser reconocidos y aceptados en los canales europeos, y los que
simplemente vivían la cultura viva, sin más pretensiones que la de existir y
trasmitirse entre generaciones como desde siempre hicimos.
Es esa
ruptura sicológica la que nos permite comprender la posición de personas como
Bethencourt Alfonso, que reivindica y defiende la cultura “de los antiguos
canarios”, aunque esos “antiguos canarios” vivieran, de carne y hueso,
coetáneos con él en el siglo XIX, y por esa existencia nos describió.
Curioso,
el investigador Bethencourt Alfonso traspasaba las murallas y constataba la
pervivencia de la cultura maga, hasta el propio significado de ser mago, en
todo el territorio no protegido por las murallas, pero la describía como
cultura de terceros, no de los canarios como él, que estaban delante de él en
el lugar donde había nacido.
Ese complejo
cultural entre los intelectuales canarios, se puede constatar hasta en
Secundino Delgado. Se puede ver en el propio fragmento de un Sueño que
reproduzco al principio, en donde junto a la reivindicación de ser parte del
pueblo indígena que pide recuperar la libertad perdida (perdida al principio de
ese siglo XIX y no antes), escribe, habla, de lo indígena como si fuera algo
remoto, perdido en el tiempo que hay que destapar, olvidando que eso indígena
estaba siendo estudiado por su amigo Bethencourt Alfonso.
Es esa
misma ruptura entre lo vivido y la aceptación en los canales oficiales del
otro, lo que nos permite entender el discurso de Secundino Delgado el 30 de
octubre de 1901 como fundación del PPA. Partido que pretendía ser de canarios,
para Canarias, sin dependencia de estructuras europeas, se funda con el
discurso de su máximo dirigente hablando como un español (17, págs. 43 a 45).
En una
asamblea de canarios, y como afirmación de no tener intermediarios, ni depender
de intereses foráneos, y ser representados por nosotros mismos, Secundino
Delgado habla con vosotros, “¿sois vosotros, señores, los que formáis el
Partido Popular? ….. Sí, sois, sí ….”.
Para
reivindicar la representación directa de los canarios en las Instituciones,
entre canarios Secundino Delgado imita el habla de los españoles, como si fuera
obligatorio hablar como ellos para entrar en esas esferas institucionales, con
el voto de los que hablan canario.
Vosotros, votadme a mí, para
representaros como verdaderos canarios.
A esta
ruptura de identidad entre los intelectuales canarios y el conjunto de la
sociedad volveremos más adelante porque junto al complejo de clase explicado también
más adelante en esta misma introducción, va a jugar un papel importante en la
no consolidación de alternativas políticas, que mantuvieron hasta la década de
1980 la utilización disgregada de canario y guanche (como también vemos en el
Libro Blanco del MPAIAC en la página 149 de la edición citada). Y marginada,
eliminada la de mago. Así:
·
Canario sería algo moderno, actual. Incluso de raíz
latina – romana y no tamasigh. En donde lo indígena es una aportación mínima,
marginal desde la perspectiva cultural.
·
Guanche haría referencia al pueblo desaparecido.
Eliminado ante la superioridad cultural, ya se defienda una mayoritaria demográfica
europea o una “guanche”. Al que sí se le puede reconocer, aunque discutida, una
raíz tamasigh, vinculada a dignos suicidios y emparedamientos de los que no
quisieron ser absorbidos en la nueva sociedad europea.
·
Mago, en el siglo XX quedó como referencia a los
brutos e incultos de fuera de las murallas, que dejaron de ser indígenas para
ser brutos para el propio nacionalismo canario, aunque como se mencionó,
Bethencourt Alfonso recogió de la transmisión viva, oral, que mago es un hombre
libre – hija del sol.
Esta
ruptura y complejo de los intelectuales canarios respecto a nuestra propia
cultura, que aún es hegemónica entre los difusores de la extinción, sólo empezó
a cuestionarse en la década de 1980, sobre todo a partir de 1985 en que Pablo
Quintana edita “El Árbol de la Nación Canaria” de Africo
Amasik y en el que se describe la conexión cultural
hasta hoy del mago – amasik pueblo canario.
Esa
ruptura explica en parte que no se agendara en los
grupos organizados la represión real de la cultura canaria, como; la
prohibición del folklore canario primero (1936 – 1970) y la negación de sus
raíces magas después (1970 hasta hoy); La perdida del
territorio público, común, necesario para algunas expresiones culturales por
intereses económicos en lugares como las playas desde la década de 1960; El
desinterés, abandono y eliminación de aspectos etnográficos como las
tradiciones pesqueras y ganaderas, también a partir de la década de 1960; la
desvalorización del papel de la mujer en la sociedad matrilineal que aún
vivimos los que nacimos en esa década de 1960, ocultada y enajenada por el
patrón de la sociedad española que publicitaba el feminismo de los PCEs a partir de 1977 en que las mujeres canarias activas
fueron marginadas en las estructuras de las organizaciones españolistas.
Y así
con todos los elementos estructurantes de nuestra
cultura, y/o con aquellos que podían bloquear una renta colonial.
Bajo
el lema de defensa de la cultura canaria, hasta la década de 1980 no empezamos
a saber que era exactamente ese cultura canaria, ni siquiera a saber buscarnos
en nuestra conformación cultural más allá de las expresiones artísticas de los
muchos creadores canarios que insistían en expresarse y crear.
Aún
hoy, la mayor parte de los grupos y organizaciones que se dicen
anticolonialistas no tienen una agenda de elementos culturales antropológicos
de nuestra Nación, en la que se describan los mismos y se analice situación y
riesgos. Y se planteen líneas de trabajo en defensa y modernización de los
mismos.
La
situación puede llegar a ser tan patética como ver a un dirigente de esos
grupos anticolonialistas, Antonio Suárez Linares, dirigiendo un tractor en El
Confital para hacer una carretera levantando; restos arqueológicos (como los
reseñados en el trabajo de campo arqueológico cuando intentaron quitar tuneras
con otro tractor); y estructuras que no se quieren estudiar (como la destapada
y comunicada oficialmente en ese segundo intento de las tuneras). Y destruyendo
elementos desprendidos de la estructura del poblado (como las dos rocas
desprendidas antes de 2015 de la estructura del poblado de pescadores de El
Confital). Además de dirigir la urbanización con un presupuesto de limpieza de
un espacio rústico necesario para la pervivencia de prácticas culturales.
Como se ve, no fue “Tras cuatro siglos de silencio
resistente, de derrota aceptada con sus válvulas de escape cumbreras”. No. Fue como reacción a la pérdida de soberanía real que
se dio a lo largo del siglo XIX, empezando por el propio Cura de Garachico que
se rebeló a lo aprobado en las Cortes Liberales de Cádiz en las que participó y
que modificaba las reglas políticas en las que se desenvolvía Canarias.
Un clérigo de los
enfrentados al Obispo desde el principio del desarrollo de la Iglesia Católica
dentro y fuera de las murallas, y a los pensadores liberales del siglo XVIII
que se aliaron con el Obispado en contra del “mundo inculto” de los indígenas y
de los propios curas nativos (que entre otras cosas permitían bailes y demás cosas
dentro de las iglesias en las celebraciones - rituales magas mantenidos como La
Rama), es el primer personaje reconocido que pide la Independencia desde su
púlpito. Liberal frente al Antiguo Régimen de los Habsburgo y los Borbones por
quienes fue perseguido. Conservador para sus compañeros liberales y la
imposición de una provincia única sin soberanía. Respetuoso con las tradiciones
canarias y defensor del derecho colectivo del pueblo canario.
A partir de ahí, y a lo largo del siglo XIX y
principios del XX, se acumulan las voces críticas, los Nicolás Estévanez, Tomas Morales, Alonso Quesada, Pérez Galdós,
Bethencourt Afonso, Luís
Rodríguez Figueroa, gritos políticos, literarios, investigadores que convergen en la denuncia de la
sociedad colonial que se nos estaba imponiendo
y que abogan por una nueva sociedad, por una Luz de nuevo libre. Aunque algunos de ellos no se atrevieran a posicionarse
dentro de su cultura nacional, o se declaran siempre españolistas.
Gritos,
protestas, convergentes pero pensamientos no integrados, esfuerzos
personales no conjuntados ni proyectados como conjunto.
Gritos que a pesar de su convergencia, llevaron a tres tipos de expresiones
políticas que se van desarrollando a lo largo de dicho siglo XIX:
1. La cabildista, cuya intención y reivindicación era recuperar el poder y papel de los Cabildos
antes de 1812. Y que creía que con recuperar los mismos, también se podía
recuperar la situación económica anterior a 1852, sin que conozcamos, por
ahora, si en algún momento el movimiento cabildista
actuara para enfrentar las consecuencias económicas de la nueva alianza entre
España e Inglaterra.
2. La federalista, la primera en
identificarse como opción política, y que aún gritando lo mismo que el cabildismo en la denuncia de la dependencia con la pérdida
de los Cabildos y lo que el desarrollo de los Puerto Francos supuso, se apuntó para
resolverla a un modelo político “moderno” como es el caso del federalismo que
se extendía como pensamiento político por el Estado español y por el mundo a
partir de la experiencia de los EEUU. Y con organizaciones vinculadas a
organizaciones españolas.
3. Y por último, el
movimiento nacional canario.
Secundino Delgado lidera el movimiento que reabre las puertas a la comunidad de destino política.
En otro orden de cosas, en este siglo y medio de
intentar organizar una dirección política, podemos distinguir dos grandes
periodos en función del tipo de organización política que se utiliza para
intentarlo; un primer periodo en el que cualquier organización era válida para
encontrarse dentro de ella y dar el envite, como el caso más evidente de la
Asociación Obrera Canaria, que a pesar de su nombre reunía a personas
procedentes de diferentes sectores sociales, hasta burgueses, y sectores
ideológicos; y un segundo periodo en donde la delimitación ideológica –
partidaria es más marcada, la ideológica que no la social ya que la procedencia
de los militantes sigue siendo interclasista en todas las facciones.
El primer periodo
llegaría hasta mediados de la década de 1920, y el segundo a partir de ese momento,
aunque sin olvidar que en la propia década de 1930, a poco de organizarse por
partidos de ideología marcada, se crea el FUR (Frente Unido Revolucionario) con
el objetivo unitario de la Autodeterminación del Archipiélago frente al
colonialismo español y a la dependencia económica con Inglaterra.
Existen varios elementos que de alguna forma centralizan el debate interno en el último siglo; La Nación; El Estado; Las clases sociales. Su comprensión y materialización son tres cuestiones que han marcado la articulación del movimiento nacional canario en todos los momentos históricos, sobre todo a partir de 1960 ya que antes, empezando por el PPA, la dirección política tenía claro algunos consensos, además de la acción anticolonial interclasista, la diferencia entre Nación y Estado se comprueba en las diferentes propuestas políticas – estatales que se plantean antes y después de la independencia de Cuba. Antes el grupo liderado por Secundino Delgado propugnaba la independencia, y tras la intervención de EEUU en Cuba planteaban una autonomía (ROA 9; pág. 12; y págs. 17 y 18).
Por supuesto que nunca se ha
dudado en que Canarias es una Nación, y que ahora está
colonizada, pero sin embargo en la década de 1970,
afirmarse como militante del movimiento nacional, en vez del movimiento
nacionalista, era considerado por algunos incorrecto.
Parecía como si los adjetivos nacionales fueran patrimonio de la nación
española, mientras que los canarios nos teníamos que limitar a ser nacionalistas.
Y ser nacionalista como algo político marginal, como
una especie de subderecho por las cosas “no
comprensibles” de la realidad canaria. Como una concesión que nos daban lo
político principal, los movimientos ideológicos españoles.
Como ejemplo de ese
complejo a afirmarnos como nacional canario lo tenemos hasta en el primer libro
dedicado a Secundino Delgado (17) en 1980, en el que se le define como “Padre
de la Nacionalidad Canaria”, y no como padre del movimiento nacional canario, que
es lo que es en modo representativo como líder de un grupo que inició este
movimiento, y no la propia Nación, que ya existía antes de Secundino y de resto
de compañeros movilizados por la liberación nacional.
Esta concepción todavía difundida hoy por los partidos españoles en Canarias, se introdujo y fue difundida también por la izquierda nacional canaria en la década de 1970 actuando como correa de transmisión de las creaciones ideológicas de sus homólogos españoles y europeos, lo que llevó a tener que debatir en los 80 del siglo XX qué era ser Nación y qué era ser parte de un cuerpo nacional.
Unida a ese debate se encuentra
la cuestión sobre el Estado. Desde Secundino Delgado hasta hoy ha habido un
debate sobre si es necesario la separación absoluta
del Estado español, o se puede llegar a un acuerdo de descolonización
manteniendo lazos políticos no coloniales con ese Estado como ocurría hasta 1812.
Hasta 1940 ese fue
un debate exclusivo de carácter político – institucional, ya que todos los
análisis y denuncias en el plano económico señalaban la necesidad de recuperar
la soberanía económica que teníamos antes de 1852 y que habíamos perdido con el
Reino Unido y no con España, como se puede ver en la cita anterior de defensa
de la autonomía que se realiza desde el periódico Vacaguaré,
en la que se especifica que la leyes económicas deben ser competencia canaria
(19, pág. 18).
Durante la década de 1970 fue hegemónico en Canarias el concepto imperialista de nación-estado por el cual una nación no existe si no tiene Estado. El debate sobre lo que realmente es un Estado ha sido fundamental para afirmar nuestra realidad nacional aunque no tengamos Estado, y que podamos desarrollar políticas de construcción nacional aunque no tengamos ese Estado hoy.
Otra cuestión que creía cuando se hizo la 1ª y 2ª versión de este trabajo que había estado presente en toda la historia del movimiento nacional canario es la cuestión de las clases sociales, y la demarcación de que clases padecen el colonialismo.
Con lo que hoy sabemos,
desde Secundino
Delgado hasta hoy, dos de esos tres temas han
influenciado en nosotros; qué es una Nación y qué es un Estado.
El tercer tema, el
de las clases sociales, con los datos que contamos a partir sobre todo del
inicio del siglo XXI, y tal como se desarrolla anteriormente también en letra
verde, parece claro que ha influenciado a partir de 1965, momento desde el cual
no se han podido realizar alianzas anticolonialistas como las reflejadas en el
FUR en la década de 1930, o en el Partido Popular Autonomista en la primera
década del siglo XX, o en el PNC en la década de 1920, y en el propio Canarias
Libre de 1961.
Y este es un aspecto
que explica una característica peculiar del complejo del colonizado que se vive
en Canarias desde esos años 60 del siglo XX, la ocultación y negación de la
procedencia social de buena parte de nuestros dirigentes anticolonialistas. E
incluso de comunistas destacados como Elio RodriguezFigueroa
de Melo (hijo de Luís Rodríguez Figueroa).
Es ese aspecto del complejo
del colonizado lo que probablemente explica el surrealista relato que señalé anteriormente, que intenta explicar la conformación
económica antes de 1852, Libro Blanco del MPAIAC (18, pág. 149), en el que se
afirma que se puede crear y articular una burguesía con la ocupación de las
propiedades abandonadas de colonizadores por no tener valor de explotación
económica dichas propiedades, y en la que se califica como “campesinos”, es
decir una articulación inferior de la propiedad que la burguesa, a supuestos
colonos europeos a los que oficialmente el colonialismo entrega tierras buenas para
cultivar.
Relato muy distante
de los análisis realizados antes de 1936. En 1970 el discurso político del
Libro Blanco muestra hasta que punto habíamos sido
colonizados ideológicamente por los PCEs y el
complejo con el que desarrollábamos discursos políticos:
·
Los también un poco malos, por burgueses, guanches,
se habían hecho burgueses con las sobras, y no por el derecho de tierras y
libertades que como recordaba Guillén Barrus se
acordó en Calatayud en 1481 y se ratificó en Ansite y en Tigayga (12, pág.
177. Y 11, págs. 20, 21 y 17.). Como se puede ver en el libro de la nota 11, dicho
acuerdo fue ratificado en todas las islas, además de Gran Canaria y Tenerife.
·
Y los campesinos, andaluces y otros de la Península
Ibérica, buenos colonos que gracias a “su sabiduría de agricultores” habían
desarrollado un importante sector de producción agraria, y eran por lo tanto la
estructura de la nueva sociedad
canaria en la que se integraron la mayoría de la población guanche.
No
explica, entre otras cosas, el MPAIAC, por qué el Imperio Habsburgo recurre a
los agricultores indígenas – canarios para articular eficientes y muy ricas
plantaciones agrícolas en Latinoamérica para abastecer a todo el Imperio, en
vez de favorecer con esas fuentes de riqueza a su campesinado andaluz y otros.
Tampoco
explica como ese campesinado andaluz mantiene los nombres magos a las vegas
agrícolas más fructíferas como Telde, Orotava, Tuineje, Teguise, Frontera, Agulo, Aridane, Tamaraceite, …, y
así el total de cantones – municipios agrícolas de Canarias que hasta el inicio
del siglo XX mantenían su nombre mago, respecto a los cuales las producciones
de los reales europeos eran hegemónicas, como en el caso de Las Palmas de Gran
Canaria que no adquiere importancia económica agrícola hasta 1939 en que el
Ejército Colonial español en Africa le anexiona –
regala por la fuerza de los fusiles el Municipio de Tamaraceite – San Lorenzo.
Y esto en el caso
del MPAIAC que fue la respuesta no dependiente y enfrentada orgánicamente al
PCE tras la desarticulación del Canarias Libre. Desconectado orgánicamente pero
dependiente de la agenda de asuntos canarios estratégicos que nos colaba los PCEs, incluido el PCI.
Aún con lo anticipado
en esta actualización de Nuestro Rompecabesas, los
conceptos de Nación, Estado, y las Clases Sociales en Canarias, merecen que se
mantenga un apartado específico, el apartado 4º (página 103), que ahonde en
dichos conceptos para herramienta de la militancia anticolonial.
2.-
Siglo y cuarto de organizaciones
políticas nacionales. El moderno
nacionalismo canario.
¡Al menos un partido con una agenda
canaria estratégica!
Desde que se
socializó la necesidad de una reorganización en la esfera política que nos
aportara al menos una organización que acumulara la capacidad para enfrentar la
nueva dependencia que en sus diferentes aspectos difuminaba y reprimía a la
Comunidad, Nación, Canaria, hasta la actualidad, podemos distinguir catorce
periodos.
Además de lo difícil
que suele ser marcar la fecha exacta de un movimiento político, dificultad que
normalmente se resuelve utilizando las fechas oficiales de la constituciones de
las diferentes organizaciones, en el siglo y cuarto desde la primera organización
política nacional, del moderno nacionalismo canario, marcar fechas es más
difícil por la falta de constituciones oficiales en la actuación de los grupos
políticos que marcan un periodo, hayan llegado a constituir oficialmente una
organización como el Partido Popular Autonomista (PPA) o el Partido Comunista Canario
(PCC), o no llegaran a constituirla como el Canarias Libre.
Secundino Delgado y
el resto de compañeros que fundaron el PPA en 1901, ya trabajaban como grupo
político antes, incluso con los viajes de ida y vuelta a Latinoamérica, no
dejaron de ser un grupo de acción, aunque fuera fundar oficialmente el PPA y
ser prohibidos.
Lo mismo podemos
decir del PCC original; desde que volvió de Cuba en 1927, José Miguel Pérez
estuvo trabajando en La Palma en grupos de orientación comunista, más cercanos
al PC Cubano que al de España, por su propia dinámica militante; e igual
Guillermo Ascanio con los grupos de militantes más
cercanos de la Gomera con la experiencia de las dinámicas políticas también en
Alemania por su época de estudiante allí; y en otras Islas también se ve la
actividad de grupos de la misma línea, aunque en el registro oficial de
partidos, no aparezca un partido comunista hasta 1933. Y para más confusión, a
poco de legalizarse un partido comunista, los comunistas canarios, como sabemos
por la Revista Espartaco, promueven e intervienen en la creación del Frente
Unido Revolucionario que publica en 1934 su manifiesto con el principio de la
Autodeterminación para acabar con la dependencia colonial (o semi colonial como a veces calificaban) en el que se
aglutinaban más sectores políticos y sociales.
Y con el Canarias
Libre, como ni siquiera llegó a legalizarse como partido o movimiento, pues más
difícil la marcación de fechas. Intentando salvar esta dificultad, considero
que son 14
periodos. Las siglas de las organizaciones por orden
alfabético y cronológico, clasificadas por nacional – anticolonialistas, sólo
nacionalista, y colonialistas PCEs – OPI, están en
las páginas 94 y 95.
Siglo y cuarto para
conseguir ¡Al menos un partido con una agenda canaria!, tarea que no hemos
conseguido consolidar y que el aparato colonial siempre ha intentado que no
logremos. Lo peligroso no son las personas, son las organizaciones, de hecho
hasta al propio Secundino Delgado le plantearon que siguiera militando, y
pidiendo autonomía, pero dentro de estructuras españolas como las republicanas
existentes por aquel entonces en Tenerife.
Y como ya se dijo
antes, Secundino mandó una carta de apoyo a dichas organizaciones pero no
participó en la organización de las mismas, y cogió rumbo a Latinoamérica donde
al menos publicó el libro Vacaguaré.
Con el grito ¡Vivan las Canarias Libres! de 1897,
los catorce periodos serían:
1.- 1890 – 1902 Acumulación de fuerzas, PPA, Vacaguaré,
y el liderazgo de
Secundino Delgado.
Secundino Delgado lidera el movimiento que reabre las puertas a la comunidad de destino política.
José
Cabrera Díaz, Manuel Déniz Caraballo, José Pérez
Vivas, José Guerra Zerpa,
y Luís F. Gómez Wangüemert, conforman el liderazgo
colectivo, público en torno a Secundino desde al menos 1897, que con la revista
El Guanche empiezan a dar cuerpo al movimiento nacional canario. Hablamos de El
Guanche en su primera época.
Esta revista es el primer salto cualitativo
de organizar a personas con un pensamiento convergente en cuanto a la necesidad
de un marco político específico que permita un desarrollo justo de la Nación
Canaria.
Con el Guanche no
empezaba la militancia de los mismos, antes habían participado todos en otras
experiencias organizativas en Canarias y en Latinoamérica que pudieran integrar
el objetivo de soberanía canaria aunque esos proyectos no estaban definidos por
la misma. Es el caso de la Asociación Obrera y su periódico El Obrero, o del
Movimiento Independentista Cubano y el periódico El Esclavo.
Esas organizaciones y periódicos integraban
el nacionalismo canario sin que el mismo fuera el elemento estructurante
de los mismos.
A partir de El Guanche hay un grupo
organizado, no sólo individuos o un grupo de opinión e influencia, ahora es un
grupo que se estructura y trabaja con un objetivo nacional de forma sistemática.
Grupo que se mantiene cohesionado tanto en la
fase independentista entre 1895 y 1901, como en la autonomista con la fundación
del PPA en 1901. Y grupo que sigue una trayectoria vivencial cuando a partir de
1904, incluso el propio Secundino Delgado, se exilian para tener actividad
política, sin que dejen de ir y venir entre Canarias y Latinoamérica, sobre
todo Cuba.
En ambos periodos si coincide la exigencia
para que la Nación Canaria tenga un marco político que consolide unas garantías
básicas de desarrollo económico y respeto político – social como desarrollaron
en los números publicados del periódico Vacaguaré.
Aunque
como se apuntó, ni vio, ni fue capaz de integrar en el discurso teórico, ni en
la acción política, el cuerpo sociocultural vivo, que aún cohesionaba partes de
nuestra sociedad. Y entre otras cosas se sometieron a hablar en castellano en
los actos públicos de hablantes canarios.
Aunque
revindicaban el respeto al pasado y a nuestra
cultura, oficialmente lo “mago” entró en la clandestinidad. La estructuración
política de la liberación nacional, asumía lo mago como algo del pasado a
superar por la modernidad occidental. El pasado era lo Guanche, el presente y
el futuro un canario no mago.
Trabajan, en la creación de las primeras
organizaciones sociales y políticas canarias independientes de cualquier
estructura metropolitana.
Fundadores del
Partido Popular Autonomista como expresión política, lanzaron e impulsaron
otros proyectos como la Asociación Obrera Canaria, los periódicos El Guanche,
el Obrero y Vacagüaré.
Habituados
como ya se dijo a actuar individual y colectivamente, independientes en la
actividad económica y militar:
·
En la actividad económica desde la propia
organización productiva (como la agrícola que seguía organizada a partir del
modelo de colaboración entre propietarios que se daba antes del acuerdo de 1481
(tres mil años de canariedad en apartado de cultura –
análisis culturales www.amaga.org ) y que
se extendía a las exportaciones a través del Canary Wharf.
·
En la actividad
militar con las milicias canarias que se mantenía preparadas en los periodos de
tranquilidad, y que eran capaces de activarse rápida y eficazmente como
demostraron en numerosas ocasiones tras 1481, como ya habían hecho antes de esa
fecha. Y en cualquier agresión, viniera de fuera o de dentro del imperio de los
habsburgo como en el levantamiento de Agüimes.
Pero a
lo que no estábamos habituados era a organizarnos en fracción política
(partido, movimiento, etc.).
·
A reunirnos para analizar más allá de los repartos
internos y de alguna reacción puntual.
·
A reunirnos para analizar los contextos políticos,
estatales e internacionales.
·
A sistematizar el análisis y estudio de las
variables económicas, sociales, culturales y ver las perspectivas de desarrollo
de las mismas.
·
A actuar sistemáticamente para implementar las
consecuencias de los análisis y hacer realidad las alternativas necesarias para
Canarias.
Que sepamos, desde 1496, no se dio en Canarias esa labor de análisis y decisión geoestratégicas para encontrar la mejor ubicación internacional de la comunidad canaria. Incluso la reconstrucción del Menceyato liderado por Ichasagua tenía como objetivo garantías de que se respetarían las condiciones ratificadas en Tigayga.
Secundino, Padre del Nacionalismo político canario, intenta unificar la creatividad canaria en su proyección pública (res pública), política, es decir, en la consecución de un espacio abierto, común, donde los canarios pudiéramos desarrollar y materializar nuestros intereses, nuestra “Razón de Estado”.
Se puede decir que
no son más que trazos de un pensamiento político que, a veces, incluso parecen
ambiguos, con diferente terminología según la época y las circunstancias. Pero
pese a ser inicio y ambiguo, es el primer intento de conjuntarnos después de
cuatro siglos de esa falta de decisión y acción
estratégica.
Los Cabildos,
tal como quedaron configurados tras el acuerdo de 1481 en Calatayud, tenían
entre otras competencias “el derecho de placet” (11,
pág. 17), pero su actividad se dedicaba a eso, a cuestiones internas, intranacionales, bien por dinámica interna, bien para
analizar resoluciones del imperio y su aplicación en Canarias.
No
entraban que sepamos en cuestiones estratégicas. Sabemos que los ingleses de
Nelson pensaban que iban a encontrar colaboración de los canarios, pero en esas
informaciones no se hace referencia a que hubiera previamente algún acuerdo o
pacto que les llevara a pensar eso.
La
huída de los soldados europeos del imperio, y la defensa hecha por las milicias
canarias, más bien diría lo contrario, que los canarios no estábamos de acuerdo
con una presencia militar permanente inglesa en el Archipiélago, por mucho que
fueran nuestros principales clientes y que había canarios en las flotas
inglesas que hostigaban a los navíos del imperio Habsburgo en su transito entre América y Sevilla. Tampoco sabemos de ningún
proceso de análisis y decisión para repeler a esos ingleses.
Tampoco
se conoce una posición del Cabildo de Gran Canaria respecto a los sucesos
conocidos como el Levantamiento de Agüimes. Lo que conocemos es un
enfrentamiento directo de las milicias canarias a una resolución de la
monarquía Habsburgo, y a los representantes y mercenarios de la misma.
Sabemos
que intervinieron las milicias de Agüimes, Telde y Arucas, pero tras esa
reacción insular, no conocemos ninguna coordinación, reunión, de carácter
político por parte canaria.
Igual
sucedió en los conflicto de Garachico, Antigua, …, y
quizás ahí esté el motivo por el que los sectores que crearon el Movimiento Cabildista a finales del siglo XIX, no reaccionaron en 1812
cuando esos Cabildos fueron liquidados.
En la
práctica, lo político era un posicionamiento y reacción en el momento de una
agresión. En ningún caso manteníamos una actividad sistemática en esa esfera de
la organización comunitaria. Ni para analizar y actuar en el contexto internacional
con el que manteníamos relaciones económicas, ni para el contexto del Imperio
Habsburgo.
Actuar como el conjunto que somos. No olvidarnos; “ Si el Sol que primero vi., fue el de mi tierra Nivaria, que quiere España de mí, que me olvide de donde nací”. Contra el olvido y la resignación, con Secundino empieza el camino de la Liberación Nacional. El camino de activar un trabajo sistemático en la esfera política.
Como ya se expuso anteriormente, con una conformación interclasista, desde una estructura social sin una burguesía canaria con control de los canales de distribución y con ello de decisión de lo producido, el movimiento se compone de pequeños y medianos burgueses, obreros y campesinos que ven en la lucha contra el colonialismo la salida contra las injusticias que padece la sociedad canaria en ese momento. No podemos olvidar que en esa época, después de 1852 al igual que todavía sucedía en los años 30, la alta burguesía es fundamentalmente extranjera como describió Guillermo Ascanio.
Es de destacar los
planteamientos “socialdemócratas” de la burguesía de origen canario, a
diferencia de las actitudes de la pequeña y mediana burguesía de otras
naciones. O de la burguesía importada; bien los
representantes en el Archipiélago de los trust extranjeros, sobre todo ingleses;
bien aquellos que su poder económico se sustentaba en su colaboración con el
Estado o por ser parte de él.
El
Guanche, el PPA, liderados por Secundino Delgado, son por lo tanto la primera
expresión moderna de una organización política que pensara en canario, para
beneficio de Canarias de forma sistemática.
2.- 1902 – 1924, acumulación teórica, exilios
y reorganización.
La detención de
Secundino Delgado, sin cargos y más aún sin pruebas de un posible delito, supone
sin duda una ruptura en las posibilidades para desarrollar organizaciones
políticas que canalizaran las expectativas que se estaban desarrollando en la
población canaria. Después de Secundino también fue detenido José Cabrera Díaz
por su labor en la Asociación Obrera Canaria.
Y ambas fueron
acompañadas con las prohibiciones del PPA y del periódico Vacaguaré.
Muchos protestaron
por la detención de Secundino Delgado, e incluso fueron a visitarlo a la cárcel
modelo donde iba enfermando de forma irreversible, pero esas protestas no
conllevaron una reacción colectiva a la realidad impuesta por Weyler.
Todo lo contrario, el
cambio de discurso público de Nicolás Estévanez Murphy
que ya citamos anteriormente, constata el miedo de todo un ex Ministro de la
Guerra frente a la organización militar y represión que impone dicho General en
Canarias a partir de 1898.
En 1897 los escritos
del ex ministro mantenían su línea canarista,
africanista y antidependencia. En 1904, tras la
detención de Secundino expresa su españolidad y sometimiento a la misma (12,
pág. 166).
En 1902 queda
paralizada en Canarias la creación de organizaciones políticas claramente
nacionales que se organicen de forma completamente independiente. En esferas
orgánicas el pensamiento nacional canario sólo se expresará a través de
aquellas organizaciones españolas que más abiertas estén a un replanteamiento
de la situación colonial canaria. Es el caso del PRF (Partido Republicano
Federal).
O de movimientos
poco articulados que se alejan de definirse nacionales, como el movimiento Cabildista, que incluso desconocemos si llegó a fraguar
alguna organización política en alguna de las sietes islas donde hubo voces de
dicho movimiento.
Ni en la Isla de su
máximo exponente, Manuel Velásquez, en Fuerteventura, encontramos rastro de un
grupo político organizado independiente que canalizara los planteamientos de
dicho movimiento conformado por importantes personalidades.
El freno a cualquier
iniciativa orgánica con base real en el pueblo canario se volvió a ver el 15 de
noviembre de 1911. Aún siendo bajo las siglas de una organización española
consolidada en España, el PRF, la posibilidad de que los canarios
consiguiéramos representación directa en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran
Canaria a través de Franchy Roca, llevó a la
represión armada y asesinato de seis simpatizantes – militantes en el colegio
electoral de la calle Molinos de Agua donde se encontraban para defender un
recuento justo de los votos y la libertad del propio candidato.
No se permitía ni
organizaciones independientes, ni fracciones con soberanía dentro de las
españolas.
Paralizada por la
fuerza de las armas del ejército colonial español la organización política de
los canarios, durante este periodo si podemos rastrear una importante labor de
análisis y desarrollo teórico político anticolonial del que también carecíamos.
Si hasta finales del
siglo XIX, sobre todo a partir de Secundino Delgado, y principalmente por este,
no vemos escritos y publicaciones donde se desarrolle ese trabajo político, a
principios del siglo XX se produce una significativa actividad que podemos
afirmar culmina con las publicaciones entorno a 1930, y de las que mejor
conocemos por ahora en el Espartaco.
Desde 1987 en que se
empieza a desarrollar un discurso político canario a través de El Guanche
primera época, hasta 1936, hay una continuidad en el desarrollo del marco
teórico nacional canario, así a la articulación de un discurso político se van
uniendo descripciones y análisis concretos de la realidad canaria que arman ese
marco teórico nacional.
En el periodo entre
1902 y 1924, al menos hay que nombrar los trabajos literarios, periodísticos,
etc. de dos autores que sin duda tienen repercusión en los periodos siguientes;
Rafael Romero Quesada – Alonso Quesada, y Luís Rodríguez Figueroa – Guillén Barrus. Autores que ya habían empezado a producir antes,
como es el caso de los artículos de Guillén Barrus
sobre La Dominación Española en Canarias (12, pág. 173) de 1901, y que
siguieron su actividad teorizadora dentro de Canarias mientras que el grupo
organizado en torno a Secundino se veía obligado a iniciar un nuevo viaje
circular con Latinoamérica.
Como nos recuerda Ana
Doreste Suárez, Alonso Quesada además de sus escritos hizo una labor de
difusión y organización cultural en diferentes zonas de Gran Canaria, incluida
la Academia de Arte y Declamación en El
Refugio de la Bahía de Las Isletas. En esa academia se formaron dos de los
hermanos Suárez, en concreto Luís que luego fue militante de tendencia
socialista, y Eduardo, que es el más conocido por su condición de Diputado del
Frente Popular en 1936.
Siguiendo a Ana Doreste Suárez; Rafael Romero
Quesada - Alonso Quesada -, además de denunciar la situación colonial de las
islas (trabajaba en una casa británica que ejercía la dependencia económica),
en su labor de poeta, escritor y amante del teatro, se dedicó a la promoción de
lugares donde cultivar el arte de la palabra y su puesta en escena.
Así, en el barrio de San José donde sus
vecinos, analfabetos, aprendían de memoria los textos y los escenificaban. Al
parecer, fueron famosas sus representaciones.
Y en esa labor teatral que potencia y
desarrolla en El Refugio – calle Sagasta, a través de
la Academia de Arte y Declamación, en la que participan como alumnos los
hermanos Luís Suárez (posteriormente
militante socialista en torno a la década de 1930 y padre de Carlos Suárez – el
Látigo Negro) y Eduardo Suárez (diputado en las cortes españolas en 1936
por el Frente Popular).
Y Luís Rodríguez Figueroa, además de sus escritos, sabemos
de su militancia constante como teórico contra el colonialismo y “la dominación
española” desde 1901, militancia que fue combinando con militancia en
organizaciones como Izquierda Republicana (a la que representaba en el Frente
Popular en 1936), y en el comunismo canario en la conformación de sus grupos en
la tendencia del Espartaco, hasta su asesinato. Esta última militancia la
continuaron parte de sus hijos, el más conocido en Canarias Elio Rodríguez de
Melo (Elio Rodríguez Figueroa), que hasta su muerte se reivindicó como
militante anticolonialista aún con su clara militancia en los PCEs tras la II Guerra Mundial.
En medio de la organización represiva del Ejército Colonial
Español en Africa, a partir de 1901, Luís Rodríguez
Figueroa escribe diferentes artículos bajo el título de “Capítulos de historia”
y el subtítulo de “Crítica y comentarios de la dominación española en Canarias”, en la que desarrolla sus análisis
y denuncias a la dominación española como consecuencia de los “incumplimientos”
… “de los convenios ratificados al pie del Roque de Ansite y de la Sierra de Tigayga” que había negociado Fernando Guanarteme
(12, págs. 173 a 178).
Luís Rodríguez Figueroa fue militante de Izquierda
Republicana y de los grupos comunistas canarios que impulsaron el FUR en 1934 y
su manifiesto unitario anticolonialista.
Anotar que en 1904 Secundino Delgado publica el libro Vacaguaré en México, del que habla sobre 1907 con Nicolás Estévanez en Cuba como nos recuerda este último (17, pág.
127), que indica el trasiego del grupo de militantes anticolonialista por
Latinoamérica en ese periodo.
Incluso los teorizadores de trabajo individual veían la
necesidad de dar un salto organizativo como pueblo, la necesidad de crear al
menos una organización política con una agenda canaria que diera respuesta a la
creciente dependencia e indefensión de los canarios.
Como ya se mencionó, Luís Rodríguez Figueroa en la década
de 1920 y 1930 participó en la organización de los grupos comunistas canarios y
la constitución del FUR, por su parte, y como nos vuelve a recordar Ana Doreste
Suárez, Alonso Quesada promovió en torno a 1920 la creación del Partido
Democrático Liberal Canario con ese objetivo de plasmar una agenda canaria ante
la dependencia colonial.
3.- 1924 – 1925, El Partido Nacionalista Canario, PNC.
Las personas que andan la senda de la Liberación, no pueden sin más, volver al silencio de la resignación.
La represión de la
metrópoli y la debilidad de la resistencia organizada canaria, convierten a los
silencios históricos como constantes protagonistas de nuestra más reciente
historia.
Un
silencio histórico no significa que durante ese tiempo no hayan sucedido cosas
de carácter nacional relevantes, puede pasar, como en el caso canario, que esas
cosas no lleguen a ser socialmente recordadas.
Nadie
puede negar la existencia y actividad de Luís Rodríguez Figueroa y de Rafael
Romero Quesada, pero la propia publicación de sus obras bajo seudónimo, Guillón Barrus y Alonso Quesada
respectivamente, nos indica la difícil divulgación social de las mismas, hasta
el punto de que sus principales obras, El Cacique y Bananas Room,
respectivamente, en 1977 eran completamente desconocidas y casi perdidas. Los
militares españoles, y más aún bajo la dictadura franquista, preferían la
poesía social descanarizada de Las Planas de Poesía,
“toleradas” dicen por el Estado colonial, que la obra que describía la realidad
canaria, aunque fuera con subterfugios humorísticos como la también bajo
seudónimo de Pancho Guerra (Francisco Guerra Navarro).
Igual
se puede decir de la actividad del PNC entre 1924 y 1925, de la cual no
terminamos de conocerla íntegramente, ni tan siquiera está socializado entre
los propios militantes nacionalistas de hoy el contenido de los 19 números publicados
de la revista El Guanche. Con lo que esa actividad nos llega en silencio, está
ahí, en la memoria no activa. Como algo mitológico que se sabe pero no se puede
conocer. Incluso de alguna cuestión que tiene importancia en el discurrir de
las épocas siguientes, como la relación con el comunismo internacional.
Un
silencio histórico es una existencia que no logra ser trasmitida, socializada,
materializada en la realidad, que perdura en el tiempo pero cuya experiencia no
queda integrada en la dinámica histórica siguiente. Las descripciones, opiniones,
reflexiones, análisis, propuestas, aunque se publiquen en algún medio, no trascienden
del campo de las ideas para ser realidad. Aunque puedan ser rescatadas más
adelante, parecen perdidas, sumergidas como nuestra isla de la libertad.
“Emigrado” Secundino, parece como si se
hubiera disuelto, difuminado todo atisbo de nacionalismo canario porque no fraguaba ninguna organización de pensamiento
canario.
Más
aún cuando después de volver a la patria a morir en 1910 aquejado de la
tuberculosis que contrajo en la cárcel española, tampoco conocemos actividad
pública de él hasta 1912 en que muere.
Pero los pueblos somos tercos en nuestra libertad, y los compañeros militantes de principios del siglo XX siguieron su ir y venir desde Canarias a América, sin dejar atrás lo que somos.
En
1924, José Cabrera Díaz y José Guerra Zerpa,
compañeros de Secundino Delgado, lideran la fundación del PNC, nuevo intento de
dotar con una estructura política la resistencia del pueblo canario a la
dominación española. Un nuevo intento de plasmar
orgánicamente una respuesta a la realidad colonial de la que hemos hablado. Y
ante la falta de libertad para crearlo en Canarias, se refugian en América, en
Cuba para que lo político canario tome cuerpo orgánico público.
En pocos meses se dota, hace pública, una
estructura significativa. Además de la constitución de comités en diferentes
zonas de Cuba, en aquellas donde los inmigrantes canarios constituyen comunidad
identificada, también se crea un comité en New York y inicia su expansión en
otras zonas de los EEUU (20; nº 10, pág. 3; y nº 13, pág. 12).
Y el PNC lanza su Revista, El Guanche segunda
época, que comunica a los canarios en todo el mundo con informaciones centradas
en Canarias. Además de los temas generales a debate, la Revista muestra una
estructura de colaboradores – militantes del PNC en todo el Archipiélago, en
completa o semi clandestinidad realizan al menos una
labor de elaborar las crónicas de cada Isla, y de difusión de los ejemplares.
Básicamente
mantienen las señas de identidad del periodo anterior, basando el trabajo
político en un llamamiento a todo el pueblo canario contra la dominación
colonial, buscando una respuesta conjunta de casi toda la sociedad canaria (exceptuando
a los sectores de la gran burguesía formada por los
trust extranjeros e inmigrantes españoles y europeos, y sus
descendientes) para organizar emancipadamente nuestra
tierra.
Esta
característica de objetivo y composición interclasista y anticolonial del PNC
queda confirmada con la crítica que Rosendo G. Wangüemert
dirige a la dirección de la Revista y del PNC desde México, en donde milita en
el movimiento comunista (20, nº 6, pág. 13), en la que critica precisamente
dicho carácter interclasista y anticolonial común.
Destacar
que el presidente del PNC, José Cabrera Díaz, antes de su exilio forzado había
sido uno de los máximos dirigentes de la Asociación Obrera Canaria, y que como
se muestra en diferentes artículos de El Guanche, desde el movimiento
anticolonialista canario se mantenía la simpatía a todo movimiento que buscara
unas sociedades más justas, incluso del comunismo en 1924, siempre integrando
la denuncia de situaciones injustas en las relaciones laborales (20, nº 16,
pág. 9).
Pero
igualmente queda clara que incluso los sectores obreros se aunaban en la
injusticia principal que padece Canarias, la dependencia colonial. Rasgo que
como veremos marca dos tendencias en el comunismo en Canarias cuando ese
movimiento se empieza a desarrollar orgánicamente dentro del Archipiélago.
En
esta primera época del PNC (1924-1925), el grupo vuelve al escenario político de
la independencia que habían tenido antes del PPA, lo que sabemos por el
discurso expresado en la segunda etapa de El Guanche en sus 19 números hasta
que el mismo fue prohibido, sin que conozcamos, al menos yo, el análisis
estratégico que modificó la resolución de 1901 a favor del escenario de una
autonomía.
El PNC, al igual
que Secundino en la etapa anterior, da mucha importancia al trabajo cultural,
considerando la cultura como un elemento clave para la Liberación Nacional. Y al igual que Secundino, no acaba con la ruptura en la
cohesión nacional que significa ocultar, negar, lo mago en nuestra cultura. Ni
con la frontera sicológica entre canario y guanche.
A poco de iniciar su actividad en Cuba, y tras las presiones de España a ese país, se da la represión en Cuba del PNC, este refugia, esconde su actividad política en el Ateneo Canario, que se convierte en centro de la comunidad canaria en Cuba que postulaba la liberación del Archipiélago.
Tanto el PNC como el Ateneo Canario estuvieron vinculados a la oposición cubana que cuestionaba el sometimiento de Cuba respecto de USA.
Es de reseñar que el Ateneo tuvo su mayor actividad en la época en que José Miguel Pérez, fundador de la Federación de Trabajadores de La Palma y del PC Canario, estuvo en Cuba militando contra la dictadura cubana y siendo dirigente también en la fundación del Partido Comunista de ese país.
4.- 1927 - 1936, primer fraccionamiento político:
“ ... y es que esa gran burguesía, en gran parte formada por trust extranjeros, que ha explotado nuestra economía en régimen de semi-colonia durante años y años, no puede de ninguna manera salvaguardar los intereses de la masa trabajadora canaria. Para ellos cuando el negocio no les resulte, les bastará abandonar las Islas con sus millones.... . ...... un grupo no muy numeroso de grandes capitalistas isleños y de trust extranjeros, que hemos llamado la gran burguesía canaria, y que tienen sometidas las Islas a una fantástica explotación mediante el control de sus más importantes factores económicos.... .
Si ésta ha sido la situación de nuestras fuerzas económicas aún se agrava la situación debido a nuestra situación política, convertido el archipiélago en dos provincias dependientes del Gobierno de Madrid y carente por ello de un organismo capaz de percibir la gravedad del problema y de buscarle soluciones.
A nadie se oculta la diversidad de problemas que plantea el desarrollo de un movimiento de tal índole, que supone la segregación respecto del Estado capitalista español, la destrucción como clase de la gran burguesía canaria y la estructuración de un nuevo Estado sobre una base económica conteniendo elementos capitalistas y socialistas conjuntamente “. (Las negritas y subrayados son míos).
Guillermo Ascanio (4)
Así describía Guillermo Ascanio
a la estructura socioeconómica en Canarias y
esas eran las propuestas de los comunistas canarios para acabar con el tipo de
explotación principal que denunciaban se desarrolla
en el Archipiélago. Hasta los comunistas canarios ponían como objetivo
principal y común la descolonización de Canarias, en un marco de resolución
económica de economía mixta entre el papel del Estado y de la iniciativa
privada. Conectando más con la propia trayectoria del nacionalismo canario en
lo de la contradicción fundamental, como vimos en las distancias entre el PNC y
el comunismo internacional, que con ese movimiento en su expresión en el Estado
español y sus satélites en Canarias.
Elegimos
la fecha de 1927 para marcar este periodo por desconocimiento de las dinámicas
que pudieran existir entre 1925 y 1927. Sí sabemos que José Miguel Pérez vuelve
de Cuba y tras su experiencia en el Ateneo Canario y en el Partido Comunista
Cubano, impulsa la creación de la Federación de Trabajadores de La Palma y a
partir de ahí se visualiza de nuevo un trabajo por acabar con la dependencia de
España.
Desde
1925, por ahora no tenemos información de la trayectoria personal y/o colectiva
de la dirección y militantes fuera y dentro del Archipiélago del PNC, ni de los
que venían del PPA con Secundino, ni de nuevas incorporaciones como los
corresponsales de El Guanche en el Archipiélago. Sólo sabemos que su memoria
política siguió presente en este periodo porque en 1936, el diario La Prensa de
Santa Cruz de Tenerife publicó semblanzas biográficas de todos los dirigentes
que habían estado en los dos proyectos.
1927
es la fecha en que el Estado impone la división provincial para paralizar,
desmovilizar la reivindicación cabildista que seguía
viva ante las limitaciones de la Ley de Cabildos de 1912 para dotar a los
mismos de la capacidad económica que tuvieron antes de su disolución en 1812.
Por la
denuncia de Guillermo Ascanio, ni los nuevos Cabildos
de 1912, ni la división provincial, solucionaba la cuestión de organización
económica que nos hacían una “semicolonia”.
Posición que ya había mantenido el PNC con crítica explícita al pronunciamiento
del Cabildo de Gran Canaria a favor de la división, posición publicada en el
Guanche segunda época.
Es de resaltar que
para el comunismo canario, a pesar de una
formación social tan radicalizada entre una gran burguesía, eminentemente
extranjera, y el resto del pueblo canario, cuando se habla de estructurar el
nuevo Estado, se aclara que el mismo ha de estar “sobre una base económica
conteniendo elementos capitalistas y socialistas conjuntamente”. En ningún caso para el comunismo canario, esa “gran burguesía”
acumula medios de producción que puedan ser socializados, es una burguesía
intermediaria (en buena parte
representantes de trust extranjeros) y caciquil que por imposición
política, y no por competencia económica, decide en contra de la burguesía
productora canaria, la pequeña y mediana burguesía que aún conservaba medios de
producción.
La división organizativa según ideologías (comunistas, socialistas, federalistas, liberales, etc.), no correspondía a grandes diferencias en cuanto a que tipo de sociedad independiente había que crear. En este aspecto estratégico se repite la característica de las anteriores expresiones políticas del nacionalismo canario, el PPA y el PNC, quienes a partir de militantes trabajadores, y pequeños y medianos burgueses, planteaban una alternativa emancipadora para toda la sociedad canaria explotada por la dependencia.
Cuando
socialistas, comunistas y sindicatos firman la constitución y bases del Frente
Único Revolucionario, reivindicando la Autodeterminación e Independencia del
Archipiélago Canario, no hacían otra cosa que constatar que en Canarias,
cualquier alternativa liberadora de las injusticias existentes, pasa por la
liberación nacional y la destrucción de las estructuras de dependencia,
construyendo una estructura económica nacional.
Sin embargo el FUR no fue capaz de plasmar esa unidad nacional en una unidad política institucional, por el peso de las obligaciones e infiltraciones partidarias.
Durante la II República
española, y a pesar de los objetivos comunes, fue imposible aglutinar a todos
los nacionalistas canarios en una alternativa política bien
estructurada, primándose la militancia en organizaciones del mismo
espectro ideológico que en el resto del Estado español, a pesar de que en
Canarias todas se distanciaban de esas organizaciones estatales por el carácter
nacionalista de las canarias, manteniendo relaciones confederadas con sus
homónimas españolas.
La
falta de esa estructuración facilitó que las organizaciones españolas alteraran
la dinámica de desarrollo; el FUR no se presenta como tal a las elecciones de
1936, sino como FPI, al menos en el caso de Las Palmas. Como nos recuerda su
sobrina Ana Doreste, provocan que Eduardo Suárez Morales sea designado para el
Parlamento español, alejándolo de los grupos en Canarias, cosa que según los
Suárez Morales fue intencionada para apartarlo de Canarias y de la actividad de
los grupos, y que no fue una buena experiencia para el mismo.
En la memoria de los Suárez
Morales se repetía la idea; "Mi hermano fue un desgraciado
………. No sabía donde se metió". Además recuerdan unas declaraciones
suyas durante el Consejo de Guerra donde afirma "el mal trato que recibió
en Madrid”.
Como
también nos recuerda su sobrina Ana Doreste Suárez, Eduardo al igual que otros dirigentes
anticolonialistas, tuvo su experiencia de ida y vuelta a Latinoamérica,
viviendo una temporada en Brasil a donde se fue con 16 años.
Eduardo
era de la línea de El Espartaco, y aglutinaba a comunistas no vinculados
orgánicamente al PCE de La Isleta, Tamaraceite – San Lorenzo y Tafira,
desarrollando una acción unitaria con socialistas vinculados a su hermano Luís
Suárez Morales y republicanos vinculados a Antonio Doreste Chirino (Izquierda
Republicana) en las mismas zonas de Gran Canaria.
Las diferencias fueron agudizadas por las dinámicas políticas del Estado en las que se veían arrastradas las organizaciones canarias incapaces de priorizar su objetivo común y canario, la liberación de Canarias, frente a los intereses políticos de las españolas.
En la
contradicción entre la unidad en los objetivos económicos y políticos para
Canarias, y la realidad de la estructuración orgánica, sin duda jugaron un
papel clave los círculos sucursales de las organizaciones españolas; como el
círculo del PCE liderado por Rafael Roca Suárez con su asociación “los amigos
de la URSS”, infiltrado en el comunismo canario; o el círculo del PSOE liderado
por Juan Rodríguez Doreste, infiltrado en el socialismo canario como la
Federación Obrera Canaria.
Y por
extensión infiltrados en las alianzas entre esos diferentes sectores, como fue
el FUR. Y sobre todo, la expresión electoral del mismo en 1936 esta aún más
determinada por la organizaciones españolas, como se explica anteriormente al
manejar estás “la legalidad” como volverá a pasar en 1978 entre PCU y UPC.
En definitiva, la
“solidaridad” con las organizaciones españolas, llevó a una división interna
que impidió avanzar en la descolonización de forma
más contundente. Sin olvidar que dichos militantes sí fueron capaces de
presentar una propuesta conjunta de Estatuto de Autonomía. Propuesta
consensuada por los grupos políticos y por otras estructuras sociales, como es
el caso del Colegio de Agentes Comerciales de Las Palmas en el que se fraguó uno
de los documentos base para el acuerdo.
Propuesta
de mínimos que aún así fue bloqueada en el Parlamento español por las
organizaciones españolas, por lo que no se llegó a aprobar antes del Golpe Militar
como si lo fueron el de Euskadi y Cataluña.
De nuevo, entre América y Canarias, el continente de lo canario, vuelve a florecer en el campo de la resistencia política, José Miguel Pérez, fundador de la Federación de Trabajadores de La Palma, y del Partido Comunista Canario, había regresado de Cuba donde también fue fundador del Partido Comunista de dicho país, en una época en que el Ateneo Canario tuvo su mayor actividad como decía antes.
Como
representantes de las organizaciones españolas, y por la importancia que van a
tener en las décadas siguiente, quiero resaltar al menos a Rafael Roca Suárez
como agente del PCE internacionalista – españolista, y a Juan Rodríguez Doreste
como agente del PSOE.
En el
caso de la infiltración del PCE, y el PCUS del que por entonces todas las
fracciones del PCE eran disciplinadas, las contradicciones con las
organizaciones canarias, con el FUR, y con los propios comunistas canarios
fueron estratégicas y tácticas, desde la propia fundación del comunismo
canario, independiente a la fundación del PCE y a las dinámicas que llevaron a
esa fundación en España. En fechas y planteamientos el PC Canario tiene más
vinculación con el PC Cubano que con el español y otras fracciones
teledirigidas desde la URSS por Stalin como expresa el mencionado Rosendo G. Wangüemert.
De las
diferencias tácticas y estratégicas entre las organizaciones españolas y los
homólogos grupos y asociaciones canarias, habría que destacar por su
importancia en la dinámica política respecto al PCE:
1. La política
internacionalista de bloques impuesta en esa época por la Unión Soviética.
2. La economía
exclusivamente estatalista del estalinismo.
3. El carácter abierto
de la sociedad canaria.
1.- La política
internacionalista de bloques:
Desde
la guerra civil rusa entre blancos y rojos, hasta los acuerdos de Yalta, la URSS mantenía una política internacional de
enfrentamiento abierto con la mayor parte del resto de potencias europeas. De
hecho al principio de la II Guerra Mundial le era, y así fue, más fácil llegar
a acuerdos con la Alemania Nazi, que con el resto de potencias.
Posición
internacional que sólo se modificó con la agresión e invasión nazi de Rusia.
En
contradicción con esa dinámica de relaciones, la sociedad canaria, y el
comunismo canario, estaban acostumbrados a llegar y plantear alianzas con esas
otras potencias europeas, incluido los ingleses.
De
hecho es significativo que la fuerte denuncia de la dependencia económica
colonial con Inglaterra que se da desde 1852, y que es denunciada al menos
desde principios del siglo XX por Alonso Quesada y Luís Rodríguez Figueroa
(Guillén Barrus), y claramente en la década de 1930
por Guillermo Ascanio y el Espartaco, se combate para
acabar con el tipo de relación, pero no para romper relaciones con esa
potencia.
No
conocemos ningún documento del comunismo canario que pida la ruptura con Inglaterra.
Se planteaba acabar con la dependencia económica pero no romper relaciones.
En
este sentido recordar que el asesinato en 1941 del dirigente anticolonialista,
y comunista canario, Guillermo Ascanio es destacado
por la BBC en sus informativos internacionales.
2.- Economía
mixta frente a Estatalismo:
Aunque
en Europa no se habían desarrollado los modelos mixtos de estructura económica
que derivaron de las teorías keynesianas, en Canarias a principios del siglo
XX, y desde el propio comunismo canario se planteaba un desarrollo económico
que contuviera elementos socialistas y elementos capitalistas.
Sin
entrar en el debate de si ese modelo puede estar planteado también en la NEP,
nueva política económica propuesta por Lenín, y sin
tener datos para saber si los comunistas canarios conocían en aquella época ese
planteamiento leninista, lo que no cabe duda es que el estalinismo no concedía
la más mínima posibilidad a un modelo mixto.
Para
el estalinismo, el socialismo era la estatalización de la economía, y toda la
economía debía ser estatal. Todo, sin distinguir entre estructuras estratégicas
y no estratégicas. Y lejos, muy lejos del planteamiento leninista de que el
Estado debía desarrollar aquellas estructuras de capital, por necesarias y por
no existir en Rusia.
Para
el estalinismo no había espacio para modelos mixtos. Todo debía ser estatal,
incluidas las estructuras económicas medianas y pequeñas.
Y el
comunismo canario iba desde el principio mucho más allá en la construcción de
un modelo económico mixto para acabar con la dependencia económica colonial de
Canarias. Distinguiendo entre estructuras estratégicas y no estratégicas. Y
entre grandes estructuras y las pequeñas y medianas.
3.- El carácter
abierto de la sociedad canaria:
Los
comunistas canarios fueron pieza central para articular el acuerdo
interclasista, e inter ideológico que fraguó en el manifiesto del FUR en 1934.
Un
acuerdo estratégico en el que cabían casi todos los sectores económicos y
sociales que por entonces había en Canarias. Sólo quedaban excluidos, los trust
extranjeros y los colaboradores de estos, y del Estado.
Por el
contrario los pro soviéticos sólo podían contemplar
acuerdos tácticos, nunca estratégicos, con otros sectores social políticos.
Además,
muchos de los reconocidos como líderes comunistas tenían más que buenas
relaciones con los otros sectores ideológicos sin producir las rupturas que
esas tendencias tenían a nivel estatal, es el caso de Eduardo Suárez Morales,
que siempre colaboró con los grupos de su hermano Luís, socialista, y de su
cuñado Antonio Doreste Chirino, de Izquierda Republicana. Como de Izquierda
Republicana era en ese periodo Luís Rodríguez Figueroa, que colaboraba con los
grupos comunistas en los que militaban sus hijos.
Además de anticolonialistas canarios, el FUR,
y la opción electoral en 1936, fueron conocidos por los “abisinios” por su
solidaridad con el resto de pueblo colonizados del Continente. Esta posición se
mostró en concreto cuando las agresiones italianas a Abisinia – Eritrea que fue
bombardeada por los fascista de Mussolini en los años 1935 y 36.
Ana Doreste recuerda una foto de su tío
Eduardo Suárez Morales de una campaña por la Paz en Abisinia dentro de la
campaña electoral de 1936 “una foto de
Eduardo Suárez con una palma en la mano , en el Campo
España”.
Los españolistas, falangistas canarios, llamaron
“abisinios” a ese sector de los anticolonialistas canarios como muestra el
telegrama que se encuentra en el archivo de Pinto de la Rosa entre dos
falangistas que dice:
“hemos estado mareando a los abisinios por distintas provincias y ayer -pum, pum, pum , acabamos con ellos”.
Aprovechando
la descripción de la formación social
que hace Guillermo Ascanio, quiero resaltar la
diferencia entre ésta en 1933 y la actual formación social canaria, tras el proceso de colonización de las estructuras
económicas internas que se da entre 1940 y 1985, con mayor intensidad entre
1950 y 1972. Cuestión que veremos en el apartado 4º, en la parte sobre
las clases sociales.
5.- 1936 – 1943, Resistencia y espera.
Tras la caída de los
focos de resistencia semi armada al golpe de Estado
de militares españoles del Ejército Colonial en Africa
en 1936, en Valle Hermoso, La Casa del Pueblo en La Isleta, Telde, Arucas,
Agaete, …….. los grupos organizados quedaron bastante
desmantelados por la detención y o exilio de los militantes que participaron en
esos focos de resistencia, y la desconexión con los militantes que se
encontraban fuera del Archipiélago.
Semi armada porque a
diferencia de lo que hicieron en España, desde el Gobernador Civil de Las
Palmas a todas las autoridades españolas republicanas con control de armas
modernas, se negaron en Canarias a entregar dichas armas a los militantes
canarios porque temían más el carácter anticolonialistas de dichos militantes
que al carácter dictatorial de los militares golpistas. Por eso la resistencia
al bien armado Ejército Colonial español en Africa se
dio con armas de caza, o de guerra desfasadas, muy desfasadas
y escasas (las que quedaban escondidas de las antiguas milicias
canarias).
Los prisioneros son
concentrados en un primer momento en; Tenerife, Fyffes;
En Gran Canaria, La Isleta, y como afirma Ana Doreste (a partir de recuerdos
familiares de infancia y de investigaciones posteriores), en el Lazareto de Gando y en Las Torres (donde se estableció un cuartel de
fuerzas especiales de intervención en el Barranco de La Ballena).
Con todo, los
militantes y grupos que quedaron libre no se quedaron pasivos en un primer
momento, con independencia a los partidos a los que estuvieran vinculados,
actúan en conjunto, por ejemplo, como nos ha indicado Ana Doreste Suárez, en
Gran Canaria, con dos intentos de asalto al cuartel de La Isleta, uno en diciembre
de 1936 y otro en enero de 1937, liderado por Antonia González Monzón de Tamaraceite – San Lorenzo,
intentan tomar el cuartel de La Isleta para liberar a los prisioneros de guerra.
Entre las personas que mantuvieron un nivel
básico de organización de sentido anticolonial habría que citar a dos mujeres;
Antonia Alejandro y la citada Antonia González Monzón.
De Antonia Alejandro, tal como la recuerda
Ana Doreste Suárez por los vínculos de amistad con la familia, sobre todo a
través de su tío Antonio Suárez Morales;
“Antonia
Alejandro...está ligada a la familia de Antonio (Antonio Suárez), tío materno.
Es del Refugio ...y cuando en 1938 la familia se viene
a vivir a Tafira ,para que mi tío se recupere de las frecuentes palizas –
visitas a las comisarías ... con
purgantes incluidos – la familia Alejandro se viene también. A un caminito
alejado del centro del barrio .... Recuerdo que tenía
un hermano mas joven que ella .
Mi tío era concejal del Partido Republicano Federal en el Ayuntamiento. A esas
casas también vienen de visita el tío Luís (luís Suárez), padre de Carlos ...por entonces con 3 añitos.”
Antonia González Monzón, por
los recuerdos e informaciones recogidos también por Ana Doreste;
“Era
poeta y parece que publicaba en prensa extranjera y local. Culta, y trabajó de
auxiliar administrativa en el Ayuntamiento de San Lorenzo de Tamaraceite hasta
1937 en que fue detenida.
La
detienen tras fracasar el segundo intento de asalto del cuartel de La Isleta en
enero de 1937, el primer intento había sido en diciembre de 1936.
La
torturan, le rajan el vientre y la violan repetidas veces. Sobre todo las
heridas del vientre fueron profundas y graves.
Sale
en el mismo 1937, se la traen a tafira a recuperarse,
casi se muere en la cárcel ..... Y, mis recuerdos,
recuerdo ir con mi hermana a visitarla en una casita pequeña
....de un familiar de Pedro Sánchez.
Para
la familia era la novia de la juventud de Eduardo (Carlos ,
en su libro ,la cita "como la compañera de Eduardo"), me dicen .... muy guapa e inteligente .... Sus hermanos eran socialista
que se radicalizaron .... y
ella también . Son los que asaltaron el cuartel de La Isleta en la navidad de
1936.
Por su parte, Carlos me cuenta que el primer
colegio a donde acude , a los 5 años , lo cuidaba otra
tía nuestra – Al maestro lo habían matado en 1937 . Y que recuerda a aquella pobre
mujer sentada en una silla , y ciega. Que lo quería
mucho.”
Hasta 1939, en que
son detenidos y fusilados los Concejales de Tamaraceite – San Lorenzo por negarse
a capitular y disolver su ayuntamiento en favor del más pequeño ayuntamiento de
Las Palmas de Gran Canaria, y de los intereses territoriales de dicho Real
español, se detecta una clara resistencia social al cambio de estructuras que
quiere imponer el Estado colonial.
Entre 1937 y 1939 se
da una resistencia de baja intensidad que pasa a ser pasiva dentro de Canarias con
el inicio de la Guerra entre potencias europeas que se transforma en Guerra
Mundial, y que lleva a los anticolonialistas canarios a posicionarse a favor
del bando Aliado desde el principio de la guerra, incluso cuando aún la URSS
está coqueteando con los NAZI.
Por una parte, los
milicianos del Batallón Canarias y otros combatientes canarios que van al
exilio no esperan al permiso de la URSS para combatir contra los aliados del
Ejército Colonial español en África en Europa, nazis y fascistas.
Por otra parte en
Canarias, se inicia la espera a un desembarco de los Aliados en Canarias que
supusiera la derrota del Ejército Colonial español en Africa
y la independencia del Archipiélago. Una espera acompañada con la colaboración
con los servicios de inteligencia británicos (21).
De nuevo Ana Doreste
Suárez, nos informa como los grupos de resistencia llegaron a hacer propaganda
a favor de ese momento, como los panfletos elaborados por su padre Antonio
Doreste Chirino, y repartidos por militantes de diferentes organizaciones y en
diferentes puntos de la Isla de Gran Canaria, recordando específicamente a los
militantes de Tamaraceite – San Lorenzo, Tafira. Esos panfletos era la primera
expresión política que recordaba Plácido Luís Alejandro González (Luís
Alejandro), cuando contaba como empezó su militancia
anticolonial.
Señalar que los agentes de las organizaciones españolas
como Rafael Roca Suárez, aún siendo dirigente del PCE, en esos momentos actúa
en completa libertad, protegido por el Conde, y siendo promocionado por el
aparato del Ejercito Colonial español en África y su mando económico único, que
lo integra en la estructura del nuevo sector importador que se crea a partir de
1940 con la articulación de empresas españolas que sustituyen a las británicas
en el también nuevo marco legal para realizar importaciones.
Y recordar otros personajes como Juan Rodríguez Doreste,
agente del PSOE y que tan “buen recuerdo” dejó en los prisioneros del campo de
concentración de La Isleta, y que fue a los grupos socialistas canarios lo que
Rafael Roca a los comunistas en el desmantelamiento de los mismos a favor de
sus organizaciones españolas.
6.- 1943-1955, diásporas
y reorganización, la iniciativa por Canarias;
Orígenes del CL (Canarias Libre).
Los nacionalistas canarios que no murieron o tuvieron que exiliarse por la represión del Ejercito Colonial español en África, esperaron entre 1939 y 1943 la intervención de las potencias aliadas en contra del régimen franquista de forma que facilitaran la salida de los españoles de Canarias y nuestra independencia.
En la Isla de Gran Canaria, un grupo de nacionalistas salvados de la purga realizada por el aparato del Ejercito Colonial español en África y jóvenes como Luís Alejandro, deciden no esperar más la ayuda externa e inician una campaña de propaganda por la liberación nacional con pintadas con las siglas CL.
Según contaba Luís
Alejandro; “los jóvenes, cansados de esperar a que se cumpliera el compromiso
de los aliados, sobre todo de los ingleses de entregar armas y ayudar con el
desembarco de tropas, tomaron la decisión de actuar”.
No se sentían
cómodos con la posición pasiva de colaborar con el bando aliado pasando
información de las actividades españolas y alemanas en el Archipiélago como han
descrito Pablo y Yuri Millares desde el conocimiento de los informes de los
servicios secretos británicos.
Completamente
desarmados, ya que las últimas armas habían quedado en los focos de resistencia
durante julio de 1936, y luego con los intentos de asalto del Cuartel de La
Isleta citados.
Pasaban los años, la
Guerra Mundial cambiaba en su desarrollo, pero los aliados sólo pasaban con sus
barcos, ni desembarcaban, ni entregaban armas a la resistencia canaria, por muy
pro británica que esta fuera y que pusiera sus esperanzas en esa colaboración
exterior.
Se retomaba la consigna – sigla con la que Secundino Delgado llamaba a la organización política de los canarios, con la que Guillermo Ascanio titulaba el órgano de propaganda del Batallón Canarias, y que en cada rebote se volvía a utilizar, a partir de 1958 (Canarias Libre) y a mediados de los 70 (Movimiento Canarias Libre), hasta hoy; Canarias Libre.
Los grupos son desarticulados
tras una de las pintadas a partir de la cual, aproximadamente 20 consiguen huir
(por supuesto a América, por varios países, por
ejemplo Luís Alejandro terminó en Argentina), 3 son detenidos, otros
quedan en estado de hibernación hasta
que en los finales de los 50 y principios de los 60, renace el movimiento
Canarias Libre (CL).
Más exiliados que se suman a
los que tuvieron que huir entre 1936 y 1939, y a los que se encontraban
peleando con los Aliados en la Guerra Mundial como los que sobrevivieron del
Batallón Canarias.
La dura represión del
Ejército Colonial español en Africa agudizó la
estructura de grupos sin una dirección política unificada, sino basada en
coordinaciones a través de enlaces y responsables.
Este es el caso de Manuel
Cáceres (Bolívar), que como nos recuerda Ana Doreste, “fue el responsable del Partido Comunista en el Puerto tras salir del
campo de Gando en 1942”.
Manuel Cáceres siempre se
mantuvo en la línea de los comunistas canarios reflejada en el Espartaco, en
palabras de Ana Doreste; “Cáceres, el que
dijera en las entrevistas a historiadores que el siempre estuvo de parte de
Eduardo”
La función orgánica la mantuvo hasta que el
grupo de Rafael Roca y Germán Pírez se lo cargan en
la maniobra de golpe de estado a los grupos comunistas canarios que culmina
cuando utilizan a Toni Gallardo para hacerse con la coordinación de dichos
grupos y españolizar (internacionalizar) sus planteamientos. Eso fue un proceso
paulatino que empezó haciéndose con los enlaces de comunicación primero, para
en 1960 hacer el primer asalto a los órganos de coordinación más consolidados.
Operación que siempre tenía la “extraña” coincidencia de operaciones policiales
sobre las personas a las que había que desplazar.
Ya había sido sospechosa la
detención en 1937 de Manuel Cáceres en un zulo que le había construido su padre
(sectores cercanos a la familia señalaban a Rafael Roca como responsable
directo de la detención). Pero ni esa detención, ni las torturas en ese
momento, ni las detenciones y purgas al que el aparato colonial lo sometía cada
cierto tiempo lo apartaron de su militancia. Sólo las maniobras de los
comunistas españolistas lo quitaron de en medio. Momento en que se fue a vivir
a Lanzarote.
Como nos recuerda de nuevo
Ana Doreste;
“en
1971 me mandan a Lanzarote a contactar con él para establecer lazos ... paso unos días en su casa . Y me presenta a varios
compañeros suyos, jóvenes .
Cuando
la campaña de PCU, los volví a ver. Ellos se definían como independentistas.
Se
carteaba con camaradas canarios que lograron salir y partir a Venezuela.”
Latinoamérica de nuevo, sobre todo Latinoamérica fue el
lugar de asentamiento de la mayoría de militantes anticolonialistas canarios
que quedaron exiliados, dispersados, al final de este periodo. Cuba, Santo
Domingo, Argentina, Colombia, son algunos de los países que recibieron
milicianos canarios. Y el más importante a nivel orgánico fue Venezuela, donde
los grupos se constituyen como organización en 1956, con la creación del MIC,
Movimiento para la Independencia de Canarias.
De lo que se ve en la historia de Manuel Cáceres que se
aleja del control del PCE trasladándose a Lanzarote, del relato que aparece en
el Libro Blanco del MPAIAC (18, pág. 162), de la conformación del MIC en
Venezuela y de todos los relatos del Canarias Libre, sobre 1950 se produce una
clara separación entre los militantes anticolonialistas y los PCEs.
Separados, los Rafael Roca y Germán Pírez
no controlan ni como se reúnen, ni quien se reúne. Ana Doreste Suárez recuerda
que siendo muy joven, sobre 1953, es invitada a una reunión de la que luego
sabría era la llamada Iglesia Cubana, que ya se estaba reuniendo en Gran
Canaria, como se volvían a reunir los militantes anticolonialistas en Tenerife,
Lanzarote y Venezuela.
Reuniones que sin el control de los PCEs
y con ello de la policía colonial (el Ejercito
Colonial español en África en esas fechas desarrolla un aparato policial
paralelo a los servicios de inteligencia del propio ejército), van dando cuerpo
a estructuras de grupos, previos a la constitución de movimientos y
organizaciones. Por eso los PCEs se reconocen
sorprendidos cuando estalla el Canarias Libre, hasta que los grupos no
empezaron a actuar, ellos desconocían el alcance de los mismos.
7.- 1956 – 1963, MIC,
MAC, Iglesia Cubana y Canarias Libre.
En Venezuela, sin
los peligros de un aparato policial de inteligencia persiguiéndolos
(inteligencia del ejército colonial, PCEs y policía
colonial), los grupos, que a su vez están comunicados con todas o casi todas la
Islas, se constituyen en movimiento – organización, naciendo el MIC.
El
MIC, Movimiento para la Independencia de Canarias, nace en 1956 y entre sus
militantes destaca Julio P. Bastarrica Galván.
Desde entonces y hasta 1978 es la expresión unitaria del anticolonialismo
canario en ese país. La actividad política se limita a Venezuela, coordinando
la misma con las organizaciones que se desarrollaran en el interior, con el MAC
y el Canarias Libre primero, y con el MPAIAC después. De hecho los militantes
del MIC, cuando están en territorio nacional, se integraran en esas estructuras,
sin perder su vínculo al MIC.
La composición del movimiento, emigrantes por motivos económicos, con
exiliados políticos, incluso milicianos de otras guerras, hacen del MIC una
organización con una gran capacidad de acción, sin más limitaciones que las
diplomáticas de estar en otro país.
Según
el libro Blanco del MPAIAC (18, pág. 162), en 1959 empiezan
las reuniones en el territorio nacional de los diferentes grupos que trabajaban
en las diferentes Islas, reproduciéndose en el Archipiélago el salto de grupos
a movimiento que se había dado en Venezuela.
La
lenta reorganización en el seno de la sociedad canaria, las resistencias al
nuevo proceso colonizador en la estructura económica, la represión cultural, se
ven espoleadas con el impacto de la detención y
asesinato de Juan García, El Corredera. La caída después de más 20 años de
clandestinidad dentro de Canarias, supuso un impacto psicológico de debilidad
ante el nuevo poder consolidado que fue superado por la indignación general y
colectiva de su asesinato por ese poder.
Lo que
pretendía ser un acto de aplastamiento de la resistencia anticolonial canaria
se convirtió en un detonante, que hasta a los grupos más sociales, como una
parte de la llamada Iglesia Cubana, los impulsó a una clara militancia política.
Así se
constituye primero el MAC, Movimiento Autonomista Canario en 1961, y luego el
movimiento Canarias Libre como un frente más amplio que la estructura política
que pretendía ser el MAC.
Recogiendo los planteamientos del periodo de 1943 – 45, e históricos del movimiento anticolonial, el movimiento se organiza sobre planteamientos de conjunto de todo el pueblo canario, no basta con organizar un sector y/o clase, aunque destaquen en número las movilizaciones obreras como forma de protesta económica y política.
Y
recogiendo la amplitud de soluciones políticas para realizar la descolonización
de Canarias, con la meta de Canarias Libre, no hay una clara posición entre un
Estado independiente (independentistas), o una Autonomía en un Estado confederal
que garantizara una autonomía real en lo económico y político, como el propio
nombre del MAC explicita. Antes de 1960 el conflicto cultural no está en
primera línea de enfrentamiento, de hecho no encontramos denuncias a las
prohibiciones de las practicas culturales que
existían desde 1940.
Analizando
las luchas e incidentes más relevantes que definen el inicio y explosión del
movimiento se puede entender el por qué de hecho este carácter interclasista
del movimiento, en concreto hay dos casos significativos; La lucha de las
Lecheras en Tenerife por su derecho a existir; El primer robo descarado de un
partido a la Unión Deportiva Las Palmas.
Empezando
por el más simbólico y reconocido; sin duda que el poderío económico de los
equipos españoles tuvieran que recurrir al poderío militar de la contienda, el
árbitro, para ganar a la capacidad de juego de los nativos canarios, llevó a
una reacción en defensa de los valores socioculturales del fútbol canario
frente al fútbol español. Con “sarandeo” del coche
del propio Gobernador Civil y la intervención de las fuerzas policiales
españolas. Es una reacción sociocultural que representaba a un sentir general,
interclasista, trasversal de la sociedad.
Ambos
sucesos, y el resto de cuestionamientos, protestas y huelgas que se dan en la
década de 1960, con clara significación política en 1961, 62 y 63 bajo la
consigna de Canarias Libre, nos muestran una reacción de la sociedad canaria a
los cambios socioeconómicos y culturales que el aparato militar – colonial
estaba imponiendo, y que llevaban aparejada la destrucción de las estructuras
económicas básicas en beneficio de empresas españolas creadas con la primera
colonización poblacional real que se inicio sobre 1950.
El
conflicto de las Lecheras en Tenerife refleja completamente el fondo
colonizador y la reacción al mismo; La imposición del modelo de producción y
distribución español en el sector lácteo, llevó consigo al menos:
1. El cambio de origen
de la leche; de cabra producida por ganaderías canarias, a vaca mayormente
importada, primero en polvo (además para ahorrase costes de transporte) y más adelante ”entera”, en todo caso convirtiéndonos en mercado
de los excedentes españoles y europeos de un producto del que siempre se había autoabastecido
la población, tanto de la leche como de sus derivados.
2. El cambio de la
propiedad de los medios de producción; con varios aspectos a tener en cuenta:
a. La propiedad en sí
de los medios de producción; que pasa de medios en manos canarias y con
residencia en los poblados canarios (ganaderos canarios); a medios en manos
españolas, con empresas montadas con subvenciones y créditos favorables a los
inmigrantes que empezaron a llegar masivamente a partir de 1950 (leche Lita, …) y residencia en torno a las ciudades coloniales.
b. La viabilidad del
proyecto de negocio; mientras la leche de cabra estaba producida por
propietarios canarios y con unos requisitos ganaderos acordes a la realidad
geográfica y capacidad de carga del Archipiélago, la leche de vaca era
mayormente de importación y el mantenimiento del ganado de vaca nos sitúa en
desventaja competitiva con los productores foráneos, ya que la realidad
geográfica y la capacidad de carga de esos países les favorece en el precio de
producción de la vaca. El aumento obligado del consumo de leche de vaca frente
al nativo consumo de leche de cabra, además de bajar la calidad nutritiva de la
alimentación en Canarias nos hacía dependiente en el sector lácteo, por la
imposibilidad de cubrir ese consumo con un ganado no económico en Canarias.
c. La dependencia en la
distribución del producto; La imposición del modelo de centrales lechera ILTESA
y SIALSA, convirtió a los productores canarios en dependientes en política de
distribución, frente a la independencia de las empresas españolas. Aún sin
entrar en el debate de que es más saludable si el consumo de leche en polvo y/o
excedente transportada, o la de producción local, en ningún momento los
ganaderos canarios tuvieron la oportunidad de volver a controlar la
distribución de la producción, eso, la distribución para los canarios era un
monopolio controlado por otros.
3. El cambio de modelo
social, de una economía en el que el dinero y su adquisición era controlado por
mujeres (mayormente los hombres producían y las mujeres distribuían) a un
modelo empresarial donde hombres lo dirigían todo, producción y distribución.
Este
proceso se da en todo el Archipiélago, con más intensidad en las dos Islas con
población para que las inventadas y subvencionadas empresas españolas y
dependientes, como la mencionada leche Lita y otras como la Irlandesa,
tuvieran un mínimo de economía de escalas.
Y no
sólo se da en el sector lácteo, en 1950 empiezan también a instalarse empresas
pesqueras españolas, con el apoyo financiero del Estado colonial que sustituyen
a los propietarios – armadores canarios en la pesca y la transformación del
pescado, cuya actividad es también limitada por normas administrativas de ese
mismo estado.
Así
mismo empieza la importación de productos agrarios españoles, como la naranja
al mismo tiempo que aparecen nuevas enfermedades en los naranjeros canarios.
Poco
antes, sobre 1945, había empezado el establecimiento de firmas comerciales
españolas que cambian las redes de intercambio externo, así de abastecernos
directamente en diversos mercados internacionales, pasamos a abastecernos a
través de redes españolas como el Bazar Colón en la zona Puerto de LPAGC,
aunque el producto sea de terceros países, como las mencionadas leches Lita y
La Irlandesa por carecer España de excedentes en ese sector en el periodo de
autarquía franquista. Pero era preferible importar de otros países que permitir
estructuras de producción básicas y sostenidas.
Fabricar galletas con harina importada no es peligroso, eso se permitía.
Producir y transformar materias primas, si es peligroso, da independencia. El
mando económico único tenía ideas muy claras en este aspecto.
Pero a
diferencia con el periodo 1900 – 1936, los cuadros políticos carecían de un
estudio y análisis del modelo productivo que se nos estaba imponiendo y sus consecuencias
en la estructura socioeconómica canaria. En 1960 no conocemos ningún Guillén Barrus (Luís Rodríguez Figueroa), Alonso Quesada (Juan
Romero), o Guillermo Ascanio, que si describían y
analizaban la dependencia económica y política que se daba en los momentos que
ellos vivieron.
En
1960 reaccionamos sin conocer el fondo de a qué, y eso sin duda llevó a que la
dinámica de luchas dependiera del sentir de las personas. Así en Tenerife las
Lecheras consiguieron el apoyo de los abogados “laboralistas”, mientras que en
Gran Canaria el sector ganadero – lácteo se vio desamparado por los abogados
homólogos de Gran Canaria, lo que indica una ruptura de estos, los de Gran
Canaria, con Guillermo Ascanio y los otros analistas
de la realidad socioeconómica anterior a 1936 al dar la espalda a los
productores canarios.
En los
posteriores relatos personales de los protagonistas, ni siquiera toman en
consideración el que una de las luchas más reprimidas fuera precisamente ese de
Las Lecheras de Tenerife. Hay relatos en que la mención a esa lucha se da con
tonos despectivos. Y por supuesto no estaba entre los objetivos estratégicos de
los Germán Pírez defender la producción canaria.
Dos
líderes públicos destacan y en los que se dan características comunes; abogados;
procedentes de la burguesía agraria en retroceso; y abanderados de los
principales colectivos obreros que se movilizan en Gran Canaria y Tenerife,
coincidiendo incluso sectores como portuarios, tabaco, transportes.
Antonio
Cubillo Ferreira de Lanzarote, y Carlos Suárez de Gáldar – Gran Canaria
(sobrino de Eduardo Suárez), aunque no fueran ni los únicos, ni los primeros
dirigentes del Canarias Libres, si fueron los que más arraigo popular tuvieron,
uno en Tenerife y el otro en Gran Canaria, y los dos claramente
anticolonialistas.
A
pesar de que su conformación sea semejante, hay una primera diferencia entre
ambos, mientras que Cubillo no rehuye ningún
conflicto que se genera en la sociedad canaria, Carlos Suárez, aconsejado por
Germán Pírez, sólo considera los conflictos que
afectan a colectivos obreros (la dependencia ideológica de Carlos frente a
Germán Pírez hasta 1972 es reconocida en la
autobiografía “Mañana será mejor” de Carlos Suárez).
El carácter
interclasista del movimiento se comprueba fácilmente en la composición del
mismo, sólo hay que ver las listas de militantes que todos relatan como
participantes para constatarlo. También se puede comprobar en el citado conflicto
que llevó al exilio de Antonio Cubillo, y que Pedro Bencomo nos recuerda en la
revista Tuzdin con palabras del propio Cubillo;
"... recordar lo sucedido en 1962 con las
lecheras en la Isla de Tenerife, donde tuve que actuar como abogado en defensa
de este colectivo tinerfeño y por lo cual fui encarcelado durante 45 días junto
con varias lecheras y distribuidores de leche en la prisión de Tenerife.
La
causa de aquellos sucesos de marzo del 62 fue con motivo de la creación en
Tenerife de la empresa monopolista «Iltesa, SA», que
tenía el proyecto de monopolizar la distribución de la leche en la Isla, se
lanzó una campaña de desprestigio contra las lecheras, las cuales desde siglos
venían a las ciudades con sus cacharros de leche desde los pueblos de La
Esperanza, Tegueste, Las Mercedes o El Escobonal y vendían su producto casa por casa a sus
clientes de muchos años y de paso se llevaban los restos orgánicos de las casas
para alimentar los cochinos de sus goros. Los jóvenes
de aquella época crecimos sanos y fuertes, sobre todo por estar alimentados con
leche de vaca que diariamente traían aquellas buenas trabajadoras, ordeñada en
la madrugada de cada día, con aquella nata que servía a nuestras madres para
hacer la mantequilla de la semana"
Las
luchas de los portuarios, los trabajadores del tabaco, los del transporte,
fueron importantes, pero tanta o mayor represión se dio cuando, como en
Tenerife, algún sector de propietarios – productores canarios se organizaban
para combatir la penetración de las empresas españolas en Canarias coordinada
por el mando único del Ejército Colonial Español en torno a 1950, y que como en
el caso de las centrales lecheras, tenían como objetivo acabar con lo que
quedaba de capacidad productiva en manos canarias.
Si se
analiza el retroceso de la propiedad canaria en el control de la estructura de
los diferentes sectores económicos, podemos ver como se ataca sector por
sector, controlando y desactivando los posibles apoyos de otros sectores al
sector atacado en cada momento. La producción agraria, la producción ganadera,
la pequeña industria de complementos, la industria de reparaciones navales, el
control canario de los hoteles urbanos, la destrucción de las redes interiores
del comercio, la industria tabacalera, se han ido sucediendo desde 1945 en
forma escalonada, con la aparición de agentes económicos españoles u otros
foráneos con favores financieros y/o urbanísticos para instalarse, campañas de
desprestigio a los agentes económicos canarios (como la supuesta menor calidad
de la leche de cabra frente a la leche de vaca), ataques a la producción como
la introducción de plagas en los naranjeros. Siempre de forma escalonada sin
enfrentar a todo el conjunto. Hasta la entrada en la unión económica de la CEE
llevó una política de disgregación de los sectores económicos como las
subvenciones prometidas al sector agrario para desconectarlo del resto, como si
esa desconexión no haya supuesto que ese sector canario se vaya a menos de un
10 % del consumo de productos agrícolas.
Hay
otra importante diferencia entre los dos principales líderes populares del
Canarias Libre, diferencia que tendrá repercusión tras la desarticulación del
movimiento; mientras que Cubillo no rehuía el liderazgo en las dos vertientes,
la de abogado laboralista y la política; Carlos Suárez dio un paso atrás y se
quedó en la faceta laboralista con el frente obrero, dejando libre la política
a los infiltrados del PCE (Germán Pírez y sus discípulos
empezando por Sagaseta).
Mientras
que Cubillo fue perseguido en la desarticulación, por lo que tuvo que exiliarse
inmediatamente, Carlos Suárez pudo seguir viviendo en Gran Canaria hasta que en
1970, en que por la acción de los agentes del PCE fue apartado y se “trasladó”
a Paris. Donde por cierto recibió del comité central del PCE la misma respuesta
que Cubillo en 1964; “no al derecho de libertad y descolonización de Canarias”.
Una
vez desmantelados los grupos activos del Canarias Libre, de nuevo los agentes
del PCE volvieron a quedar con manos libre para ayudar a la policía y al estado
colonial a desarrollarse en Canarias, sin oposición anticolonial.
Desmantelados
los grupos, o anulada su operatividad.
Grupos,
siempre grupos, el Canarias Libre no llegó a tener una dirección unificada. Era
una suma de grupos que tomaban iniciativas separadas, sin una decisión
centralizada; Carlos Suárez decidía abrir un despacho para organizar la lucha
obrera y eso generó un grupo de carácter sindical; el grupo de Andrés Alvarado
elaboraba y lanzaba una octavilla; un grupo de aficionados de la Unión
Deportiva se plantaban ante el robo de un partido; la familia Cantero Sarmiento
hace y distribuye banderas; y Las Lecheras de Tenerife deciden no dejarse robar
el mercado y Cubillo se olvida de cualquier teoría marxista de los PCEs y se une a ellas.
Eso es
el Canarias Libre, sin dirección política, ni tan siquiera con estudios y análisis
de la realidad social, económica y cultural que situaran y dirigieran el
trabajo político en esa década de 1960.
Grupos
de canarios con sentimientos y o necesidad de una Canarias Libre, combatiendo
contra el aparato militar del Estado colonial (en 1979 el Capitán General
seguía decidiendo que detenidos iban a la cárcel y cuales
no, y en 1984 el mismo Capitán General intervenía en como procesar a
manifestantes), y con infiltrados del PCE introduciendo las directrices del
comité Central español en esos grupos desconectados tras las intervenciones
calculadas de la policía colonial.
Como
me reconoció en 2015 uno de los discípulos de Germán Pírez,
de los fontaneros de los PCEs en las décadas de 1970
y 1980, Carlos González A.:
“
las
delaciones de los militantes anticolonialistas y el hundimiento de las empresas
canarias están, y estaban más que justificadas”. Aunque fueran vecinos.
…… “para lograr el socialismo deben
desaparecer las empresas pequeñas a favor de las grandes”. De las españolas por
supuesto como Tabacalera, Rumasa, Meliá, Freiremar, … .
“y los
anticolonialista son pequeños burgueses que van en otra dirección al socialismo
que buscan los militantes internacionalistas”.
Así de
claro, directamente, a la cara, de un internacionalista delator a un
anticolonialista que fue detenido y aplicada la ley antiterrorista en 1979. Un
fontanero, de los que trabajaban en el aparato PCEs
directamente, no de los infiltrados en los grupos y organizaciones nacionales.
Es durante
el desarrollo del Canarias Libre en el que Germán Pírez aparece en sustitución de Rafael Roca en el papel de
introducir las directrices del PCE entre los grupos comunistas canarios en Gran
Canaria. Vuelve a Canarias poco antes de consolidarse el Canarias Libre, y
desde el principio condiciona el trabajo de todos los grupos que puede,
principalmente del trabajo y proyección social de Carlos Suárez por aceptación
y convencimiento de este.
También una vez
más aparece la conexión con América, en concreto con Venezuela, donde el CL
tiene representación política a través del MIC.
El PCE, como ellos mismos reconocen, no participa en la creación del CL, pero una vez puesta en marcha la iniciativa, se suma a la misma con la “sana” intención (también reconocida por ellos) de desviarlo de los planteamientos nacionales canarios.
Es después de las detenciones de 1962 cuando los comunistas españoles consiguen su propósito de absorber buena parte de los militantes CL, y es también en esa década cuando el PCE logra dar un golpe definitivo, imponiendo una dirección claramente españolista en Canarias, alejándolo de la militancia por la Liberación Nacional.
La influencia del PCE en el MAC tras su desarticulación es menor, sin que los militantes MAC cayeran bajo la órbita de dicho partido. El nacionalismo en Tenerife se dispersa en dos direcciones, Argelia y Venezuela desde donde los grupos trabajan para organizar la lucha en el interior.
Como nos recuerda Pedro Bencomo en la revista TUZDIN:
“…. en marzo de 1962, Cubillo tras defender
la "huelga de las lecheras" sería nuevamente detenido, esta vez
acusado de propaganda ilegal e injurias al jefe del Estado, pero no fue juzgado
porque huiría y se escondería en las montañas cuando estaba en libertad
provisional esperando el juicio.
Durante dos meses deambularía por los montes de Tenerife a
la espera de conseguir que lo sacaran de la isla y por fin la ayuda llegaría.
Tras ser trasladado a la costa, escaparía en una barca de pescadores a
Marruecos, para después trasladarse a París. Allí intentó acabar el doctorado
en Derecho y Economía Política en la Universidad de la Sorbona
En París se entrevistó con Santiago Carrillo, líder en el
exilio del PCE, quien le negó la ayuda del Partido Comunista aduciendo que
Canarias era España y que él no quería perder sus islas. Ante la negativa de
Carrillo, partió hacia Moscú ese mismo año. Había sido invitado a participar en
el Comité Mundial por la Paz, donde contactó con los representantes del nuevo
Gobierno revolucionario de Argelia.
En 1963 se
trasladó a Argelia”.
Sin que nadie cuestione el carácter anticolonialista del
resto de militantes del MAC, respecto a los principales impulsores en Gran
Canaria que no pertenecían al MAC, recordar que;
-
Andrés Alvarado Janina
recordaba hasta en público su carácter anticolonialista (en varios debates
radiofónicos), que en privado afirmaba con más rotundidad, recordando su papel
en el Canarias Libre, aunque su única respuesta a la contradicción de ese
anticolonialismo con militar en el PCPE y otros PCEs,
se limitara a “eso es por cosas difíciles de entender”;
-
Armando León, como
figura significativa de los grupos de Arenales, su hijo Rubén no le esconde a
nadie que su padre siempre fue independentista, y que murió consciente de que
había sido engañado por los PCEs;
-
Los hermanos Cantero
Sarmiento, al menos Jesús mantiene su militancia anticolonial hasta hoy desde
que por aquellas fechas empezara a repartir las banderas confeccionadas por su
madre. Y Arturo sin negar el origen anticolonialista tuvo una trayectoria
política más zigzagueante, pasando por el PCE y terminando en grupos insularístas de Gran Canaria.
En la memoria viva de los Álamos Saavedra, ya de los más
activos como Carmita Álamo Rojas (hija del prisionero
Antonio Álamo Saavedra, carpintero de Arenales) o el que escribe, como de los más
dedicados a sus cosas, una cosa en común había con independencia de simpatías
ideológicas y actitudes ante la vida, la diferencia con los godos, españoles, y
la pelea con ellos.
Reviviendo con Carmita
las raíces de los Álamos Saavedra.
8.- 1964-1976, el reagrupamiento; MPAIAC -
Movimiento por la
Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario; PCCp – Partido Comunista Canario, provisional; Y MCL – Movimiento Canarias Libre.
Ante la
desarticulación policial de los grupos CL, incluida
la estructura del MAC, y en medio de la
infiltración orgánica e ideológica por
parte del PCE en lo que quedaba de militantes de base,
el MPAIAC hegemoniza el intento de reorganizar
a la militancia nacionalista.
Los militantes de CL y la mayoría del MAC que no caen en la esfera del PCE, por la posición antiindependentista de este, desarrollan un trabajo político orgánicamente independiente, pero ideológicamente marcado por los comunistas españoles – internacionalistas, y por las repercusiones internacionales del enfrentamiento de bloques.
Como
recordaba de forma reiterada en los últimos años Antonio Cubillo, al conseguir
escapar de la detención policial por medios canarios, viajó a Paris confiado en
la colaboración del PCE con la causa del Canarias Libre, y allí constató que
esa colaboración no era real. El PCE no colaboraba, al contrario combatía el
objetivo de Canarias Libre.
A
partir de 1964, la negativa clara del Comité Central del PCE a la
descolonización de Canarias, reabre la vía de una organización sin
contaminación orgánica de los comunistas españoles. Por primera vez desde la
década de 1930 con el rechazo del Estatuto de Autonomía propuesto por el FUR,
esos españoles se quitan la careta de medias tintas y aclaran que “el derecho
de los pueblos a la autodeterminación” para los comunistas españoles no es
aplicable a las colonias españolas.
Cubillo
lidera desde Argelia esa iniciativa enfrentando “las soledades” por la
incomprensión de aquellos que en el Archipiélago siguen bajo los engaños y
mentiras de los tentáculos de dicho PCE que se mueven libremente en Canarias, y
siguen pregonando el engoo del derecho de autodeterminación de los pueblos.
Carlos
Suárez sigue creyendo en ese engoo, sólo llegará a ser consciente de la verdad
en 1971 tras descubrir los mismos engaños, también en Paris, ante el mismo
Comité Central del PCE. Descubre el engaño sin ni quiera identificar al
principal infiltrado de ese PCE en Canarias que además es quien lo quita de en medio,
Germán Pírez.
Es en
Paris donde Cubillo contacta con la revolución argelina, y donde recaba el
apoyo de la misma a la independencia de Canarias, por lo que se traslada a
Argelia y promueve la fundación del MPAIAC.
Aunque en su
composición el MPAIAC mantiene la idea de una organización de todo el pueblo
canario por la independencia coincidiendo con el PPA, PNC, CL y MAC, en lo
ideológico, el movimiento se escora hacia posiciones marxistas de la esfera internacional, lo que le imposibilitará, entre otras cosas, estructurar orgánicamente a
todos los sectores de la sociedad canaria marginados por el colonialismo.
Como
se describe en el documental autorizado “Cubillo, crimen de Estado”, desde su
nacimiento el MPAIAC está infiltrado por los servicios secretos españoles. Por
asesoramiento de los servicios secretos argelinos, Cubillo integra como
colaborador a Espinosa.
Agente
español que con el tiempo va cogiendo importancia orgánica y que nos permite
comprender como en cada momento cualitativo en el desarrollo del Movimiento en el
tejido social canario y en su capacidad operativa, los españoles son capaces de
dar un golpe que impide dicho salto cualitativo.
No
sólo con el atentado en 1978 que logró impedir que el MPAIAC se personara en el
Comité de Descolonización de la ONU para activar el expediente de
descolonización de Canarias (atentado en el que se puede ver de nuevo la
colaboración entre los aparatos del Estado y los comunistas españoles contra el
nacionalismo canario. El ejecutor del atentado es un militante del FRAP – una de
las fracciones de la OPI – PCE).
También,
tal como queda expresado en dicho Documental, por el control que esos agentes
secretos españoles tenían de los comandos que se enviaron a España para actuar
allí.
Y no
menos importante es el acceso que Espinosa tenía de los listados de militantes mpaiacos, al llegar a dormir al lado del archivo donde
estos listados estaban, como recordaba públicamente Servando ya en 1979.
Ese
conocimiento explica en parte la precisión de la información con la que se
producen las detenciones en 1976 en el momento en que podían constituirse
expresiones políticas y sindicales no clandestinas (Detenciones que afectaron
incluso a aquellos sectores que se opusieron al inicio de la campaña armada con
las armas marcadas del PCI – Polisario).
Y las
detenciones en 1979, Destacamentos Armados Canarios, que con trampa incluida
consiguieron detener e interrogar de nuevo a Guanapay
(Faustino Santana Ramírez) como referente del MPAIAC Interior.
Y la
del FPLC en 1980.
El MPAIAC fracasa
en la construcción de la unidad nacional,
limitando el crecimiento del movimiento a nivel interno, provocando una
excesiva división orgánica dentro del nacionalismo que siempre ha carecido de
la cohesión necesaria. A nivel internacional supuso reducir el campo de la
solidaridad con la Liberación Nacional Canaria a los países y organizaciones
situados en la “izquierda internacional”, incluso de
fracciones de la OPI – PCE como el PCI.
EN
1976 aunque oficialmente el MPAIAC no tenía relaciones con el PCE, una parte de
este, de su sector OPI, en concreto el PCI estaba tan infiltrado que en Tinduf llegó a suplantar la portavocía
del Movimiento, al que como tal se le impidió estar en el acto fundacional del
Polisario (como explicó en red social el comandante Guetón
en 2015).
También
en 1976 ya están en el Archipiélago, al menos en Gran Canaria, militantes de
ese PCI, como es el caso de Luz Casanova, infiltrados dentro de los grupos
anticolonialistas, incluso de organizaciones como Solidaridad Canaria y otros
círculos mpaiacos.
Con todo, el
MPAIAC fue el único referente en Canarias del nacionalismo canario hasta que a
principios de la década de 1970, un grupo de militantes comunistas retoman la
línea originaria del PC, se escinden “formalmente” del
PCE y fundan el PCC (p).
Como
ya se dijo, Carlos Suárez había renunciado en 1963 a tener papel político, y se
dejó utilizar por Germán Pírez y Fernando Sagaseta en el desarrollo de un PCE en Canarias. El relato
que hace en su biografía deja clara la manipulación de su trayectoria, incluida
la posterior aceptación de la Secretaría General de un partido, que el propio
Carlos afirma que realmente no existía orgánicamente, que como mucho se podían
distinguir grupos semi autónomos, por cuyo control y
dirección se dio una lucha de poder entre diferentes personas por ser los
referentes ante el Comité Central en París.
Tanto
Carlos Suárez como Toni Gallardo, fueron utilizados por eurocomunistas y pro
soviéticos para mantener una referencia comunista española en Canarias, vigilando
que ni uno ni otro marcara el carácter canarista de sus dinámicas naturales, Carlos por su
vinculación a verdaderas bases obreras, y Toni por su militancia artística
desde la raíz cultural canaria.
La
manipulación de ambos se vio cuando en torno a 1970 la batalla general entre
ambos sectores en París se dilucidó con el control del PCE por los
eurocomunistas, y la creación de una corriente interna, OPI, que aglutinaba a los pro soviéticos y otros discrepantes.
Sin
embargo en Canarias, esas dos tendencias pactaron asegurar el control de los
círculos comunistas organizados, blindar su sujeción a una dirección de PCEs, no dejar margen a que los militantes volvieran a
dinamizar un Canarias Libre o un FUR. Y entre ambos aniquilaron políticamente a
Carlos Suárez tras haberlo utilizado para quitar de en medio a Toni Gallardo
con la basa que Carlos era el líder social más significativo.
La
estratagema para luego quitar a Carlos fue sencilla por la influencia que Pírez tenía en Carlos; Después de haber apartado a Toni
Gallardo, fueron a por Carlos, y mientras los pro Soviéticos Germán Pírez y Fernando Sagaseta
convencían a Carlos para que se escondiera y se desconectara de los grupos que
estaban trabajando, 1969, abrían el camino para que el Eurocomunista José Carlos
Mauricio ocupara la Secretaría General en Canarias, bloqueando cualquier
posibilidad indigenista, ya por la dinámica cultural de Toni Gallardo, ya por
la dinámica sindical de Carlos Suárez.
Carlos
Suárez define pasar a la clandestinidad el esconderse en Fontanales, y luego
viajar a Madrid, sin ser esperado, y terminar marginado en París donde se le
ofrece un exilio dorado.
Un
Secretario General de una organización en la clandestinidad es la cabeza orgánica, efectiva de esa organización, protegido
en una estructura de la propia organización para que no sea interceptado, ni
neutralizado en su actividad orgánica por el enemigo. Sin duda El Corredera
estuvo más activo en los más de 20 años sin ser capturado por el aparato
colonial que Carlos.
Lo que
hicieron Germán Pírez, Fernando Sagaseta
y José Carlos Mauricio, obedeciendo a Juan Menor (correo del Comité Central del
PCE), es quitarlo de en medio sin que el eliminado se resistiera, ni se diera
cuenta que lo estaban eliminando. De hecho, como narra en su biografía, al
volver de París y comprobar que otros tenían el control de los grupos, siguió
confiando en Germán Pírez y Fernando Sagaseta.
Aún
confiando en esos dos infiltrados españolistas, Carlos Suárez vuelve conociendo
la posición explícita del Comité Central del PCE de que nada de luchar contra
la dependencia colonial y ejercitar el derecho de Autodeterminación de
Canarias. Este derecho era en realidad sólo engoo y propaganda para mantenerse
cercano del sentir de los militantes canarios, pero sólo eso, con el fin de
dirigirlos políticamente a otros horizontes.
Sólo
entonces Carlos Suárez, junto a Ana Doreste Suárez y Alfredo Horas, enfrentan
la opción de organizar a los grupos comunistas canarios bajo una dirección
propia, canaria. La articulación del PCCp es el
resultado de intentar coordinar diferentes grupos, algunos de los cuales como
el de Félix Parra abandonan ese proyecto antes de iniciarse.
En la
batalla muy bien dirigida por los PCEs entre Carlos
Suárez y Toni Gallardo, además de la derrota de los dos, se genera una ruptura
entre el mundo sindical y el cultural anticolonialista, lo que facilita que el
movimiento cultural Espiral fuera controlado y neutralizado por el PCE desde
que se atrevieron a aprobar el Manifiesto de El Hierro.
Reiterar que en
esa época hay que nombrar al MIC - Movimiento Independentista Canario - que
desde Venezuela mantiene viva la solidaridad de los isleños emigrados con la
libertad de su tierra, que la materializan con el
apoyo activo al MPAIAC. De nuevo el viaje entre las dos orillas del
Atlántico.
Como
en 1962, la colaboración entre el PCE y el aparato del Estado no se reducía a
delatar a los militantes canarios, como explicitó Carlos González A.; tenían el
objetivo común de destruir el tejido productivo – empresarial canario para
facilitar la penetración de empresas españolas.
Y este
objetivo se vio plasmado en los nuevos Puertos Francos de 1972, en el que las
empresas españolas en Canarias montadas con especiales ayudas financieras a
partir de 1950, son de nuevo favorecidas con un marco fiscal que favorece la
importación frente a la producción de los productos estratégicos.
Otra
aplicación práctica del complejo del colonizado en su vertiente de complejo de
clase se pudo ver en este contexto histórico; mientras que la búsqueda de los
anticolonialista de una alianza anticolonial de todos los sectores
socioeconómicos con intereses anticoloniales, para los PCEs
y sus medios de propaganda, era una practica pequeño
burguesa que había que combatir; Su alianza para imponer un marco económico que
nos hacía más dependientes y entregaba la economía a intereses españoles, eso
era avanzar hacia la revolución socialista.
Por
supuesto el problema no estuvo en que los PCEs
cumplieran con su interés de colonizar, el problema estaba, y está, en que
muchos canarios, acomplejados de clase, siguieran, y sigan el juego de esos PCEs para no ser “pequeños burgueses”.
A
partir de entonces la producción para subsistir queda sometida a recibir
subvenciones arbitrarias, según el interés del Estado en cada momento, y que en
ningún caso permite la consolidación de sectores autónomos, ni en productos de
gran valor añadido, como el caso del Aloe de Vera, que ha llegado a ser más
rentable tanto vender como canarios derivados de otros países, o mandar la
pulpa a España para que desde allí manden los productos finales.
Esto
sucede con los productos con alto valor añadido y/o estratégico, como el
pescado, el oro, … .
Y este
es un marco legal pactado e impuesto en Canarias al alimón entre los PCEs y el aparato del Estado, con los Puertos Francos de
1972, y con la entrada en las políticas comunes de la Unión Europea.
La
foto de cómo se llega a las puertas de la transición política en el Estado
español estaría incompleta si no contempláramos tres aspectos más de la
estructuración social y política.
El primer aspecto, en lo cultural, la alianza entre
los PCEs y el aparato del Estado con su mando único
en la colonia también tiene una repercusión en el plano cultural. Como define y
desarrolla Africo Amasigh
en el ROA 9, páginas 77 a 83, la construcción nacional y la liberación de los
pueblos coloniales tiene una parte de apalabramiento
de la imaginación, de la creación cultural, sobre todo literaria por la
recreación de los discursos.
Por
eso el colonialismo pacta lo que hay que destacar como si fuera el todo, para
que no se note el vacío de lo que se oculta. Se deja libre la creación y
difusión de una literatura que reivindique aspectos sociales, con carácter
general, marginando al silencio lo canario, tanto de esos aspectos sociales
como a nivel general.
La
revista Planas de Poesía socializaba a aquellos autores y obras que por el
aspecto social unificaba a Canarias con el Estado colonizador, y se convertía
en el referente único de lo que era la cultura en Canarias.
Y
cuando “lo canario” quería ser visibilizado, como con el movimiento Espiral y
el Manifiesto de el Hierro, entre los PCEs y el
aparato estatal se lo maniataba y reducía a la marginalidad, aunque en él
participara lo más granado de la creación literaria, escultórica, pictórica,
canarias. Y fuera dinamizado por uno supuestamente del partido como Toni
Gallardo.
Los
silencios de los que hablé entre 1900 y 1924, a veces se construyen gritando.
Por eso en 1977 Alonso Quesada, Guillen Barrus, eran
como brumas en el cielo que peligraban ser disueltas por los vientos del
comunismo español y sus Planas de Poesía.
Ese
vacío no fue solucionado ni con el Libro Blanco del MPAIAC, ni con el Libro
Rojo del PCC(p), ni siquiera con el Manifiesto de El
Hierro. Por empatía algunos militantes miraron a la sustancia de otros pueblos
que habían logrado la libertad, y en la década de 1970, los procesos descolonizadores en
África nos llevó a declararnos africanistas, por
simpatías a esos nacionalismos “triunfantes” (sólo en sus metas políticas), que
por conocimiento de los fundamentos en que se basa el africanismo. De ahí que
el africanismo sólo se reflejaba en la voluntad de integrarnos en el contexto
político y económico africano debido a
nuestra clara situación geográfica. Pero no desarrollamos uno de los
fundamentos del africanismo. Para Fannon, Nhukruma,, etc., lo más importante
de todo era el desarrollo de la cultura nacional ( cultura, economía,
organización social, política, etc.) de cada pueblo africano. El africanismo no
es tanto una ideología unitaria como unos principios del camino a seguir por
los territorios colonizados si los pueblos querían volver a ser libres.
Cuando
algunos compañeros empezaron a trabajar desde esos fundamentos, volvió a salir
el riquísimo mundo cultural de los canarios del escondite oficial.
El segundo aspecto que tendrá mucha
incidencia en el desarrollo de organizaciones sociales y políticas es la
llegada de Ramón Echarren a la Diócesis de Canarias.
Hombre bueno y de gran compromiso social que dio vía libre a la versión social
de la Teología de la Liberación, mientras neutralizaba la parte de
afianzamiento al territorio, a las culturas nativas que esa Teología practicaba
en Latinoamérica.
Entorno
a 1965, algunos militantes cristianos de las JEC, JOC y JAC, por su relación
con la FAO, toman conocimiento de que para la Comunidad Internacional, la ONU y
sus agencias, Canarias es territorio administrado por una potencia
colonizadora, España, apareciendo como tal en los mapas de esas organizaciones.
En ese
contexto, la actividad de la Iglesia Católica también se adapta a esa
estructura internacional, y la Iglesia española genera sus programas para la
zona, Guinea y Canarias, como proyectos conectados dentro de los programas FAO
– ONU.
Además,
desde sectores oficiales de la Iglesia Católica se potencia la creación de una
tendencia demócrata cristiana canaria.
Se
inician los proyectos de desarrollo comunitario también en Canarias, por una
vía paralela a las estructuras de base de los Obispados en Canarias bajo la
dirección de Manolo Alemán.
La
nueva dinámica de trabajo, sobre la base de la metodología del desarrollo
comunitario, y dinamizada por Ana Doreste, tendrán especial incidencia en las
Tirahanas, Telde y Norte de Gran Canaria con centro en Montaña Alta.
Las
dinámicas de las Tirahanas, Telde y La Isleta estarán llevadas directamente por
Ana Doreste Suárez y tendrán un desarrollo político primero en “la Reunión de
los Lunes” (por desarrollo natural, cristiano demócratas canarista)
y posteriormente en el PCCp, donde se integran parte
de los grupos de ese desarrollo comunitario como el liderado por Domingo Viera.
En estas zonas el PCCp será mayoritario y el MCL
minoritario.
Las
dinámicas del Norte de Gran Canaria, impulsada por José Alonso con Santiago
Suárez León (Chago el cura) y un grupo de curas
canarios como dinamizadores, llevaran al desarrollo de las bases del MCL, donde
también coinciden militantes/colaboradores del Canarias Libre de otras
tendencias no cristianas, con militantes que son los hijos de los últimos
agricultores y ganaderos “económicamente autónomos” de esa rica zona de las
Medianías del Norte que va desde Fagagesto hasta
Arucas, incluyendo Teror. En estas zonas el MCL será
mayoritario y el PCCp minoritario.
El MCL,
Movimiento Canarias Libre, es una nueva organización diferenciada del Canarias
Libre de la década de 1960 en la misma línea que lo eran el MPAIAC y el PCCp, aunque en la composición de los tres coincidían una
conformación interclasista, una base “ideológica” semejante y heredera del
Canarias Libre, las tres organizaciones tuvieron desarrollos paralelos en la
Isla de Gran Canaria donde el MCL y el PCCp tuvieron
desarrollos orgánicos significativos, ya que en el conjunto del Archipiélago,
sólo el MPAIAC y sus organizaciones derivadas como el PTC, tuvieron ese
desarrollo significativo.
El MCL
se conforma con esa base agraria y parte de “la Reunión de los Lunes” que no se
integra en el PCCp. A pesar de su amplia base
agraria, el MCL es controlado y dirigido por una dirección urbana,
culturalmente españolista como su máximo líder, y nada agraria como es la que
impone Félix Parra y sus “hombres de confianza” como Antonio S. Linares. . Por
ello el MCL en vez de centrar y desarrollar una lucha por el mantenimiento y
potenciación de la economía productiva agrícola y ganadera, también cae en una
batalla ideológica alejada de la realidad socioeconómica de sus militantes, y
se mete en ”guerras más generales” y “sociales”. Como
se puede ver en El Guanche III época, MCL.
Hiper potenciando la “vertiente social”, Ramón Echarren
pactaba la eliminación de los aspectos culturales canarios, en sus consolidadas
meriendas con Saavedra, Mauricio, Olarte, … . Y
coincidía en una alianza de hecho con “los marxistas” de Félix Parra en
preparar y movilizar a esos militantes agrarios en “luchas sociales, de clase,
por temas “generales del mundo”, en vez de formarlos y movilizarlos en acabar
con la colonización española del campo canario y la destrucción de sus últimas
unidades productivas.
Los
hijos de los agricultores y ganaderos de las medianías del Norte de Gran
Canaria analizaban las relaciones socioeconómicas de Europa y otras partes del
mundo, mientras el colonialismo destruía su propia realidad vivencial.
Ramón Echarren pactaba la eliminación de los aspectos culturales
canarios, y un nuevo impulso colonizador religioso – cultural, y marcaba los
límites al compromiso político de la Iglesia en Canarias, todo lo social que se
quiera, pero nada de compromiso anticolonial. Desde su llegada, todos los
proyectos que supusieran un peligro anticolonialista, como los proyectos de
desarrollo pastoral comunitario, en todas sus fases, fueron paralizados hasta
que se pudieran reorientar, como en La Isleta o en el Sur de Gran Canaria. Y
las personas que desarrollaban esa línea apartadas, más si eran mujeres.
Mujeres y orgullosas de ser canarias, “como se iba a permitir eso”.
Y el tercer aspecto que hay que tener
en cuenta, y faltaría un mayor estudio del mismo, es como en los grupos de
militantes socialistas se produce un proceso semejante al de los grupos
comunistas.
Un
proceso liderado por Jerónimo Saavedra Acevedo y Juan Rodríguez Doreste que
culmina en el Congreso de Bajamar en el que los españolistas se hacen con el
control de la estructuras existentes y la “legalidad” verticalizada
en el PSOE, con la exclusión de todas las personas y grupos que plantearan la
más mínima reivindicación nacional canaria.
Es de
esa toma de poder españolista en el aparato oficial de donde sale como reacción
la USAC, la fracción de Bermejo y la USOC que se integrará en el PNC.
Si
olvidar que una parte de los participantes en los desarrollos comunitarios de
la Iglesia, sobre todo en el Este de Gran Canaria, como Carmelo Artiles, terminaran en el PSOE.
9.- 1976-1978,
fraccionamiento del MPAIAC; PTC, FLN.... Auge, declive y
desaparición del PCC(p).
Disgregados y sin una agenda de asuntos canarios
estratégicos. Así nos enfrentamos al momento político que se abrió en el Estado
español por imposición de la comunidad internacional en el que se le prohibía a
dicho Estado actuar por la fuerza contra movimientos políticos de expresión
democrática.
La falta de una escuela de cuadros políticos nacionales, tanto en lo referente a un marco ideológico nacionalista definido, como al desarrollo de la organización y tareas políticas, imposibilitó la toma de decisiones colectivas y mayoritarias. Las diferencias entre personas se resolvían con expulsiones aún cuando fueran posturas sentidas mayoritariamente. La disgregación organizativa, característica de todo el nacionalismo canario, posibilitó que con el arrastre carismático y control público de algunos líderes, estos impusieran sus posiciones minoritarias, mientras los aparatos PCEs construían una tela de araña para que nada escapara de ella.
En el
momento que se produce la posibilidad y la necesidad de ocupar espacios
públicos, no clandestinos, y de visualización de masas, en las diferentes
esferas de la vida social, las organizaciones existentes están controladas completamente
por los españoles, o completamente infiltradas.
Así es
que en el MPAIAC, además que un Espinosa colocado en la central de la
organización en Argel (como queda explicitado en el documental de Cubillo), la
alianza con el PCI – Polisario, según revelaciones en 2015 en la red pública facebook, nos introdujeron una Sokoa,
es decir, un tráfico de armas marcadas, que por el desarrollo sólo buscaba
justificar detenciones.
Aunque
la decisión no consensuada de iniciar una “campaña de propaganda armada” fue
desoída y no seguida por una buena parte de la organización, lo que provocó la
ruptura por “expulsión” de los discrepantes que no cogieron su parte de las
armas marcadas, la policía colonial tenía la información suficiente para
apresar a los principales cuadros sindicales, políticos y militares, cogieran o
no cogieran aquellas armas fueron detenidos, mermando la posibilidad de ocupar
los espacios que la transición española tenía que abrir.
Detenidos
casi todos los dirigentes, el MPAIAC, PTC, CCT, y entornos quedaron
desconectados y abiertos a la filtración de elementos españolistas, y a la
desconfianza entre los militantes por no conocer como la policía había obtenido
la información para una redada de esa envergadura. La dirección del MPAIAC de
Argel (exterior), tardó en aceptar el papel de Espinosa como agente de los
servicios secretos españoles. Para entonces, además de las detenciones de 1976,
se habían vendido a los milicianos desplazados a Madrid. Vendidos y humillados
como se indica en el citado documental.
Y de
la conexión entre el Polisario y los servicios secretos españoles se tardó
mucho más en ser consciente por esa misma dirección.
Por su
parte el PCCp estaba infiltrado por el PCE. En el
proceso de agrupamiento de grupos comunistas, se dejaron fichar personas tanto
del sector eurocomunista como Gonzalo Angulo, como de la OPI – Germán Pírez como el grupo de Sergio Hernández Ibrahin.
Como
relata Ana Doreste Suárez:
“1975 ....entra en el Secretariado - núcleo duro - del
"provisional " el "comunista " ortodoxo Gonzalo Angulo, a
propuesta de Carlos , y con la oposición de Horas y de la que suscribe”
Ana
Doreste era la principal organizadora del PCC(p) por
su capacidad en el trabajo comunitario, más allá de las estructuras verticales
de los comités obreros dinamizados por intereses sectoriales y confiando en el
líder – abogado laboralista, el trabajo comunitario genera actividad colectiva
completa, no sólo de acción puntual, sino una labor sistémica que conlleva
análisis y acción. Una dinámica de trabajo que por sí era, y es revolucionaria
entre los militantes anticolonialistas tan proclives a la acción y recelosos de
la preparación.
Horas,
Alfredo Horas, por su parte se convierte en el principal ideólogo del proyecto
por su capacidad de análisis de la realidad, y como recuerda Ana Doreste:
“El primer texto
que publica el PCC(p), en 1975, se titula; Por un
partido comunista canario. Y, en su portada, hay un volcán ....
del que surge un puño cerrado . No está en erupción,
no. Todavía, no ....
La idea fue de Alfredo Horas, el abogado e
investigador gomero ...y, según Carlos Suárez relata en
su libro "Mañana será Mejor ", el diseño es de Pedro Lezcano, un
amigo suyo ... Claro que Carlos olvidó citar de donde parte esa idea que tan
buena acogida tuvo”.
Los
dos sectores PCEs, representados en la dirección del PCC(p) por Gonzalo Angulo y Sergio Hernández Ibrahin, a pesar de sus diferencias en la batalla estatal y
mundial por el comunismo, coordinaron su acción dentro del PCCp
para liquidar de nuevo a Carlos Suárez, como ya habían hecho en 1969, y con él
a todos los miembros anticolonialistas de la dirección que como Ana Doreste
habían impulsado dicho partido precisamente para luchar contra el colonialismo.
De
nuevo en palabras de Ana Doreste Suárez:
“Por eso, continúo, fui
"la primera en ser señalada ". Como mujer, por supuesto
... pero sobre todo por qué comienzo a preguntar ....y el agudo hombre
del pañuelo blanco se da cuenta . Y fue el frente obrero, con el
"batallón" infiltrado (1976) el que inicia la campaña de desprestigio ... "ad personan". Mujeres, incluidas ... que eran mis amigas ..... Por supuesto, el
argumento político: era una pequeña burguesa (jajaja)
y feminista. El segundo, fue Horas ...y el tercero,
cuando por fin se da cuenta , Carlos.”
El
batallón infiltrado quedó destapado en el SOC, en la ruptura del sindicato,
además de Sergio Hernández Ibrahin, destaca Sebastián
Ramírez, el marcapasos que también desacredita a Carlos en el Comité de PCU en
La Isleta, y resto de “liberados” de la sede de Buenos Aires. Sin olvidar a
Teodoro Santana, ni a Ezequiel Antúnes por su
ubicuidad en la sombra.
El
hombre del pañuelo blanco es Gonzalo Angulo que tras el trabajo bien hecho de
liquidar el anticolonialismo en el PCC(p), vuelve con
Mauricio y es premiado con una larga vida en cargos públicos y una orquesta a
su disposición.
La
forma de desacreditar a Ana Doreste es un buen momento para comprobar como funciona ese aspecto del complejo del colonizado que
en la introducción indiqué como complejo de clase.
Es
verdad que Ana Doreste Suárez, como Carlos Suárez, como el tío de ambos Eduardo
Suárez Morales, diputado del Frente Popular de Izquierda en 1936, eran pequeños
burgueses, al menos pequeños sin entrar a comprobar la capacidad “burguesa” de
los Suárez antes que tuvieran que dejar Gáldar y situarse fuera de la portada
de la ciudad colonial. No contamos por ahora para saber si eran más o menos, o si
lo eran Guillermo Ascanio, o Luís Rodríguez Figueroa.
Pero el arma personal que usaron, los no menos pequeños burgueses Gonzalo
Angulo, Sergio Hernández Ibrahin, Sebastián Ramírez, …, para quitarlos de en medio es que eran pequeños
burgueses.
Los
infiltrados, con los medios del aparato colonial, eran capaces de utilizar esa
característica para liquidar orgánicamente a los anticolonialistas, ya que esos
infiltrados por lo visto dejaban de ser pequeños burgueses al ejecutar las
órdenes y directrices de los PCEs internacionalistas.
Ellos eran, y son, internacionalistas, y como confesó Carlos González A., por
ese internacionalismo tenían derecho a desacreditarnos, a delatarnos, y a
destruir el tejido productivo en manos canarias.
Todo
lo que no fuera así era ser pequeño burgués. Y visto así, a ver cuando
presentan a un internacionalista que se haya jugado la vida en Canarias
luchando contra las injusticias reales que se dan aquí, en este Archipiélago,
no en otros lugares internacionalistas. Rafael Roca, Germán Pírez,
J. Carlos Mauricio, Carlos González, realizaron su militancia cómodamente al
lado del Ejército Colonial español en África. Por hablar de los líderes y
aparato central de ese internacionalismo. Igual de los tentáculos infiltrados
como Angulo o Sergio H. Ibrahin. Alguno hay que tuvo
detenciones tácticas, como Pedro Brenes, para no ser delatados y que pudieran
jugar su papel hasta el final. Pedro Brenes no es el único caso de detención
táctica, como se expuso en el juicio contra los DAC, Rafael Avero
(colaborador e incluso candidato electoral del PCPE) también vivió una
detención táctica para intentar no visualizar su papel de delator y de haber
engañado a Faustino Santana Ramírez (Guanapay),
MPAIAC, dejándole un paquete con armas para poderlo detener en 1979 como DAC
que no era.
Como
reconoce Carlos Suárez en su autobiografía, además del trabajo de los infiltrados
(Angulo y Sergio H. Ibrahin), él seguía recabando directamente
el consejo y connivencia de Germán Pírez y de
Fernando Sagaseta, a los que todavía no
responsabilizaba de su aislamiento en 1969.
Por
esas tres vías, los infiltrados en el PCCp maniobraron
primero para lograr que no se dieran organizaciones unitarias de masas
anticolonial, y luego para descabezar y liquidar al propio PCCp.
Por
esa labor, la unidad sindical de todos los trabajadores anticolonialistas no
llegó a darse, ya que antes de culminar el proceso de unión con los cuadros
sindicalistas del MPAIAC (MPAIAC y PTC tras la ruptura), el PCCp
optó por pactar con la OPI – Cédulas del PCE (Germán Pírez
y Sagaseta) la legalización del SOC (Sindicato Obrero
Canario) que en ningún momento llegó a definirse como anticolonialista, no
pasando del famoso engoo del derecho a la autodeterminación de los pueblos.
Y ese
pacto no dejó otra opción a los sindicalistas del MPAIAC y PTC que legalizar la
CCT (Central Canaria de Trabajadores), de claro carácter anticolonialista.
Es de
anotar la burla de la OPI – Cédulas del PCE al PCCp
en lo que respecta al SOC durante el periodo de convivencia, como partido
utilizaban los recursos del SOC, pero hacían proselitismo de CCOO entre los
colectivos obreros.
El MPAIAC fue disolviéndose en diferentes intentos de reconvertir el movimiento, que ante la debilidad ideológica del conjunto no llegaban a cuajar una política clara que les permitieran ser referentes políticos.
Quizás, el único intento de lograr una organización fuerte fue el PTC (Partido de los trabajadores Canarios), que contó con un aparato sindical significativo (CCT) y con un medio de comunicación bastante extendido, el Nación Canaria.
Empezando por la escisión del grupo de militantes autodenominados FLN, pasando por la más importante del PTC, el MPAIAC vivió un camino de rupturas internas hasta que en 1979 su protagonismo político se difuminó, dejando un reguero de grupos-organizaciones como el mencionado PTC, MPAIAC interior, DAC, FPLC.
Hasta 1978, el PCC (p) representa la iniciativa de recuperar la disciplina canaria del partido comunista canario. Impulsan el SOC - Sindicato Obrero Canario y Pueblo Canario Unido como frentes de masas.
Esa alianza lleva a la destrucción del propio PCC (p), reconvertido luego en españolista como PRC, y del frente de masas PCU que es sustituido por la UPC como opción electoral, y lleva a una larga crisis al SOC que nunca superará.
10.- 1978- 1982, la guerra civil, nuevo fraccionamiento ideológico. PNC, PCU, MCL, PTC, PCC (p), AM, UPC y los comunistas.
Fraguadas
las rupturas en las organizaciones anticolonialistas; liquidado el PCC(p); y desmembrado el MPAIAC (exterior, interior, PTC,
DAC, FPLC) la única acción real se encontraba en las organizaciones públicas,
de masas, como PCU, CCT, Solidaridad Canaria y rescoldos del SOC (el despacho
de la calle Cano).
Circunstancia
más drástica cuando en las esferas de las diferentes áreas políticas y sociales
se desarrollan procesos de elección democrática que configuran un marco de
representatividad de la sociedad canaria que puede ser visibles
para la comunidad internacional.
Tras
el descabezamiento de Carlos Suárez, en PCU se vive una lucha abierta entre los
organizados de PCEs-OPI (Cédulas del PCE – PRC) y las
bases nacionalistas, que llevan a la asamblea de Gran Canaria en 1979, única
Isla donde la OPI contaba realmente con militantes. En Lanzarote eran
testimoniales (un pequeño grupo proveniente del PCC(p),
también divido por la pelea en él), y en Fuerteventura y Tenerife inexistentes.
Aún
siendo ganada por amplia mayoría la asamblea por las bases nacionalistas, el
control legal de las siglas por parte del PCEs-OPI y
la mejor organización de estos, llevan a que PCU como tal desaparezca de la
actividad política en la calle, y la aparición institucional de la UPC pareciera
una evolución natural del primero. En 1979 Fernando Sagaseta
ocupaba la representación en las cortes que por liderazgo correspondía a Carlos
Suárez. Y en 1980 de las mayoritarias bases del PCU, sólo un Consejero del
Cabildo de Gran Canaria respondía a la disciplina de esas bases, Ernesto Luján,
único representante institucional no dirigido por los PCEs.
Y en
el marco de las representaciones sociales, sindicales y empresariales, la situación
no es mucho mejor, los trabajadores y empresarios anticolonialistas quedan
enclaustrados en organizaciones representativas españolistas, incluso aquellos
sectores obreros más organizados, que aún ganando democráticamente comités de
empresa importantes (transportes, tabaco, puertos, educación, aguas), no logran
coordinarse entre sí para llegar a ser un sindicato de referencia,
representativo. Esa característica institucional se la arrogan en exclusiva UGT
y CCOO que son capaces de aglutinar en su representatividad hasta comités
cercanos al SOC por la labor de células del PCE y PRC.
Conscientes
de la desorientación, PCU – nacionalistas de base comienza el trabajo hacia un
congreso nacional que nos permitiera conseguir una dirección política, una agenda de
asuntos canarios estratégicos, y un frente unitario con otros sectores del MPAIAC
– PTC que no estaban integrados hasta entonces en PCU.
El
periodo entre la asamblea de agosto de 1979 y el congreso nacional de 1980, se
caracteriza por una nula presencia en la calle y el debate de cómo se debía
comportar nuestro representante en el Cabildo de Gran Canaria.
En ese
debate queda claro que Ernesto Luján es el único que actúa bajo la disciplina
de PCU – nacionalistas de base.
Miguel
Ramos no vive ningún enfrentamiento con los PCEs en
el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Como Sergio H. Ibrahin, se decían nacionalistas de base, pero nunca
dejaron de realizar las directrices de los PCEs. Por
eso la labor institucional de Miguel Ramos no fue “cuestión de debate” ni con
los “socios” de la UPC, ni dentro del propio PCU – nacionalistas de base ya que
el equipo de Sergio Hernández Ibrahin nunca lo llevó
a “la reflexión” como le gustaba decir cada vez que quería llevar al empantanamiento
una cuestión.
Por su
parte los MPAIAC s, tras el atentado a Antonio Cubillo, la no presencia en el
Comité de Descolonización de la ONU deja al movimiento sin una referencia
hegemónica, paralizada la labor internacional que daba al sector “exterior” esa
hegemonía, los comandos y sectores del “interior” comienzan un deambular para
lograr una reorganización operativa, y centrada en Canarias. Entre unas y otras
organizaciones conocidas quedaron otros intentos de reorganización del
movimiento como DAC (Destacamentos Armados Canarios), FPLC (Frente Popular de
Liberación Canaria), y otros sin nombre.
El I
Congreso Nacional de Pueblo Canario Unido es un hito que debe ser resaltado
tanto por las razones y dinámicas que llevaron al mismo, como por la resolución
y lo aprobado en él:
Razones y dinámicas
que llevan al Congreso:
Al congreso
convergen los denominados nacionalistas de base, mayoritarios en Gran Canaria,
casi exclusivos en Lanzarote, y exclusivos en Fuerteventura y Tenerife. Y
converge el MCL, el PTC y otros sectores del MPAIAC, además de militantes
independientes.
La principal razón
que lleva al congreso es la necesidad de dotar al movimiento de liberación
nacional de una plataforma unitaria. Una plataforma que hasta el principio del
propio congreso se define por una Canarias Libre, y que de forma sorprendente
una vez iniciado el congreso modifica esta definición estratégica incluyendo el
socialismo.
Dicha definición
estratégica es introducida por Agustín Ferreras, apoyada por Sergio H. Ibrahin y su batallón OPI-PCEs
(entre los que destaca Ezequiel Antúnes por su
influencia en Ernesto Luján), y también Pedro Brenes, quienes hacen girar a la
mayoría de la asamblea congresual hacia esa posición.
Las maniobras de
estos cuatro consiguen imponer una posición sectaria, no unitaria
anticolonialista, que a la larga se descubre como minoritaria pero hegemónica.
De hecho en 1983 ya el sector mayoritario del PTC, José Miguel Martínez (Soto),
se integra en FPC como plataforma unitaria anticolonial, como lo hacen sectores
de PCU y el MPAIAC en Lanzarote, Tenerife y Gran Canaria.
Y poco
después otros sectores derivan hacia el PNC como Ernesto Luján.
En medio, en 1982,
vuelve a darse con el II Congreso de PCU, un intento de crear una organización
con una agenda canaria de asuntos estratégico, que es abortada por las
maniobras en el último momento de Guillermo el gallego y los intereses
oportunistas de Ángel Cuenca Sanabria, proveniente de OPI – ORT, que provocan
una curiosa votación.
La resolución del
Congreso:
Como indicaba,
Agustín Ferreras, Sergio H. Ibrahin y Pedro Brenes
consiguen imponer una agenda marcada por el socialismo de la OPI – PCEs. Cerrando las puertas a una acción anticolonial
unitaria.
Por lo que al
contrario de lo que se buscaba, en 1980 PCU sale de su primer congreso con la
consigna del socialismo, y en consecuencia con esa meta con una agenda
contraria a los asuntos estratégicos canarios. Encallados de nuevo, sin saber
“qué hacer” en el día a día de la lucha anticolonial.
Tras
el I Congreso Nacional de PCU, el grupo de Sergio H. Ibrahin
y Agustín Ferreras desde dentro de la dirección nacional logran que PCU nunca
eche a andar, ni siquiera con las directrices que consiguieron colar en el
congreso. Para implementar esas directrices en la sociedad canaria ya estaban
UPC y el propio PCE. En esa línea PCU sobraba, era una reproducción de UPC.
No se
conoce ninguna acción, ni publicación de esa dirección ideológica y orgánica.
En un momento determinado esos “dirigentes” llegan a pedir que otros ejecuten
las directrices que ellos impusieron.
Paralelamente,
Pedro Brenes conseguía introducir y empantanar en los mismos debates al PTC, desde
el control de la publicación de los documentos que no de la elaboración de los
mismos, quedando el mismo limitado a una actuación sindicalista a través de la
CCT, de exclusivo contenido laboral.
Además la línea escoradamente en posiciones marxistas que salió del I Congreso Nacional de PCU, y el ahondamiento de esa línea que vivió el PTC por influencia de Pedro Brenes, impidieron la unión entre esos sectores y los grupos no marxistas como el PNC (PPA-PNC).
Una
vez eliminada la posibilidad de una agenda canaria de asuntos estratégicos, La lucha en posiciones
ideológicas no nacionalistas (marxistas) se fue agudizando:
- el PTC sufrió la escisión del PRAIC, que pretendía desarrollar esa agenda canaria de asuntos estratégicos conjuntamente al desarrollo de un partido de clase obrera, y paradójicamente quedó enfrentado a otros sectores del mismo PTC que en 1983 participaron en la creación de FPC. Cómo Pedro Brenes consiguió enfrentar a estos dos sectores es algo que igual un día podremos conocer. Tanto Francisco Javier (PRAIC), como José Miguel Martínez (Soto), coincidían en desarrollar una agenda canaria de asuntos estratégicos paralelamente a la existencia de un partido comunista canario, pero Brenes consiguió que ambos sectores se pelearan, pelearan hasta la ruptura y la no colaboración política.
- el MCL, cuya actividad más importante fue la publicación de El Guanche III época, y a acompañar al grupo de Sergio H. Ibrahin en las luchas internas en PCU. La estructura que llegó a desarrollar en el Norte de Gran Canaria, y los cuadros de la ciudad, se fue autodisolviendo, sin una actividad que pudiera identificarse como propia, ni dentro de PCU, ni dentro de Solidaridad Canaria, y menos aún en el SOC, arrinconados entre la capacidad institucional del sector de Buenos Aires (Angulo – Sebastián Ramírez) y la labor real de movimiento obrero del despacho laboralista de la Calle Cano.
- y del PCC(p) tras ser liquidado como PRC, algunos de sus grupos formaron la OCC - Organización para los Comunistas Canarios -, donde quedó infiltrado Sergio H. Ibrahin y su batallón, por lo que nunca lograron tener una agenda canaria como la pretendida con la fundación del PCC(p). Quedando en la practica como una plataforma desde donde el batallón de Sergio H. Ibrahin pudiera intervenir en todas las propuestas unitarias a partir de 1982. Otros militantes se refugiaron en organizaciones españolistas como la ORT o UL-ML, lo que en conjunto imposibilitó desarrollar un trabajo político de Liberación Nacional claro.
Con
todas esas luchas internas los grupos que mantienen una actividad de desarrollo
de una agenda canaria de sectores estratégicos y de acciones de calle, siguen intentado dichas labores, intentado fraguar las mismas en el
II Congreso nacional de PCU en 1982.
Tras
casi un año de trabajo teórico, consensuamos celebrar un nuevo congreso que
modificara las resoluciones del primer congreso. Y de esa forma se cerró la
participación de compañeros de cinco Islas, principalmente Lanzarote, Tenerife
y Gran Canaria, descolgándose poco antes del congreso una parte de compañeros
del PTC, sin explicar el motivo, lo que mermó mucho la participación de
Fuerteventura.
Este
intento vuelve a quedar en nada porque todo el trabajo de acuerdos previos al
congreso es reventado por Guillermo el gallego y su grupo plateando al
iniciarse el congreso unas nuevas proposiciones que suponen retomar una agenda PCEs y que en ningún caso estaban pactadas.
Con
una reunión pequeña de ese grupo, a solas con Ángel Cuenca Sanabria a primera
hora de la mañana, la sorpresa saltó en la votación (que no en la discusión) de
la ponencia ideológica. Siendo una minoría respecto a los militantes que de las
cinco islas nos habíamos dado cita, e incluso de Gran Canaria donde sólo tenía
presencia ese grupo, en la votación se visualiza una extraña alianza entre el
grupo de Guillermo el gallego y los compañeros de Tenerife guiados por Ángel
Cuenca Sanabria, quienes votan por la ponencia OPI-PCEs,
provocando la abstención de numerosos compañeros desconcertados, y quedando los
que votamos por una agenda de asuntos estratégicos canarios en minoría.
Por
mucho que el sr. Ángel Cuenca pidió perdón a la
mayoría del congreso por facilitar la victoria de la agenda españolista, de la OPI-PCEs de Guillermo el gallego. Pérdida la ponencia
ideológica, el mencionado vividor llegado de la OPI-ORT se justificó aludiendo
que lo importante era controlar la dirección orgánica, y que las directrices
ideológicas no tenían valor.
De esa
forma, de dicho congreso salió una agenda de actuación otra vez marcada por la
OPI-PCEs y con una dirección en la que el único
miembro proclive a esa agenda era el propio Ángel Cuenca, ya que ninguno de los
del grupo de Guillermo el gallego tuvieron votos suficientes para entrar. Pero
salimos divididos y desconcertados, no por la influencia del grupo de Guillermo
que a partir de ahí quedó destapado, sino por la fragilidad de la formación
política que reflejaba que después de meses de trabajo, unas cuantas horas de
debate político, a la hora de votar, muchos compañeros eran manipulables con
que sólo levantara la mano un “conocido”.
Tras
el congreso, la impugnación de las listas de PCU en las elecciones al parlamento
estatal en 1982 por parte del PRC, y la incapacidad de la organización para
reaccionar ante los tribunales electorales y en la calle a esa impugnación,
llevó a que no hubiera una lista anticolonialista en esas elecciones. Por su
parte, la UPC, sí se pudo presentar como plataforma de las diferentes OPI-PCEs, pero a pesar de no estar presente una plataforma
anticolonialista en las elecciones, ya no volvió a obtener representación,
dejando de engañar a la población que votaba por el carácter anticolonialista
de PCU.
A
finales de 1982, el PNC realiza su congreso reconstituyente, tras su
constitución en Cuba en 1924. Vuelve a la actividad en torno a 1976,
convergiendo sectores del MPAIAC, del PPA y de sectores socialistas desplazados
en el congreso de Bajamar del PSOE, además de los compañeros que mantenían las
siglas de ese partido.
En ese
congreso de 1982, además de integrar oficialmente las siglas del PPA, el PNC se
posiciona independentista e inicia contactos con el resto de grupos activos de
PCU, e escindidos de él como el caso de Ernesto Lujan.
A
principios de 1983, el MPAIAC exterior inicia los contactos con el Estado
español a través de Eligio Hernández que culminan con la vuelta de Antonio
Cubillo en 1985.
Desde
el inicio de las negociaciones con el Estado español, los militantes más
cercanos a la disciplina de ese sector exterior como Cardoso y Guetón, paralizan toda actividad política en espera del
resultado de esas negociaciones y la vuelta de Cubillo.
Es importante
señalar la aparición en 1977 de Asamblea
Majorera - AM -, una organización que sintetiza el espíritu de la Unidad
Nacional, aunque no desarrollara una acción política
desde una agenda canaria de asuntos estratégicos, plena, sino sectorizada a
cuestiones muy concretas de Fuerteventura, sí consiguió aglutinar tanto
a sectores obreros como a sectores de la burguesía. La experiencia sólo se
desarrolla en la Isla de Fuerteventura, es un ejemplo de lo que debía ser todo
el movimiento nacionalista, en oposición a la continua lucha de clases interna.
Unidad que les permitió tener una posición institucional significativa desde
ese mismo año, aunque sus repercusiones quedaran enmarcadas en la Isla de
Fuerteventura por la falta de organizaciones semejantes en otras Islas. En AM participaron hasta militantes del PTC.
En una situación semejante podemos considerar a la Asamblea Herreña Independiente - AHI.
Con las elecciones
generales de 1982, el Estado español entra en el periodo de consolidación de su
transición democrática. La victoria clara del PSOE y la asunción por ese
partido del Gobierno, presentan al Estado ante la Comunidad Internacional como
democrático, y capaz de cumplir sus compromisos internacionales por las reglas
democráticas.
Y el movimiento
anticolonial queda fuera de juego y desorganizado. Sin niveles de
representatividad que pueda enseñar al mundo, ni tan siquiera una lista de resistencia
en asuntos concretos que el colonialismo impusiera, al no existir combate en
ninguna de las agresiones existentes; desmantelamiento de la flota e industria
pesquera; acorralamiento de la ganadería y la agricultura; destrucción de
patrimonio arqueológico; represión de prácticas culturales.
Al contrario, nos
vimos apoyando a los pescadores gallegos y andaluces para que ellos pescaran en
nuestros derechos. De ahí viene hasta el actual reparto de pesca de atún rojo.
O de apoyar los derechos de los trabajadores de una empresa colonialista como Abengoa, para que ellos tuvieran mejoras en su vida
mientras desarrollaban redes de telecomunicaciones españolas.
Un movimiento de
liberación incapaz de presentarse ante la ONU para tratar su expediente de
descolonización, de lograr representatividad dentro de su pueblo, ni de
concretar luchas de carácter anti colonial.
11.- 1983-1985, reconstrucción ideológica;
rencuentro con la maguitud y construcción teórica, FPC.
Durante varios años
un grupo de militantes del aparato cultural del MPAIAC, y otras personas
interesadas por la historia y cultura canaria, habían desarrollado una labor de
recuperación y estructuración de documentos y practicas
culturales que en la década de 1980 llevaron entre otras a las publicaciones
dirigidas por Pablo Quintana, unas veces publicaciones de textos antiguos como
el Cacique de Guillén Barrus o Bananas Roon (traducida República Bananera en la edición de Pablo
Quintana) de Alonso Quesada, y otras de análisis históricos y antropológicos
como El Árbol de La Nación Canaria de Africo Amasik que marca desde el análisis intelectual la
reconexión con la raíz cultural maga, tamasigh del pueblo canario.
El Árbol de La
Nación Canaria es el primer texto analítico que integra la cultura viva del
pueblo canario con su desarrollo histórico, sin renuncias, ni rupturas
sicológicas. Guanche no es ningún pasado desconectado de Canario.
Es la misma cosa en la matriz cultural maga – tamasigh.
Además de estas tres
obras, editaron varios análisis más sobre nuestra cultura, y en los ROA –
Revista del Oeste Africano – publicaron numerosos trabajos y textos de esa
época y del pasado. Algunos están citados concretamente a lo largo de este
trabajo como han leído.
Ese reencuentro cultural
toma una mayor divulgación social con el libro “Magos, Maúros,
Mahoreros o Amasikes” de Hupalupa, Hermógenes Afonso de la Cruz, al contar con una mayor difusión, aún siendo
un texto menos analítico de la raíz maga – amasigh de
la cultura canaria.
Un trabajo en una
época con pocos medios y mucha persecución policial, donde hasta Nanino Díaz Cutilla aparecía en
las listas policiales de posibles militantes del MPAIAC por su empeño de
difundir el folclore vivo canario.
Además de llenar el
vacío en el campo cultural, desde grupos surgidos también del MPAIAC se plantea
la necesidad de desconectarnos, descolonizarnos de los teóricos y teorías
europeas y eurocéntricas como las de Gramsci, Rosa Luxemburgo, Stalin, Trostky,
y los manuales importados de Marta Harnecker, para
desarrollar un marco teórico propio por la descolonización de Canarias.
Retomar el trabajo
de analizar y construir desde la propia realidad canaria que se había
interrumpido en seco en 1936 con el asesinato de los principales ideólogos como
Luís Rodríguez Figueroa, Guillermo Ascanio y otros.
El Libro Blanco del
MPAIAC es un discurso político que no desarrolla el análisis de la realidad en
la década de 1970, y que como solución sólo plantea un objetivo político, sin
más directrices de actuación de la realidad. Y el Libro Rojo del PCCp, como su propio nombre induce, sólo plantea objetivos
sectoriales parciales, que no plantean el desarrollo de nuevas estructuras
productivas, ni tan siquiera la recanarización de las
existentes que estaban controladas por agentes españoles. Es más, permitía que
otras estructuras, como los hoteles de Las Palmas de Gran Canaria también
fueran absorbidos por esos agentes españoles.
En palabras del propio Frente del Pueblo Canario PCU-FPC:
“ En 1980, en el primer Congreso Nacional de Pueblo Canario Unido (PCU), un colectivo de militantes que la historia mostró bastante heterogéneo, realizó un combate más instintivo que teórico en contra de la derivación ideológica a la que había llegado el Movimiento Nacionalista.
Como en ese primer Congreso no se superó el estancamiento de PCU en posturas de extrema izquierda españolista, la lucha ideológica se trasladó a la vida cotidiana del frente, estancándose la actividad de este.
El combate ideológico que parecía saldarse en las puertas del segundo Congreso con el abandono de uno de los colectivos, volvió a reproducirse en el Congreso, por lo que se acabó con la esperanza de alcanzar un acuerdo político sobre una base ideológica claramente nacionalista que acabara con la desviación del Movimiento Nacionalista tras la desarticulación del CL.
No fue hasta 1983, cuando por fin se aclara que colectivos tienen voluntad de agruparse entorno a una línea puramente nacionalista, ....... .
Aquella postura que en 1980 era más instintiva que teórica, ha ido tomando cuerpo con los años y el combate político, y ya en el 82 estaba formulada en unos trazos teóricos. Sobre esos trazos nace nuestra actividad en FPC. A tres años de ese nacimiento, aquellos trazos se han transformado en una propuesta teórica más completa. .... “ ( 5 ) .
En 1985, FPC entrega a otros colectivos nacionalistas sus propuestas en el marco de la Mesa por la Unidad, y en Mayo de 1986 lanza el primer documento público (aparte de la actividad panfletaria iniciada en 1983 con los AQUÍ ESTAMOS). Entre las propuestas apuntadas por FPC podemos destacar las siguientes, algunas de las cuales han tenido una importante repercusión en la conformación actual del nacionalismo canario:
1º. Creación de un Marco Teórico Nacional; la Ideología Nacional Canaria: Sin duda el aspecto más polémico de FPC, pues en aquel entonces la posibilidad de un pensamiento canario independiente del pensamiento español en sus diversas manifestaciones, no era aceptado ni por una buena parte de los sectores independentistas, quienes seguían dependiendo ideológicamente de escuelas de pensamiento españolas y/o europeas.
2º. La Unidad Nacional Canaria: Una unidad que englobara a todos los sectores socioeconómicos canarios que estuvieran marginados en la estructura de intereses y poder dominantes por la dependencia de Canarias a Madrid y al Estado Español, incluido sectores que en el pasado hubiesen sido beneficiarios de esa dependencia.
La Unidad Nacional arropada por
la Ideología Nacional debía sustentarse en dos pivotes;
a) Una unidad política para la conquista de Soberanía.
b) Un consenso económico sobre la independencia, o interdependencia económica, con un marco general sobre la Economía Nacional Canaria, sus objetivos estratégicos, la necesaria acumulación de capitales (de inversión, financieros, humano), y las fronteras de respeto entre las diferentes tendencias internas del nacionalismo sobre el papel del Estado en el desarrollo económico.
El acuerdo de Unidad Nacional era un pacto que vinculaba hasta la construcción de la Economía Nacional, más allá de la conquista de la Soberanía política.
FPC
mantuvo una actividad intensa con publicaciones y distribución de documentos
ideológicos hasta 1988, en los que se desarrollaba
una agenda canaria de asuntos estratégicos en todas las facetas de la vida
nacional, además de los reseñados en política y economía, desde FPC-PCU se
hacía propaganda permanente de los trabajos culturales antes señalados.
Así mismo mantuvo
una dinámica de difusión y propaganda de dicha agenda canaria de sectores
estratégicos con hojillas informativas que tuvieron una mayor intensidad en
Lanzarote y Gran Canaria, y que también fueron repartidas en Tenerife y
Fuerteventura.
Igualmente FPC
recuperó la actividad de contactos internacionales del MPAIAC mandando una
delegación a varios países africanos y rompiendo el aislamiento que habíamos
tenido respecto a Marruecos, país en el que terminó la delegación encabezada
por Félix Martín Hormiga y José Miguel Martínez (Soto).
FPC como sigla se
utilizaba para las campañas electorales, como la de 1983 con la que se presenta
en Lanzarote consiguiendo un concejal en el Ayuntamiento de Arrecife,
consiguiendo este en esa ciudad más votos que el candidato al Cabildo en toda
la Isla porque el mismo, iniciada la campaña, rompió el marco unitario para
declararse socialista. Motivo por el cual perdió una parte de los votos que le
impidió ser elegido.
En todos los
documentos editados se utilizaban las siglas FPC-PCU como reflejo de la
continuidad del trabajo de los grupos que creamos FPC.
La Mesa por la
Unidad no fue el primer proyecto en el que el batallón de Sergio H. Ibrahin y Pedro Brenes, ya desconectado del PTC, intentan
re infiltrase en la dinámica de los grupos anticolonialistas, ya esos mismos
sectores lo habían intentado con la plataforma anticolonialista conformada en
la asamblea de Tafira. Ambos proyectos al no poder paralizar a los grupos que
teníamos actuación de calle se paralizan.
Pero la Mesa por la
Unidad tuvo más duración. Para volver a atrapar a los grupos de trabajo real
anticolonialista, Agustín Ferreras, Sergio H. Ibrahin,
Pedro Brenes, con la presencia directa de Elio Rodríguez(Figueroa)
de Melo, y en las primeras reuniones invitando hasta a el PUCC-MIRAC, hacen un
llamamiento por la unidad nacional.
A diferencia de sus
planteamientos en el I Congreso de PCU, y de la Plataforma Anticolonialista, en
esta ocasión utilizan un lenguaje nacional tan claro, que tras las primeras
reuniones el PUCC se retira. Esa facción de la OPI-PCEs
no puede convivir ni siquiera con palabras nacionales.
Los que habían
estado infiltrado en PCU, los nombrados, si soportan el empleo de esas
palabras, al menos en principio. Pero FPC llevaba varios años desarrollando
documentos culturales, económicos y sociales a partir de la realidad nacional y
para acabar con la dependencia colonial en todas las facetas. Y en el marco de
la Mesa por la Unidad los hicimos públicos y los presentamos como documentos de
trabajo.
Pasamos de consignas
abstractas a documentos y una agenda canaria de asuntos
estratégicos, anticolonialista y nacional. Y los OPI-PCEs
estallan, con Pedro Brenes como portavoz de un escrito en el que se califica de
fascista a los que defendemos el termino nacional para
hablar de Canarias y del desarrollo teórico de la Nación Canaria, así como para
todas las metas nacionales.
Requerida la Mesa
por FPC para que se defina entre construir una “alternativa nacional” o seguir
con subterfugios del lenguaje y una agenda ideológica OPI-PCEs
acorde al discurso vuelto a sacar por Pedro Brenes. La Mesa se disuelve.
Por su parte los
sectores del MPAIAC exterior cierran el acuerdo con el Estado Español y la
vuelta de Cubillo en 1984, con la paralización “oficial” de cualquier
iniciativa armada, como queda reflejado en el último intento de activar esa
vía, en Venezuela, como FAG que está relatado por Fructuoso Rodríguez (16).
Quedando tan sólo pendiente la vuelta física de Cubillo sin sorpresas legales, y
la legalización del CNC.
Más allá de las
derivas orgánicas, de este momento queda marcado en el debate político una
serie de cuestiones nacionales, nacionales, que serán recogidas por todas las
fuerzas anticolonialistas a partir de entonces, incluso las que siguen
priorizando objetivos socialistas, o la propia CC que incorporará ese discurso,
aunque sea a nivel terminológico.
12.-
1985-1993, eclosión de organizaciones nacionalistas, FREPIC, CNC,
AIC, ACN- ICAN, resurgimiento del PNC e introducción a CC:
La llegada de Cubillo y la formación del CNC rompen todas
las dinámicas de trabajo de calle que se estaban realizando en el Archipiélago,
una parte importante de los jóvenes que participaban en esas dinámicas,
esperanzados en las posibilidades de esa nueva organización abandonan las
dinámicas de trabajo y se suman al CNC.
Se rompen las dinámicas de calle y de formación de esos
jóvenes, que pasan a tener una actividad exclusivamente de propaganda, sobre todo
electoral, y a las directrices marxistas de la escuela Ángel Cuenca Sanabria.
Personaje que se cuela de forma “sorpresiva” como segundo de a bordo de Cubillo
en el CNC ante la falta de cuadros mpaiacos.
En unos momentos en donde la dependencia colonial
aumentaba, (además de la pesca, la agricultura y la ganadería que habíamos
comentado, empieza el desmantelamiento de las industrias accesorias de los
puertos – incluido reparaciones navales –,
la eliminación del tejido comercial que resistía, la transformación de
los espacios, incluidos los culturales para el establecimiento de empresas
foráneas), la falta de representación institucional de las posiciones
anticolonialistas, y la falta de formación de los militantes, llevan a una
situación de reacción social manipulada por sectores del propio colonialismo.
Sin planteamientos, ni objetivos claros, en un todos contra todos y con todos, desde el punto de vista del nacionalismo canario estos 8 años, supone un periodo muy amplio, en él se dan una serie de procesos que llevan a la convergencia política e ideológica de diferentes grupos sociales, económicos y políticos, algunos incluso sin partir de premisas nacionalista entran en una dinámica en la que asientan un auge del nacionalismo canario. En los procesos de confluencias habría que hacer una distinción entre el periodo que va desde 1985 a 1991, y desde este a 1993.
En torno a 1988, FPC
paraliza su actividad, tanto de calle como de desarrollo teórico, esperando que
alguna de las organizaciones nacionalista asumieran esa tarea.
Las organizaciones
independentistas contrarias a la Unidad Nacional y al desarrollo de la
Ideología Nacional (FREPIC, CNC, ...) entran a la deriva a poco de ser creadas, la falta de resultados electorales, y de
un discurso cohesionado sobre una agenda de asuntos
estratégicos, impide su proyección a la sociedad y la propia cohesión
interna, lo que provoca constantes fraccionamiento tras cada fracaso electoral,
perdiendo su ser referente entre los propios independentistas canarios que por
las circunstancias adversas empiezan a primar la Construcción Nacional,
apuntada por FPC, a cualquier otro objetivo, incluso a la fijación en una sola
posibilidad política, la independencia. Aunque con
los mismos déficit formativos y por ello fáciles de manipular por señuelos
impulsados por el propio aparato colonial.
Hay que destacar el nacimiento del movimiento juvenil AZARUG que de nuevo derrapa hacia posiciones socializantes, haciéndose más compatible con las juventudes de la OPI-PCEs (PCPE) que con el propio movimiento anticolonial.
El PNC se reactiva
tras el fracaso electoral del CNC, en el que habían participado parte de sus
militantes, reempezando desde posiciones unitarias, y
aglutinando a muchos de los desencantados del CNC y del FREPIC.
Sectores económicos tradicionalmente aliados de las estructuras de dependencia, ante su marginación por parte de la metrópoli, empiezan a plantearse un marco económico diferente, y por consiguiente inician la construcción de un espacio político autónomo desde donde defender sus intereses. A estos factores se le unen elementos netamente políticos como la desintegración de la UCD, lo que lleva al nacimiento y auge de las AIC.
La izquierda en Canarias, fragmentada en la década de los 80 entre sucursalistas y no sucursalistas, inicia diferentes procesos de reagrupamiento que en 1990 llevan a la convergencia entre organizaciones de esos dos sectores, representados por ACN (no sucursalistas) e ICU (sucursalistas).
ACN era el resultado del esfuerzo de antiguos militantes cristianos de PCU y AV-AC por reagrupar a los nacionalistas de izquierda canarios, en sucesivos proyectos que van convergiendo; INC, AC; INC-AC, ACN entre 1983 y 1988. Hoy sabemos que el Obispado de la Diócesis de Canarias, bajo la dirección del Sr. Ramón Echarren, tenía un departamento dedicado a controlar que esa confluencia nunca se saliera del carril “social”.
ICU por su parte, se presenta a las generales de 1986 como la Fuerza del Pueblo Canario (emulando la siglas FPC y portando la bandera nacional canaria), plataforma impulsada por el PCE bajo el liderazgo de José Carlos Mauricio, quien por sus propias siglas y bandera nunca consiguió un resultado electoral significativo. A partir de ICU, el PCE aliado con el reducto españolista del PCC(p), el PRC, obtiene una importante representación Institucional en las elecciones Autonómicas de 1987, inaugurándose en el Parlamento Canario junto con INC-AC y las AIC.
ICAN (ACN-ICU) nace para aumentar la representación Institucional de la izquierda en Canarias en la elecciones de 1991. Carece de una definición clara en sus inicios como nacionalista, más bien estaba escorada hacia posiciones españolistas y vinculada a IU. Tras los resultados electorales y las alianzas posteriores, se produce un enfrentamiento con la dirección de IU que lleva a la desvinculación definitiva de ICAN, y de ICU, de esa organización española. A lo largo de la legislatura 91-95, ICAN profundiza sus raíces canarias sufriendo una escisión españolista PCE-IU, llegando a una alianza con otras fuerzas de disciplina canaria en 1993.
Las Autonómicas de 1991 abren un panorama institucional diferente, con dos fuerzas nacionalistas ambiguas AIC e ICAN; Las AIC basculando entre el nacionalismo canario y un insularismo españolista; e ICAN entre el nacionalismo canario y el izquierdismo españolista de IU-PCE. Además el CDS cuestionándose su vinculación a un partido estatal que prácticamente solo tenía representación Institucional en Canarias, por lo que era un partido sucursal pero sin centro. Y de dichas elecciones resulta un Parlamento Canario con la posibilidad de una mayoría para formar un Gobierno de disciplina canaria, en el sentido de grupos políticos que no recibían ordenes de Madrid. Lo que había soñado Secundino Delgado pero en este caso no tenían agenda política estratégica canaria. Ni en conjunto, ni por separado.
Bloqueado en un primer momento ese pacto de Gobierno por la intervención del sector izquierdista más españolista de ICAN que apostaba por un Gobierno de izquierda o de centroizquierda con el PSOE, el pacto de éste último con las AIC, origina la caída en desgracia de los planteamientos tácticos izquierdistas en ICAN y el pacto en Gran Canaria de esta con el CDS y el PP. Este pacto provoca a su vez el distanciamiento de ICAN de IU y con ello el fortalecimiento de las posiciones nacionalistas.
Paralelamente la organización canaria del CDS, ante el fracaso de la organización en el Estado, inicia el camino hacia un congreso de disolución como CDS y su transformación en CCI en principio como organización de disciplina canaria, y luego CCN como organización nacionalista.
Estos dos procesos políticos, unidos al fracaso del pacto AIC-PSOE por la incapacidad de éste último partido de enfrentarse a Madrid en la lucha por un REF aceptable para las AIC, que ya padecía el engaño de la política agraria común para los agricultores canarios, abren las puertas de nuevo a la posibilidad de un Gobierno de disciplina canaria, que ahora ya empieza a denominarse como nacionalista.
La posibilidad de poder, abre las puertas a un nuevo nacionalismo. Estamos en 1993, para un pueblo colonizado en lo más profundo de su ser, en el pensamiento de las personas. Incapacitado para dotarse de una organización cohesionada, dinámica, capaz de articularse internamente y de articular al pueblo que representa, el ejercicio del poder, aunque sea desde una Institución con muchos vacíos competenciales y por un conjunto de fuerzas sin un marco teórico y de objetivos definidos, es una oportunidad única para iniciar el aprendizaje de como organizarse y autoafirmarse, ilusionarse como pueblo-nación.
Con el Gobierno nacionalista
nace Coalición Canaria. Sin el Gobierno, no hubiera
nacido.
13.- 1993-1999, Expansión social del Nacionalismo Canario:
En la configuración del nacionalismo canario en su expansión social y visualización en las instituciones del Archipiélago como sujeto nacionalista, habría que distinguir dos periodos: De 1993 a 1997, nacimiento y consolidación de Coalición Canaria, y de 1997 a 1999 marcada por los espacios políticos vacíos.
13.1.- 1993-1997 Nacimiento y consolidación de Coalición Canaria y
visión general:
Como decía anteriormente, en 1993, cuatro grupos políticos AIC, CCN, ICAN y AM, se unen para formar gobierno con mayoría absoluta de 31 diputados. A los cuatro grupos parlamentarios se le suma el PNC.
El bloqueo de las expectativas de las AIC con el PSOE, hace fraguar una situación que como vimos se fue formando a partir de 1991.
Para entender a Coalición Canaria y su fragilidad, y al nacionalismo canario en general habría que tener en cuenta una serie de factores que en algunos casos ha dificultado la consolidación de las propuestas nacionalistas.
Estos factores son los que
explica como una opción que se presenta desde el poder, en sólo dos años perdió
el 23% de sus diputados, y con ello la mayoría absoluta que permitió su propio
nacimiento. A la vez explican el por qué el nacionalismo canario no ha logrado
consolidar una organización diferente a Coalición Canaria.
Fundamentalmente son cuatro los factores que
siguen marcando la debilidad de todo nacionalismo canario.
- El factor ideológico, la elaboración política.
- La ruptura, desconexión cultural.
- El factor territorial, la fragmentación.
- La conformación económica.
Aún teniendo muchos medios materiales, en
ningún momento CC se dota de órganos de análisis estratégicos, ni de
desarrollos políticos, ni de escenarios económicos. Y eso que buena parte de la
Coalición se había apuntado a la misma por las incertidumbres económicas en los
que los estaba metiendo el colonialismo.
Para análisis políticos estratégicos en sus
primeros años Coalición contrató a un consulting
político dirigido por un periodista español militante del PSOE, y rehuyó en
todo momento de dotarse de ese instrumento.
Como resultado de ello, desde las primeras
elecciones a las que se presentó como tal, ya renunció a consolidar cualquier
tipo de hegemonía política, y renunció a desarrollar entre otras cosas una
marca con identidad sociológica maga.
Y entramos en el segundo handicap,
la superación de la desconexión cultural entre la cultura base, antropológica
del pueblo canario, y la cultura expresada por la élites.
Sin duda la estructura geográfica del
Archipiélago obliga a multiplicar los canales de comunicación y cohesión para
lograr movimientos sociales coincidentes, cosa que maneja bien el colonialismo,
que siempre cuenta con canales y aparatos para lograr esas coincidencias
sociales. Sin embargo CC ni siquiera intentó crear esos canales de
comunicación.
Como se decía anteriormente, lo primero que diferencia al nacionalismo canario de Coalición Canaria desde su conformación es su posición hegemónica en las Instituciones políticas canarias.
No es una victoria electoral o de otro tipo lo que otorgó hegemonía política al nacionalismo canario, sino que es la posibilidad de hegemonía política lo que conforma una alternativa política que se configura como nacionalista, como reacción a la coyuntura económica y las derivadas políticas de los grupos políticos que la conformaron.
Hasta 1993, los diferentes Grupos económicos apoyaban a diferentes fuerzas políticas, en ningún caso nacionalistas, que junto a la representación política minoritaria de colectivos sindicales y vecinales (estas si con sectores nacionalistas), ocupaban la totalidad de la representación política.
Ya en el año 85, con la incorporación de España a la Unión Europea se dio un conato de rebelión, en donde los parlamentarios canarios, incluidos los de partidos centralistas con excepción del gobernante, votaron en contra de la incorporación de Canarias a la UE. Saldada esta situación con una solución provisional de consenso, se evitó un cambio de la configuración política canaria.
Con la crisis económica de 1993, la presión de los Grupos empresariales, unido a la progresiva desvinculación de estructuras estatales por contradicciones políticas de dos Opciones (CDS e ICAN), facilitan, como ya se dijo, la creación de un bloque parlamentario para un Gobierno de disciplina canaria que por su propia dinámica se transforma en Gobierno nacionalista.
El ejercicio del Gobierno, la consolidación de su actividad, traslada cierta cohesión y carácter a las organizaciones que lo sustentan.
El nacionalismo canario en el periodo 1993-97 está hegemonizado por aquellas organizaciones que ejercen cuotas de poder Institucional, Coalición Canaria (ICAN, CCN, AM, AIC, PNC) y la PCN- PIL.
Las organizaciones independentistas históricas activas (FREPIC, CNC), mantienen la situación de marginalidad, careciendo su actividad de referencia política ya que, aún con la competencia de CC, no han sido capaces de plantear iniciativas de construcción nacional, ahora ni en el movimiento cultural, limitando la actividad a la reivindicación de una consigna política, la independencia, a partir de la cual empezarían a construir la Nación. Esta posición estática, arrastrada desde el MPAIAC, condena cada vez más a las alternativas políticas declaradas independentistas, a la marginación y a su continua desmembración como fue el caso del FREPIC que a partir de 1995 se desquebraja en tres grupos - UP, Unión del Pueblo. PU, Pueblo Unido. Y los que siguen bajo las siglas FREPIC.
Pero la situación institucional de CC saca de la marginalidad sociológica a las propuestas nacionalistas, creando un ambiente propicio para el surgimiento de nuevas iniciativas que pueden alimentarse de las propias limitaciones de CC. Así resulta que en este periodo toma fuerza el movimiento juvenil AZARUG y empiezan a despegar proyectos como el de Unión del Pueblo y el colectivo de opinión Canarias Nación.
En lo que se refiere al Movimiento Juvenil Azarug, nacido del nacionalismo tradicional, básicamente del CNC, en la década de los 90 vive un proceso de apertura a la sociedad, sobre todo en sectores estudiantiles de Tenerife, que por su dinamismo se expande a otras Islas. En ese proceso de crecimiento Azarug convive con antiguos grupos y personas marxistas españolistas que terminan por penetrar en el movimiento en los últimos años de la década, jugando alguna de esas personas un papel de dirección política-ideológica, lo que sitúa a Azarug en un estado semejante al vivido por el nacionalismo a mitad de la década de 1970, y cuya máxima expresión era Pueblo Canario Unido. Al igual que PCU, en Azarug se ven síntomas de como una mayoría de militantes nacionalistas son dirigidos ideológicamente por personas, o grupos, que sin ser nacionalista se disfrazan como tal para conducir al conjunto hacia postulados marxistoides. Esta táctica que en 1970 estaba encabezada por Fernando Sagaseta, en 1990 está desarrollada por antiguos militantes de UNI-MIRAC-PUCC, y por el actual PCPE, antiguas Células del PCE de Sagaseta. Al igual que le pasó al PCC(p) en 1970. Azarug a finales de la década de 1990 prefiere dialogar con esos sectores españolistas que elaboran un discurso marxista-español cargado de ambigüedades sobre los derechos nacionales canarios, que dialogar con sectores claramente nacionalistas canarios que propugnan movimientos interclasistas.
Alguien intenta borrar de la memoria histórica la imagen de Fernando Sagaseta en una asamblea del SOC hablando de independencia, hasta conseguir su acta de diputado estatal momento desde el que se dedicó a formar el PCPE en Madrid con sucursal en Canarias PCPC. Los votos canarios utilizados como materia prima para lograr historias en la metrópoli.
Volviendo a CC, si el poder es lo que permitió el nacimiento de Coalición Canaria y la salida de la marginalidad del nacionalismo como posibilidad política, la pérdida de la mayoría absoluta es lo que marcó el límite de la propia alternativa política de CC.
Entre 1993 y 1995, CC defraudó a buena parte de los sectores que en principio se integraron, sobre todo a sectores económicos por la incapacidad de CC de plantear un marco de desarrollo económico que diera protagonismo al capital canario frente al capital español.
Otro error de esos dos años fue la no profundización en los valores culturales por la falta de coraje de CC para enfrentarse con las instituciones culturales oficiales. La falta de este trabajo cultural impidió que la población pudiera identificar a la coalición como algo más que un simple grupo político de presión, impidió que la población los identificara como la fuerza política canaria posible.
Sobre todo estos dos factores llevan a la pérdida de la mayoría absoluta y a la necesidad de compartir las cuotas de poder con una fuerza estatalista, que merma las esperanzas que los nacionalistas teníamos en CC.
A partir de 1995 se inicia un proceso de alejamiento de la coalición de los propios objetivos planteados en 1993. Se pacta la entrega de los nuevos sectores económicos estratégicos a capitales españoles con una participación canaria minoritaria y se respeta la situación de los sectores estratégicos energéticos y de comunicación. De los objetivos culturales ni se habla, CC se pliega a la oficialidad colonial hasta en aquellas iniciativas como la Academia Canaria de la Lengua que contaba con amplios apoyos incluso universitarios. Y sobre el marco político que está en un continuo debate por la presión de los nacionalistas vascos y catalanes, Coalición se convirtió en un aliado de los españolistas en el mantenimiento de la actual constitución española.
Todas estas limitaciones son los que ponen en marcha los nuevos proyectos que cogen impulso a finales de 1997 por la necesidad de llenar el espacio político que deja libre coalición.
En la ponencia de alianzas de Diciembre de 1996 del VI congreso del PNC, se denuncia las limitaciones de CC y se reflexiona para reconvertir la situación en esa organización. La debilidad del PNC dentro de la coalición, y los fracasos sucesivos en cuestiones económicas ( REF, sectores estratégicos, Veneguera ), las renuncias en cuestiones culturales, hacen que durante 1997 se agudicen las contradicciones de la línea política del PNC con CC, creándose dentro del primero un ambiente hostil a la coalición que lleva a plantear la ruptura a principios de 1998.
13.2.- 1998-1999, Los espacios políticos vacíos:
A principios de 1998, en el PNC se distinguen dos sectores que plantean la ruptura con CC.
Por una parte el aparato ideológico, responsable de la comunicación del partido desde 1995, redactor de la ponencia estratégica del Congreso de diciembre de 1996, y que desde el Verano de 1997 profundiza en el trabajo de presentar alternativas nacionalistas a la práctica de CC como se había aprobado en el Congreso, y que llevó entre otras cosas a la oposición a la urbanización de Veneguera, presentando como alternativa una propuesta de explotación económica sostenible y no urbana para dicho barranco.
Desde el inicio de 1998, el
trabajo se acelera en el objetivo de elaborar un documento cultural, un
documento económico que generalice la línea de Veneguera,
y una propuesta concreta de Ley Reguladora de la Residencia Canaria.
Con estos documentos se
perseguía dotar de argumentos sólidos, y de propuestas concretas a la
articulación en torno al PNC de una alternativa política que llenara los vacíos
que dejaba CC. Documentos que ahondaban en el
desarrollo teórico iniciado por FPC, cuyos documentos son alimentados por;
·
los datos estadísticos conseguidos por la cercanía
del PNC al Gobierno Canario desde 1993 en cuestiones económicas y sociales;
·
por los nuevos conocimientos de carácter cultural e
histórico que íbamos acumulando;
·
por una mejor formación de cuadros para entender todas
esas diferentes informaciones.
A esta tendencia dentro del PNC se le sumó otro grupo de militantes que como luego se demostró querían salirse de CC para lograr colocarse en las instituciones, ante el veto que dentro de la coalición se tenía a esas personas. A este sector se le suman personas desechadas de otras fuerzas políticas que buscan recolocarse en las instituciones como Juan Manuel García Ramos.
Hasta Abril de 1998 los dos sectores parecen uno sólo, y a partir de los contactos con otras fuerzas políticas empiezan a percibirse las diferencias entre esos dos sectores.
Si bien los dos están por salirse de CC, la forma de hacerlo presenta los primeros enfrentamientos que después de la salida se agudizan a la hora de presentar las propuestas. El aparato ideológico presiona para que se presente la propuesta de Ley Reguladora de la Residencia Canaria en Septiembre, a lo que el otro sector se resiste para no dificultar los contactos con el PIL, IF, ATF, sectores del CDS y del CCN.
La propuesta de Ley se presenta con un mes de retraso pero los enfrentamientos se agudizan, imponiéndose el sector poltronista contrario al proyecto político que se había consensuado en Abril, quienes paralizan el documento económico y el documento cultural que no se presentan en las fechas prevista de Noviembre y Diciembre respectivamente.
Los contactos con otros sectores políticos y sociales coincidentes en el proyecto desarrollado en los documentos, se paran en Octubre, quedando los movimientos del PNC reducidos a un intento de crear una fuerza que compita con CC. Del objetivo de llenar el vacío dejado por la coalición, se pasa a querer competir con ella para satisfacer venganzas personales.
En Diciembre se impone el pacto
con el PGC lo que termina por romper al PNC en Gran
Canaria. El aparato ideológico no se separa del partido hasta Febrero por la
intervención del Secretario General Nacional que pone su palabra para que la
situación se arregle, o para desvincularse junto con el aparato ideológico para
intentar reorganizar el proyecto con otras siglas. José
Luís Álamo Suárez no cumple su palabra, e intenta retrasar la salida todo lo
que su credibilidad le permite entre los militantes de Gran Canaria. Y retrasa
la salida hasta que se ve descubierto en un programa de radio.
Tras varios incumplimientos de palabras, la ruptura se da y aparece AMAGA, Alternativa Maga Nacionalista con el objetivo de articular el proyecto que el PNC había traicionado, y con el objetivo inmediato de aclarar a la opinión pública de que el PNC-FNC, no era la esperanza que durante dos años había proyectado el aparato ideológico.
Paralelamente, otros colectivos
se mueven en el vacío dejado por CC, UP – PU Pueblo
Unido, Canarias Nación, se proyectan como propuestas autónomas. Varias
organizaciones y colectivos independentistas forman una plataforma unitaria que
se difumina antes de Mayo de 1999. Aunque sobre la
mesa sólo había una propuesta programática, una parte de los reunidos
pretendían que los que habían elaborado dicha propuesta la modificaran sin
plantear alternativas a la misma.
Para esas elecciones surgen otros grupos como el BNR, Bloque Nacionalista Rural o la Alternativa de Tinajo - MCD, Movimiento Canario Democrático.
En conjunto, AMAGA, Canarias Nación, UP – PU Pueblo Unido, Azarug, CNC, UIC, Frepic, BNR o MCD, se plantean como objetivo llenar los vacíos dejados por CC.
Sin duda el grado de desarticulación tras la traición del PNC es semejante a épocas anteriores, pero hay elementos que distinguen ese momento de épocas pasadas:
1. Sigue habiendo un espacio ocupado por CC, que además permite al conjunto del nacionalismo actuar fuera de la marginalidad.
2. Se cuenta con propuestas coherentes y articuladas que en los debates con las fuerzas españolistas dejan en evidencia a estas, lo que proyecta una imagen del nacionalismo alejado de las consignas vacías y sustentado en un trabajo serio, con alternativas concretas para la sociedad canaria.
3. El desarrollo teórico permite una delimitación del campo nacionalista, impidiendo que fuerzas españolistas como IU, PCPE, ..., puedan utilizar el nacionalismo canario para sus objetivos españolistas.
4. En esa misma línea, el fracaso electoral del PNC-FNC, demuestra un grado de madurez política que impidió un nuevo engaño al pueblo canario. Es muy significativo el fracaso en Gran Canaria, donde más estructura política tenían a principios de 1998, y donde el batacazo fue más grande en Mayo de 1999.
5. Hay un clima de diálogo entre los diferentes grupos, lo que permite al menos mantener una comunicación que en el pasado estaba completamente ausente, aunque no existan fórmulas más articuladas al menos se ha superado la incomunicación. En esta cuestión hay que hacer una excepción, y es la posición de Azarug que de alguna forma está involucrada en los movimientos de la izquierda radical española en Canarias, compartiendo con ellos medios de comunicación y sustentando las estrategias que esa izquierda difunde desde esos medios de comunicación, mientras por otra parte no dialoga con algún sector del movimiento nacional canario.
Si la historia de 1977 a 1982 nos brindó un claro ejemplo de utilización del nacionalismo canario por otras ideologías en provecho de organizaciones españolas, el año 1999 nos brindó un ejemplo claro de bandazos dados por una organización con la utilización de sus dirigentes del nacionalismo canario como forma de alcanzar protagonismo social personal, y no soberanía.
La trayectoria del PNC pactando primero con un partido españolista como el PGC. Llorándole tras el fracaso electoral a esta organización, al PIL y a IF. El mantenimiento de la alianza, a la vez que iniciaba contactos con CC para volver a esa Coalición ante los reiterados desplantes de esas tres organizaciones, y a la vez que buscaba acuerdos con otras organizaciones nacionalistas utilizando incluso la cuestión de la Ley de Residencia para presentar una apariencia de ser una fuerza significativa, son un claro ejemplo de personas que por lograr protagonismo social son capaces de hacer cualquier cosa sin responsabilizarse de las consecuencias de sus actos, como fue en este caso impedir que un proyecto claramente nacionalista se presentara ante el pueblo canario para poder medir el apoyo real que el nacionalismo político canario tiene entre nuestro pueblo.
Ni ser responsable de esto, ni el fracaso electoral cosechado en su estrategia de pactar con españolistas para lograr escaños han impedido a los dirigentes del PNC seguir maniobrando para colocarse en puestos de prestigio social.
14.- 1999 a 2016, una
larga caída:
1999 se inicia con
una propuesta de agenda canaria de asuntos estratégicos estructurada en los
tres documentos de AMAGA (Por una política
cultural emancipada – Canarias es Hija del Sol, Una economía para Canarias,
Desarrollo de una Nación y Propuesta de Ley Reguladora de la Residencia
Canaria, Garantía de una Nación. En www.amaga.org). Y con propuestas concretas de
gobierno que se empiezan a desarrollar a partir de esa agenda; desde la
propuesta de crecimiento 0 de las camas turísticas para evitar que se iniciara
el ciclo de crecimiento – decreciente que se inició en el año 2000 y que a
partir de 2004 hundió la rentabilidad por cama turística, y a partir de 2006
hundió el traslado de rentas a los sectores no alojativos.
En el plano cultural
la actividad y propuestas de AMAGA, como su propio nombre refleja, incide en la
superación de la ruptura sicológica que supuso desgajar guanche, canario y
mago. AMAGA es el primer grupo político que en el discurso integra la unidad en
el tiempo de las principales variables de la matriz cultural canaria,
exponiendo en trabajos publicados el transito en el tiempo de muchas de esas
prácticas magas – amasigh, como se puede ver en el
apartado de cultura de www.amaga.org, con
el reconocimiento a investigadores y creadores que han trabajado por la
pervivencia.
La solidez de la
presentación de nuestra raíz y pervivencia cultural se mostró en el 1er
Congreso de la Identidad Canaria, organizado por la Orden del Cachorro en el
año 2000, y en el que con el documento 3.000 años de canariedad
se centralizó el debate en aspectos estructurantes de
nuestra cultura actual cuya raíz es maga – amasigh.
Centralidad del debate que se logró aunque al empezar dicho Congreso su
organización cambió las reglas pactadas y no dejó presentar el mismo por áreas
según cada ponencia, como se había elaborado el documento, sino que nos obligó
a elegir una ponencia, y a participar como “público” en las otras.
Y además de los
aspectos económicos y culturales, en la agenda canaria de asuntos estratégicos
desarrollados por AMAGA se incluyen análisis de los desarrollos demográficos
(como los incluidos en la propuesta de Ley de Residencia), de distribución de
rentas y estructuración social, que también son públicos en www.amaga.org .
La solidez de los
planteamientos de la agenda canaria se pudo constatar en diferentes medios de
comunicación que como la SER censuraron que se trataran temas como el pesquero,
las tradiciones culturales, … en los debates políticos
en los que participaba AMAGA. Además de otras estratagemas en otros medios de
comunicación.
Y desde su
nacimiento interviene en conflictos concretos en donde se dirime alguna o
varias de esas facetas como;
-
La no urbanización de más suelo costero que
perjudican la rentabilidad de la industria turística (cosa ya demostrada) y el
aniquilamiento de practicas culturales que configuran
la idiosincrasia canaria como las practicas en suelos rústicos de costas
(acampadas y asaderos);
-
Parar la hipertrofia de infraestructuras públicas y
económicas, que como la tercera pista de Gando;
destruyen suelo agrícola y ganadero; merman las posibilidades estratégicas del
territorio; transforman la realidad social de poblaciones enteras. Para tener
infraestructuras tan grandes y desaprovechadas como nuestros aeropuertos y
puertos, todos con bajos índices de ocupación y rentabilidad potencial (el
aeropuerto de Gando por debajo de 25 %, y el Puerto
de La Luz y Las Palmas por debajo de 40 % sin contar el Dique de La Esfinge que
oficialmente no existe).
Pero la falta de
capacidad de conseguir representación institucional para defender desde la
instituciones esas líneas y propuestas concretas, dejando esas cuestiones a la
capacidad de los colectivos más directamente afectados, de reacción en la calle
y en los tribunales, no ha impedido una agudización de la dependencia colonial
y de la des cohesión de la sociedad canaria.
En 1999, como había
ocurrido en 1852, en 1898, en 1927, en 1936, en la década de 1960 y en la
década de 1970, sufrimos otra derrota política acompañada de un cambio profundo
de las estructuras de producción y de la propiedad de las mismas que empezó a
notarse desde el año 2000 en el crecimiento decreciente de nuestra economía y
mostró toda su crudeza a partir de 2008, coincidiendo con el crash financiero mundial, los ajustes en Canarias mostraron
que poco de todas las riquezas generadas y circuladas por Canarias se habían
consolidado en estructuras estables y sostenidas en los diferentes ámbitos de
la sociedad canaria; ni se habían transformado en capital en aquellas áreas
económicas “mas dinámicas” como el turismo y la
construcción.
En 2009 todas las
grandes empresas y grupos empresariales canarios estaban en manos de bancos y
otras entidades financieras no Canarias. Unos pocos sólo por problemas de
liquidez y tesorería, y la mayoría en quiebra técnica, sostenidos por esas
entidades que no querían integrarlas en sus balances como la carga que pasaron
a ser.
Y de entidades
financieras no canarias porque los gestores de Caja Canarias y La Caja de
Canarias, se habían encargado de dilapidar el potencial de ser las principales
entidades por las que los canarios canalizábamos nuestros ahorros y flujos
financieros.
En 2008 las dos
cajas estaban quebradas aunque la ingeniería financiera que permitía el Estado
español les permitió disimular la quiebra.
Por lo que sabemos
La Caja de Canarias tenía un déficit patrimonial de algo menos de 200 millones
de euros que no hubieran sido grave si la entidad
hubiera contado con los flujos de liquidez necesarios para amortizar ese
déficit a medio plazo. Pero tampoco contaba con esos flujos de liquidez ya que
parte de su circulante dependía de productos tóxicos como las subordinadas y
las preferentes que además de tenerse que devolver estaban siendo utilizados
sin que tuviera remanente, ni retornos.
Ni desde la Instituciones
propietarias de La Caja de Canarias, ni desde el Comité de Administración, ni
desde los órganos ejecutivos se oyeron voces cara a salvar lo más posible el
mantenimiento de esos recursos financieros en manos de decisión canaria, todo
los contrario, las personas más directamente implicadas, algún militante
independentista incluido (J. Carlos M. Puig), más bien se dedicaron a
garantizar su futuro personal que a buscar salidas a un instrumento colectivo
como ese. En el marco de la Unión Europea, y de la zona euro – Banco Central -,
existían y siguen existiendo unas cuantas entidades con balance patrimonial
superior a los 200 millones que necesitábamos, y sin estructura en Canarias,
siendo para ellas un mercado apetecible, por lo que sin duda el margen de
negociación era amplio para crear una nueva entidad en el que la parte canaria
fuera significativa.
Pero nadie desde
dentro contradijo las directrices políticas y las recomendaciones del Banco de
España para que el balance de La Caja de Canarias, y su pequeño déficit,
intentara compensar los muy grandes desfases patrimoniales de Caja Madrid y Bancaja.
En peor situación
financiera estaba Caja Canarias (aunque el agujero completo por ahora no lo
conocemos porque al ser absorbida por otra entidad sin ayuda del Estado sus
balances son menos públicos), pero que sin contar las sorpresas encontradas por
los compradores, que a Caja Canarias le quedara menos de un 1% del banco en que
fue absorbida, nos da idea de su verdadera situación. Pero las Instituciones de
las que dependía pusieron más empeño en mantener recursos financieros sobre los
que decidir y la misma se embarcó en una operación menos dirigida por los
intereses del Banco de España aunque igual de ineficiente para los intereses
generales de Canarias. La solución para Caja Canarias en esos momentos de
crisis era paralela a la de La Caja de Canarias.
Pero una vez más se
mostraba la incapacidad de los movimientos anticoloniales, y eso que desde el
año 2001 AMAGA había pedido y propuesto una alternativa financiera que
permitiera afrontar la crisis que venía, tal como consta en los documentos
publicados (también en www.amaga.org ,
varios en comunicados y economía), se pedía una confederación de las cuatro
cajas, incluyendo a las dos agrarias (Caja Rural de Canarias también ya fue
absorbida por Caja Mar), y con un fondo público de estabilidad financiera en la
que pudieran colocarse los fondos RIC cuya realización no fuera rentable por
las dinámicas de los mercados. De esa forma al estallar la crisis financiera en
2007 hubiéramos contados con recursos para superar los problemas de liquidez, y
buena parte de las empresas canarias no hubieran estado en quiebra por haber
ejecutado esos fondos y adquirido créditos para cubrir las inversiones.
Mas allá de los
resultados testimoniales, dignos según los observadores, pero testimoniales en
1999, 2004, en 2007 la campaña específica del PSOE en los barrios y zonas de
mayor incidencia de la lucha por la cultura en El Confital, presentándose como
el voto útil para que no se construyera y para que el pueblo lo siguiera
utilizando como siempre (en la última semana de campaña el PSOE inundó
diferentes zonas de Gran Canaria con un panfleto – cartel donde afirmaba eso),
nos aclara hasta que punto es necesario fuertes
equipos de cuadros que sean capaz de contrarrestar a nivel de calle las
campañas del aparato del Estado.
A parte de la
actividad política de AMAGA, a partir del año 2006 podemos distinguir también la
actividad de ANC (Alternativa Nacionalista Canaria) que surge de una escisión
nacionalista de APC (Asamblea Popular Canaria) quien había sido promovida por
sectores OPI-PCEs para distorsionar el trabajo de los
grupos anticolonialistas, como ya habían hecho en la década de 1970.
Aunque se destaca
más por su representación en algunos ayuntamientos, sobre todo de Tenerife, hay
que destacar que ANC se ha dotado de un mínimo discurso nacional, de hecho si
Pedro Brenes leyó el documento “Canarias Despierta” al menos le habrán salido
ronchas al ver un apartado sobre “identidad nacional” (pág. 20) en el que se
hace un discurso semejante a la de aquellos “fascistas” de FPC que en la década
de 1980 se empeñaron en empezar a crear un marco teórico nacional, donde
describir la realidad nacional canaria fuera el elemento común de los
anticolonialistas y no un pecado a los principios fundamentales del marxismo.
A parte de esa
cuestión, publicado en 2012, el documento es un discurso político, más
desarrollado que el Libro Blanco del MPAIAC, y en muchos casos con un lenguaje
semejante a los documentos marcos de AMAGA, pero sin llegar a plantear el
proceso de desarrollo de los sectores estratégicos desde ya, desde el propio
proceso de descolonización. Toda posibilidad queda postergada a después de la
declaración de independencia, incluso en temas como la pesca en donde la
contradicción con el colonialismo entre el derecho que como pueblo tenemos, y
la apetencia que la metrópoli tiene de nuestros recursos, llega a las
cuestiones que la legislación internacional, como la declaración 1514 de la ONU,
califica como pruebas de trato desigual.
Salvo en el último
año, 2015 – 2016 en que ANC se ha posicionado en el tema del atún rojo, dicha
organización no desarrolla luchas concretas en los sectores estratégicos que se
describen en su discurso político, casi todos coincidentes con los
desarrollados por AMAGA antes de 2012, salvo alguna discrepancia como la
posibilidad del petróleo que es trabajada por ANC (pág. 99) y desechada por
AMAGA.
Algo parecido ocurre
con las guerras que por el territorio se están produciendo en Canarias, ya en
territorios de valor cultural, como las costas, como de tierras agrarias y
ganaderas, cuando esos territorios son ambicionados por la especulación. En El
Confital pudimos ver a un colaborador de ANC, Antonio Suárez Linares,
dirigiendo el tractor como comenté anteriormente. Y otro de sus colaboradores
de capataz de ferrallistas en una avenida ilegal hecha con un presupuesto de
limpieza.
Desde un punto de
vista analítico esa falta de concreción no se produce por azar; ANC no ha roto
del todo con los discursos OPI-PCEs, de hecho sigue
marcando su dinámica política por “el socialismo” que le impide por ejemplo
promover una propuesta completa para el sector pesquero canario en función de
nuestros derechos como pueblo con independencia de intereses de movimientos
internacionales “socialistas” como el Polisario.
Y ese socialismo le
impide apoyar, o poner en marcha estructuras económicas nacionales porque no
pueden favorecer capitales privados. Hasta que no exista un Estado que articule
esas estructuras, no hay nada que hacer. De hecho si en la década de 1960
Cubillo hubiera actuado desde esas premisas en ningún caso las lecheras habrían
tenido abogado. De hecho los abogados laboralistas de Gran Canaria despreciaron
el apoyo a esos sectores porque no era compatible con el marxismo de Germán Pírez.
Comparando el
discurso político de dicho documento, y los documentos de AMAGA, estás son las
principales diferencias entre ambas propuestas, más allá de datos concretos
históricos, económicos y culturales que puedan estar desfasados por la
recuperación de documentos históricos que indican cosas contrarias a las
afirmadas.
Contar con una
agenda canaria de asuntos estratégicos, la primera desde 1934 planteada por el
FUR, y su aplicación en las cuestiones concretas que entraban en conflicto ante
la dinámica colonizadora, nos ha mostrado otra debilidad del movimiento
anticolonialista, una debilidad escondida al menos desde 1963 en que Cubillo
apoyó la lucha de Las Lecheras en Tenerife.
Al menos desde la
noche del 29 de abril de 2005 se hizo patente, visible, que no existen abogados
anticolonialistas, de ninguna tendencia, dispuestos a luchar en temas
generales, estructurales contra el colonialismo.
En un conflicto
concreto en el que están en juego el mantenimiento de practicas
culturales canarias, así como la preservación de suelo rústico, de costa, en el
conflicto en un punto concreto de la costa canaria, en El Confital de Las
Palmas de Gran Canaria, quedó claro que no hay abogados que lleven una demanda
contra las agresiones para policiales de un grupo uniformado, preparado y
armado, que fuera de sus competencias agraden y roban pertenencias a ciudadanos
que practican los usos culturales canarios de las acampadas y asaderos en
costas. En Canarias hay muchos abogados para defender los derechos
fundamentales del resto de las naciones del mundo, menos de la Canaria, cuando
son vulnerados los derechos de la declaración 1514 de la ONU, no contamos con
abogados para iniciar la demanda.
Y desde octubre de
2007, también queda claro que no tenemos abogados que se presten a denunciar y
actuar contra el intento de urbanizar con un presupuesto de limpieza, un
espacio aún ordenado como rústico, con valores arqueológicos, además de los
otros culturales citados antes, ni aún cuando se pretende meter un tractor por
medio de ese yacimiento para eliminar todos los restos que pudieran parar la
urbanización. Esta agresión dirigida por un arquitecto que se dice
independentista, el mencionado Antonio Suárez (Solidaridad Canaria), estuvo a
punto de perder todos los restos del poblado de pescadores “Las Cuevas de Los
Canarios” e incluso de una estructura que se ha destapado en la base de la
montaña. Este punto concreto de nuestro patrimonio arqueológico se ha salvado
ya de dos tractores; el primero dirigido por Antonio Suárez con la pretensión
de modificar el acceso rodado a El Confital; y el segundo dirigido por Gesplan para quitar tunos kanari y poner “plantas
adecuadas”. Sólo las movilizaciones y denuncias antes los órganos judiciales,
sin poder articular demanda por falta de abogados, ha evitado por ahora que ese
yacimiento sea desmantelado. Por supuesto que tampoco encontramos arquitectos,
aparejadores, o ingenieros de obra (sólo un compañero de Ossinisa
se prestó a realizar y firmar un gran trabajo técnico, pero el juez no lo
admitió por no ser ingeniero de obras, ni semejante).
Y desde enero de
2008, también queda claro que no hay ningún abogado anticolonialista dispuesto
a firmar las demanda contenciosas administrativas para
preservar esos valores culturales y el suelo rústico de costa. En los seis
contencioso que hemos tenido que abrir, cuatro de los cuales siguen abiertos
(el de competencia por las actuaciones para policiales quedó archivado por
inacción del abogado contratado y no hemos conseguido otro abogado para eso. Y
el del reconocimiento de las practicas culturales a
través del deslinde se trasladó a uno específico como llevábamos intentando
desde el año 2004 y sigue abierto …).
Algo semejante
ocurre en torno al Aeropuerto de Gando – Gran
Canaria, en el que los vecinos de Ojos de Garza, La Montañeta,
El Cardonal, Las Majoreras, de Telde e Ingenio, tuvieron que contratar a un
abogado no nacionalista para evitar que les robaran sus casas y tierras
agrícolas. Los abogados que se dicen nacionalistas, anticolonialistas u otras
cosas, no aparecen cuando se trata de conflictos que entran de lleno contra la
colonización de Canarias.
En los primeros 16 años
del siglo XXI d.c., también se mantuvo el trabajo del
FREPIC en política internacional, única área en la que se puede describir
actividad de dicha organización.
Seguidamente paso a
hacer una relación de las organizaciones y siglas ordenadas por orden
cronológico y por orden alfabético ya requieran de consulta solamente
aclarativa o para la dinámica histórica.
Siglas de organizaciones nacional – anticolonialistas.
Por orden cronológico Por orden alfabético
*
PPA, Partido Popular Autonomista, 1901. *
PNC, Partido Nacionalista Canario, 1924. 2ª, 1976.
3ª 1988. *
Partido Democrático Liberal Canario, 1920. *
Izquierda Republicana. *
PCC, Partido Comunista Canario, 1930. *
FUR, Frente Único Revolucionario, 1936. *
CL, grupos Canarias Libre, 1945. *
MIC, Movimiento para la Independencia de Canarias,
1956. *
MAC, Movimiento Autonomista Canario, 1961. *
CL, movimiento Canarias Libre, 1961. *
MPAIAC, Movimiento para la Autodeterminación e
Independencia del Archipiélago. Canario, 1964. *
PCC(p), Partido
Comunista Canario, provisional, 1973. *
MCL, Movimiento Canarias Libre, 1974. *
PTC, Partido de los Trabajadores Canarios, 1976. *
PCU, Pueblo Canario Unido, 1977. *
APIC, Asociación para la
Independencia de Canarias, 1978. *
PRAIC, Partido Revolucionario Africano de las
Islas Canarias, 1981. *
FPC, Frente del Pueblo Canario (
PCU-FPC ), 1983. *
INC, Izquierda Nacionalista Canaria, 1983. *
FREPIC, Frente del Pueblo de las Islas Canarias,
1985. *
CNC, Congreso Nacional de Canarias, 1986. *
CONAINCA, Coordinadora Nacional
Independentista Canaria, 1986. *
AZARUG, Movimiento Juvenil, 1989. *
CN, Canarias Nación, 1997. *
PU, Pueblo Unido, 1998. *
AMAGA, Alternativa Maga Nacionalista, 1999. *
MCD, Movimiento Canario Democrático, 1999. *
ANC, Alternativa Nacionalista Canaria, 2006. |
*
AMAGA, Alternativa Maga Nacionalista, 1999. *
ANC, Alternativa Nacionalista Canaria, 20… *
APIC, Asociación para la
Independencia de Canarias, 1978. *
AZARUG, Movimiento Juvenil, 1989. *
CL, grupos Canarias Libre, 1945. movimiento
Canarias Libre, 1961 *
CN, Canarias Nación, 1997. *
CNC, Congreso Nacional de Canarias, 1986. *
CONAINCA, Coordinadora Nacional
Independentista Canaria, 1986. *
INC, Izquierda Nacionalista Canaria, 1983. *
Izquierda Republicana. *
FPC, Frente del Pueblo Canario (
PCU-FPC ), 1983. *
FREPIC, Frente del Pueblo de las Islas Canarias,
1985. *
FUR, Frente Único Revolucionario, 1936. *
MAC, Movimiento Autonomista Canario, 1961. *
MCD, Movimiento Canario Democrático, 1999. *
MCL, Movimiento Canarias Libre, 1974. *
MIC, Movimiento para la Independencia de Canarias,
1956. *
MPAIAC, Movimiento para la Autodeterminación e
Independencia del Archipiélago. Canario, 1964. *
PCC, Partido Comunista Canario, 1930. *
PCC(p), Partido
Comunista Canario, provisional, 1973. *
PCU, Pueblo Canario Unido, 1977. *
Partido Democrático Liberal Canario, 1920. *
PNC, Partido Nacionalista Canario, 1924. 2ª, 1976.
3ª 1988. *
PPA, Partido Popular Autonomista, 1901. *
PRAIC, Partido Revolucionario Africano de las
Islas Canarias, 1981. *
PTC, Partido de los Trabajadores Canarios, 1976. *
PU, Pueblo Unido, 1998. |
Siglas de organizaciones sólo nacionalistas.
Por orden cronológico Por orden alfabético
*
PRF, Partido Republicano Federal. *
AM, Asamblea Majorera, 1976. *
USAC, Unión Socialista del Archipiélago Canario,
1976. *
UPC, Unión del Pueblo Canario, 1978. *
ACN, Asamblea Canaria Nacionalista, AC 1980, ACN
1985 *
AIC, Asociaciones Independientes de Canarias,
1987. *
ICAN, Iniciativa Canaria, 1991. *
CC, Coalición Canaria, 1993. |
*
ACN, Asamblea Canaria Nacionalista, AC 1980, ACN
1985 *
AIC, Asociaciones Independientes de Canarias,
1987. *
AM, Asamblea Majorera, 1976. *
CC, Coalición Canaria, 1993. *
ICAN, Iniciativa Canaria, 1991. *
PRF, Partido Republicano Federal. *
UPC, Unión del Pueblo Canario, 1978. *
USAC, Unión Socialista del Archipiélago Canario,
1976. |
Siglas de organizaciones PCEs - OPI.
Por orden cronológico Por orden alfabético
*
PCE, Partido Comunista de España. PCC-PCE, 1965. *
PUCC, Partido de Unificación Comunista Canario,
1975. *
PCI, Partido Comunista Internacional. *
PCPE, Partido Comunista de los Pueblos de España.
Células PCE, 1976 - 1980. *
MIRAC, Movimiento de Izquierda Revolucionaria del
Archipiélago Canario, 1980 *
OCC, Organización para los Comunistas Canarios,
1980. PRCC, 2008. *
ICU, Izquierda Canaria Unida, 1986. *
CA, Canarias Alternativa, 1995. *
UP, Unión del Pueblo, 1997. *
PODEMOS |
*
CA, Canarias Alternativa, 1995. *
ICU, Izquierda Canaria Unida, 1986. *
MIRAC, Movimiento de Izquierda Revolucionaria del
Archipiélago Canario, 1980 *
OCC, Organización para los Comunistas Canarios,
1980. PRCC 2008. *
PCE, Partido Comunista de España. PCC-PCE, 1965. *
PCI, Partido Comunista Internacional. *
PCPE, Partido Comunista de los Pueblos de España.
Células PCE, 1976 - 1980. *
PODEMOS *
PUCC, Partido de Unificación Comunista Canario,
1975. *
UP, Unión del Pueblo, 1997. |
Distingo
entre nacionalistas anticolonialistas, sólo nacionalistas, o PCEs – OPI. Y como anticolonialistas sólo incluyo a
personas, grupos y organizaciones cuya actividad desarrollan la agenda canaria
de asuntos estratégicos, o alguna parte de ella, sea o no una actividad
organizada.
3.- Los retos, huecos que hay que llenar como movimiento
El aparato de
infiltración sigue estando muy activo, sobre todo en las áreas de formación de
cuadros. Sólo hay que analizar el discurso y la proyección social de
“intelectuales” de izquierda como José Farrujia y
Germán Santana Pérez para comprobar la envergadura de esa labor de infiltración
y analfabetización (colonización) de dichos cuadros.
Desconozco en qué
momento exacto el colonialismo consiguió el control tan absoluto en la
deformación de los licenciados – cuadros que salen de la Universidad en
Canarias, lo único que sé a ciencia cierta es que las generaciones entre 1976 y
1980 ya salían claramente con una conformación intelectual desconectada con la
historia y presente de su pueblo. Desconexión intelectual que es un estado muy
diferente al alejamiento metodológico para realizar un análisis científico.
El alejamiento
metodológico es una herramienta para tratar lo más objetivamente los datos que
existen. Pero eso, los datos que existen y no las premisas empaquetadas que no
reflejan la realidad, o buena parte de esa realidad.
Aunque con los años
se han ido incorporando datos de la realidad, los discursos y elaboraciones de Farrujia y Santana Pérez se basan en la
mismas premisas empaquetadas en los diferentes aspectos económicos,
culturales y sociales que niegan de hecho el sujeto histórico y social que
conforma la Nación Canaria.
Económicos: Ya en
1976 estaba consolidado el falso concepto de que Canarias
eran plátanos, tomates,
y turismo.
El
tabaco decayó junto a la mitológica desaparición de Eufemiano
Fuentes que llevó a la Favorita a manos de multinacionales como ya había caído
Cita.
El
resto de la economía aún latente y con porcentajes significativos en el
producto interior bruto no existían, ni se incorporaban en los análisis
socioeconómicos; pesca, agricultura del resto de productos (millo, papas,
frutas, trigo, …), ganadería (leche y quesos),
industrias del metal como los astilleros canarios.
Ni se
analizaba su existencia, ni la aportación al producto interior bruto, y menos
aún su aportación al valor añadido, esa aportación que había llevado entre los
siglos XVI y XVIII a la acumulación de monedas de oro y plata acuñadas en Canarias,
y a los que los Santana Pérez no dan importancia que en Canarias se acumulara
unas materias primas que era motivo de piratería, guerras, transacciones
financieras variopintas para conseguir acumulación de las mismas y que en
palabras de Karl Marx supuso buena parte de la acumulación originaria que
permitió la revolución industrial en Europa.
Todo
eso no existía, aunque por edad todos convivimos con ese tejido empresarial –
productivo que seguía permitiendo pagar estudios a sus hijos.
Incluso
algunos de esos hijos reproducían la versión empaquetada de nuestra economía.
Y
cuando por azar de las circunstancia alguien inicia un trabajo de estudio
económico que pueda terminar reflejando lo que no debe existir, pues se
paraliza el estudio, como ocurrió con el Estudio de la Estructura Económica
Canaria que empezó a financiar la Caja Insular de Ahorros por acuerdo entre
Olarte y Mauricio para pagar a los técnicos del PCE por su trabajo en la
elaboración del REF de 1972.
Culturales: Salieran
del campo, de las ciudades indígenas con toponimia
Indígena, y más si
se habían criado en el espacio colonial de los pequeños reales (Las Palmas, La
Laguna, Santa Cruz), para los Farrujias lo mago era
un reducto de brutos en el campo.
Por
supuesto para todos ellos los nativos, indígenas, primitivos canarios (como
llegaron a decir) eran unos sujetos que habían vivido en el pasado y habían
desaparecido como sociedad.
Y como
mucho se recreaban en las versiones románticas de los siglos XVIII y XIX que
endulzaban la desaparición de una raza valiente y suicida.
Que
las personas y grupos con los que se relacionaban siguieran practicando
aspectos culturales y económicos que describían los si conocidos y publicados
Abreu Galindo, Torriani, ….,
no les producía ninguna contradicción con su empaquetada premisa de que no
existía lo que todavía se podía ver.
Eso
sigue pasando en los actuales Farrujias y Santanas Pérezs, que aún con el conocimiento y publicación de
trabajos como los de Bethencourt Alfonso en el siglo XIX, describían y constataban
el mantenimiento en el tiempo de lo descrito por los anteriores.
Y como
hoy, esos licenciados son incapaces de mirar, describir, y analizar las
prácticas culturales vivas en la población canaria.
Como
son cosas de brutos, mejor no mirar, y repetir como cotorras el empaquetado de
que esos desaparecieron hace unos 400 años. Que un vecino pueda actuar según la
matriz cultural maga es una irrelevancia científica.
Sociales: Los grupos
y estructuras sociales canarias, desde la familia, son las
mismas que se dan en
España, habiendo desaparecido todo rastro de estructura social maga.
Y eso
lo pueden repetir y difundir hasta licenciados nacidos en familias horizontales
en cuyo centro estuviera una abuela, que era la más mayoritaria de las
estructuras familiares en 1976, como demostró el único estudio socio pastoral
realizado en La Isleta y que el Obispo mandó a parar a poco de comprobar lo que
describía como estructura social en Canarias. La Isleta además era uno de los
puntos centrales como muestra para un estudio sociológico por la procedencia Mult. territorial y socioeconómica
del barrio en el siglo XX.
Igual
que con la cultura, aunque los comportamientos y relaciones sociales en los que
convivían dichos licenciados no correspondieran con el modelo empaquetado
aprendido en la universidad, estos optaban, como optan, por repetir y difundir
ese modelo empaquetado.
La UNESCO definió
esta actitud de los intelectuales de algunos pueblos como “analfabetismo
funcional”, que es el analfabetismo de aquellos que aún sabiendo leer, escribir
y las cuatro reglas matemáticas, no son capaces de entender lo que leen,
escriben y cuentan.
Y desde luego, desde
esas premisas, imposible una agenda de militancia política que permita revertir
los injustos desarrollos para los canarios en la organización económica,
territorial, social y de respeto a nuestra identidad cultural.
Por lo que hemos visto hasta
aquí, se podría decir que el nacionalismo canario, incluido el político, no
llega más allá que a ser una mera reacción del pueblo canario, aunque nos
duela, hasta ahora sólo respondemos reactivamente ante las situaciones de
urgencia que como pueblo se nos presenta. No llegamos a desarrollar una
dirección política; ni Institucional (desde el Gobierno Canario), ni política
(desde las diferentes organizaciones que han conformado la historia del
nacionalismo político canario). NI aún en luchas como
El Confital y la tercera pista de Gando logramos una
visualización del movimiento anticolonial como la alternativa para la solución
de los problemas de la sociedad canaria.
La falta de dirección política, de análisis y posicionamientos estratégicos, lo que se denomina la Visión de Estado, nos lleva a una permanente improvisación de las posiciones que las circunstancias nos obligan a decidir.
Esto, y el alto grado de incomunicación, entre nosotros mismos, y entre nosotros y el pueblo que queremos representar, son quizás las dos claves fundamentales que explican la debilidad de nuestras organizaciones; la no rentabilidad de los logros conseguidos, el grado de desconfianza hasta de nuestros votantes; la falta de claridad de nuestro mensaje. Para superar esta situación, el nacionalismo debería resolver las siguientes cuestiones:
1.- El
desarrollo de la agenda canaria de asuntos estratégicos:
Salvo en los
periodos comprendidos entre 1924 – 1936, y 1988 – 2008, el movimiento
anticolonialista canario no ha contado con una agenda canaria de asuntos
estratégicos actualizada, la mayor parte del tiempo simplemente no ha contado
con esa agenda, o en el mejor de los casos, como entre 2008 y 2016, se ha
vivido de la inercia de la agenda de un periodo anterior.
La realidad es que
no se ha re situado nuestra agenda al escenario estatal y mundial tras los
cambios globales a partir de 2008. Por eso temas iniciados en el periodo
anterior, y que por problemas de capacidad del propio movimiento no se han
resuelto, como es el caso de El Confital, parecen como si fueran cuestiones
vanguardias, que lo son porque se juegan aspectos estructurantes
de nuestra nación, pero que no entran en situarnos en el nuevo orden mundial
que se está configurando también a nivel económico.
2- La comunicación interna, la formación de los militantes:
Comunicación y formación van unidas en muchos casos, sobre todo cuando la comunicación tiene que ver con el desarrollo del proyecto que se defiende.
Un caso extremo es el de CC, ni en las campañas electorales la mayoría de sus militantes son capaces de defender, no ya el proyecto CC, ni siquiera el programa electoral. No existe ahora, ni ha existido en anteriores organizaciones nacionalistas, mecanismos que trasladen a los militantes de base los proyectos defendidos, su desarrollo y la argumentación que lo justifican. Aquí estriba en parte la falta de formación política de los militantes nacionalistas y este es uno de los retos, dotarse de mecanismos de comunicación y formación que formen los cuadros nacionalistas donde sustentar una organización nacionalista cohesionada y fuerte, y capaces de abrir la organización con el pueblo para producir la comunicación orgánica con El.
Los medios virtuales facilitan las vías de comunicación y con ello las posibilidades formativas de los militantes, pero en 2016, el análisis de los discursos demuestra que hemos mejorado poco en la formación de los militantes, y menos en la formación y capacidad de los grupos y organizaciones para aumentar la capacidad de todos para la elaboración consistente de propuestas que hagan creíble y viable la emancipación nacional, así como de las propias estructuras organizativas. Entre otras cosas se trata de superar la presentación de simples proclamas políticas como si fueran documentos de propuestas. Cada herramienta tiene su utilidad sin que podamos confundir cuando es necesaria una proclama, y cuando una propuesta documentada.
3- La comunicación externa, diálogo organizado y orgánico con nuestro pueblo:
a- mecanismos de comunicación y propaganda:
Como se indica en el apartado sobre formación, la comunicación, o diálogo orgánico con el resto del pueblo, depende de la capacitación política de nuestros militantes para trasladar en las charlas a todo el pueblo canario la confianza en una salida nacional canaria a la actual situación colonial.
Para que el proyecto nacional sea creíble por el conjunto de la sociedad, el discurso de los militantes, lo que trasladan estos a la sociedad debe ser coherente con el proyecto en si, debe trasladar la imagen global, la imagen corporativa de lo que buscamos. Si cada militante traslada una imagen diferente del proyecto nacional, es normal que el conjunto de la sociedad piense que son proyectos diferentes, que no existe un horizonte común, que cada uno tiene su propia historia.
Todos podemos tener matizaciones, lecturas críticas, libertad para cuestionar, pero esto que es esencial para la democracia no es antagónico con que la imagen global sea común, sólo con un horizonte común transmitido por todos los que se dicen militantes nacionalistas seremos creíbles.
Pero en sociedades con amplia densidad de población, y en la era de la comunicación audiovisual y en redes virtuales, no podemos limitar la comunicación a lo que puedan hacer directamente nuestros militantes y nuestros dirigentes.
Ser protagonistas del debate político significa focalizar los temas que conforman dicho debate; anticiparse a los oponentes en la presentación pública de los temas polémicos, a la vez que plantear propuestas que descoloquen al contrario. De esta forma se consigue ser el foco del debate, a la vez que aparecer ante la opinión pública cómo los que están intentado resolver los problemas.
Para lograr esto, es necesario tener centralizada la información producida en la labor política tanto la Institucional, como la más general, y desde ella iniciar el desarrollo de un discurso sociológico que justifique y consolide la existencia de la alternativa política en sí, un discurso que responda a los ataques de las otras alternativas políticas, y a las expectativas de la población. La acción de votar siempre va acompañada de una justificación personal y colectiva sobre como votar, la creación del discurso justificador es imprescindible si queremos conseguir nuestra presencia como representantes mayoritarios del pueblo canario, y canalizar el también mayoritario sentir nacionalista.
Esta necesidad es más acuciante para nosotros ya que los espectros sociológicos a los que representamos son muy heterogéneos. Un discurso que se propague por diferentes medios y direcciones; desde los discursos, entrevistas, comunicados, a las libres opiniones de ciudadanos sin cargos políticos reconocidos públicamente, pasando por medios de propaganda directa sin esperar a las campañas electorales.
b- claridad y diversidad convergente en los mensajes; la Unidad
Nacional.
Hay objetivos del nacionalismo canario que son comunes a todos los sectores sociales canarios, por lo que son objetivos de la clase, cuerpo social canaria.
Pero hay otras cuestiones en donde los diferentes sectores sociales canarios tienen intereses divergentes, incluso antagónicos, aún cuando se logren consensos en estas cuestiones, los diferentes sectores se comportan como clases sociales diferenciadas, como toda Nación somos interclasistas, y debemos saber respetar esta situación si de verdad queremos representar a la totalidad de los intereses del pueblo canario. Por ello debe articularse un discurso político, formado por diferentes mensajes convergentes, claros, en que queden representados todos los sectores en su convergencia en la Unidad Nacional.
Lo referente a los objetivos comunes no presenta dificultades, pero lo referente a los objetivos consensuados (y que no responden a los intereses puros de ninguno), deben ser explicados desde cada sector según lo que lleva a dicho sector a sumarse al consenso. Por eso son mensajes diferenciados y convergentes.
4.- La integración política:
En la misma línea de la convergencia de los diversos mensajes sociológicos, sobre la necesidad de la acción común de todos los sectores sociales debemos dotarnos de organizaciones con mecanismos que garanticen por una parte la unidad de acción, inquebrantable en los intereses comunes, pero que, por otra parte permitan e integren la disidencia en las zonas de intereses consensuados.
Si alguna de las partes se planteara la construcción del nacionalismo, excluyendo a alguno de los sectores de la sociedad canaria, reproduciríamos errores del pasado (en esos casos fueron los sectores obreros quienes mantuvieron posiciones excluyentes). Ni los sectores burgueses, ni los sectores obreros, pueden construir una estructura económica equilibrada por si solos, sin el consenso mutuo. Ejemplos históricos los hay en todos los continentes y por las dos vertientes. Tanto EE.UU., como los países europeos necesitaron llegar a marcos de consensos entre los dos sectores para garantizar la estabilidad interna que permitiera iniciar el desarrollo. El caso más notable es el alemán tras la 2ª Guerra Mundial. Hasta en España y a pesar de la dictadura franquista, tuvo que recurrir al desarrollo de un Estado económicamente “socialdemócrata” -expansión de la seguridad social, extensión de la enseñanza gratuita, etc.- para motivar la participación de la clase obrera en el desarrollo del capitalismo español), y aún hoy mantienen ese “pacto socialdemócrata” para mantener el desarrollo económico. Los marcos de consensos siempre incluyen acuerdos sobre el marco político.
Con una formación social como la canaria, y en un estado de competencia con fuerzas políticas cuyo interés común es mantener; la actual desarticulación de la economía canaria; la “clandestinidad” de nuestra cultura; el desmembramiento social. Es más necesario si cabe un marco de consenso político hasta la consolidación de un plano Institucional que garantice el respeto a los intereses nacionales canarios y a nuestra soberanía, hasta ese momento, las fuerzas nacionalistas deben mantener la unidad de acción sin perder sus propias identidades.
Para lograr eso, hay que construir los mecanismos integradores que por una parte unifiquen y disciplinen la acción por los intereses comunes. E integren a los diferentes sectores en el consenso sobre las zonas de intereses no comunes.
Los sectores empresariales y los sectores obreros-sindicales deben tener canales internos y externos para expresar sus diferentes posiciones en las cuestiones no comunes, de forma que desde la discrepancia en cada momento se logre el consenso sin que se rompa la unidad en los intereses comunes. Es necesario un juego organizado de equilibrios en donde la disputa en ciertos temas no nos lleve a la separación en la consecución de los intereses estratégicos y comunes, porque dicha separación llevaría a la imposibilidad de lograr esos intereses.
5.- Mecanismos autónomos de análisis:
A nivel de funcionamiento político, la actividad siempre tiene tres facetas diferenciadas;
a. Los posicionamientos en la estructura de poder interna (partidaria e Institucional)
b. Los posicionamientos como conjunto en la estructura de poder Institucional
c. La construcción de los marcos Institucionales; los espacios públicos y políticos en donde se desenvuelve la vida de una comunidad.
Para que una organización se consolide y como conjunto aproveche al máximo sus posibilidades de poder Institucional, no debe permitir que los posicionamientos internos interfieran en las posibilidades del conjunto. Para lograrlo, las organizaciones deben dotarse de mecanismos de análisis políticos que no estén involucrados en las luchas de poder internas y que puedan dotar a la organización de perspectiva estratégica o visión de Estado.
Estos mecanismos deben tener la misión de dotar de análisis de conjunto a la dirección política producto de los diferentes posicionamientos internos, sin entrar en la composición de la dirección política. Estos mecanismo deben estar compuestos por ideólogos con preparación técnica, que simultaneen el análisis político-ideológico con el análisis de idoneidad técnica.
6.- La organización política, el conjunto y
los líderes, la división de
funciones:
Las personas no participan en la sociedad de forma individual, siempre lo hace a través de grupos, quienes se pueden considerar las células básica de toda sociedad.
En la medida que las densidades de población van aumentando y los sistemas productivos se van diversificando, la estructura de grupos sociales aumentan y se complejizan. El líder de un grupo x, cada vez va teniendo más dificultades para proyectarse en otros grupos. Actualmente se ha llegado a un nivel de densidad tal que, ni aún con la ayuda de los medios audiovisuales o de redes, un líder puede imponerse socialmente si no está arropado por un conjunto de líderes organizados en un mismo cuerpo político. El líder de líderes. Esta complejidad de las relaciones sociopolíticas es lo que ha llevado a hablar de direcciones participativas incluso en medios empresariales.
Se acepta, o se reconoce, la incapacidad material de un líder de llegar y controlar a los grupos directamente, manteniendo una relación directa con los líderes de esos grupos y ocupando así todo el espacio social. Esto se puede hacer en un municipio con un nivel de población y de grupos limitados. A partir de ahí se hace necesario organizar a esos líderes de grupo en un cuerpo que intermedia entre el líder y ellos, y que además sea capaz de resolver los problemas de la comunidad por muy variados que estos sean.
La deficiente organización del nacionalismo canario, nos ha condenado a limitar nuestra capacidad de acción a lo que los líderes pueden materialmente hacer.
Otro de los retos que tenemos, es ser capaz de crear una organización en que los diversos líderes se organicen con un reparto de funciones, tal que el conjunto pueda responder a las complejas circunstancias por la que atraviesa Canarias. Toda organización debería contar con mecanismos de funcionamiento orgánico que arropen la labor de nuestros líderes.
4.- BREVE ENCUADRE TEÓRICO:
Desde 1945 y hasta iniciada la década de 1960, cualquier intento teórico de análisis sociales, económicos o políticos, debía partir de los diferentes marcos creados y existentes en Europa.
Desde África primero, y luego desde América y Asia, empieza un lento pero continuado proceso creativo que va cuestionando y criticando las inadecuaciones de esos marcos teóricos europeos para entender y dinamizar las realidades sociopolíticas de éstos tres continentes.
Se trata de construir marcos teóricos que emancipen a nuestros países, a nuestras naciones, de las cadenas en la capacidad para pensar, para organizarnos interdependientemente, conquistando (que es ^gerundio) una visión libre e igualitaria en las relaciones internacionales.
En esa línea, es imprescindible redefinir según la realidad histórica, algunos conceptos que se han oficializado como modelos en las diferentes teorías europeas a espaldas de las realidades históricas y con un denominador común; presentar en una línea ascendente a las culturas y formas socio-políticas europeas como el culmine de la humanidad, la supremacía de los blancos europeos.
En lo que concierne a éste trabajo, me limito a definir tres conceptos; Nación, Estado y clases sociales, por la importancia que estos tres temas han tenido en la historia del nacionalismo canario.
4.1.- sobre la Nación:
La Nación es una comunidad estable, históricamente construida sobre la base del idioma, del territorio, de la vida económica y de las relaciones sociales que se manifiestan como la comunidad cultural.
La presencia conjunta de algunos de estos rasgos, forman el carácter nacional, que es el único rasgo esencial de la nación.
El carácter nacional no es algo estático, inmóvil, sino que cambia con las condiciones de vida; su materialización en cada momento dado, imprime su sello a la fisonomía de la nación.
Las naciones se distinguen unas de otras por sus condiciones y/o estilos de vida, que se expresa en las particularidades de la cultura nacional, y por la psicología peculiar que se ha ido formando en cada una de estas naciones, de generación en generación, a consecuencia de las condiciones de existencia históricas.
No existe en realidad ningún
rasgo distintivo único de nación. Existe sólo una suma de rasgos por la que, en
conjunto, una nación es diferente a otras naciones y, comparando unas naciones
con otras se destaca con mayor relieve éste (el carácter )
aquel (el idioma) o aquel otro (el territorio, condiciones económicas, etc.).
La nación es la combinación de todos los rasgos tomados en conjunto.
ORIGEN
En lo que se refiere a lo que engloba el término Nación, hay que hacer una aclaración previa, si hablamos:
1. De los orígenes de las naciones existentes hoy, entendidas como hechos, fenómenos, realidades que se ajustan a la definición de Nación dada en el apartado anterior.
2. El origen del término Nación, el desarrollo de teorías nacionales y la aparición del nacionalismo como ideología justificadora de los intereses nacionales.
1.- ORÍGENES DE LAS NACIONES
Los orígenes de las naciones son tan diversos, probablemente, como naciones existen. Como reglas generales se puede afirmar que toda Nación ha necesitado siglos para su consolidación. Una Nación a lo largo de su historia puede pasar por diversas circunstancias y organizarse de formas diferentes.
- Una Nación se puede fraccionar en varias naciones (como es el caso de la Nación Amasik‑Maga, tronco común de diversas naciones actuales y con una historia en torno a los 7.000 años).
- También puede ser absorbida por otra Nación.
- Puede ser sometida por otra Nación (como es el caso de la Nación Canaria).
- Puede unirse, confederarse con otras naciones (como proponen los catalanes para superar la actual sumisión de la Nación Catalana a la Nación Española).
La pervivencia de la Nación requiere del dinamismo del pueblo ‑ nación para saber adaptarse a las diversas circunstancias; El modo de producción industrial, por sus exigencias en cuanto a mercados, trastoca en lo últimos dos siglos las organizaciones internas de las Naciones en todo el Mundo.
2.- DESARROLLO TEÓRICO
Aunque la aparición del término nación, así como la teoría nacional y las ideologías nacionalistas de las diversas naciones, se ha vinculado a la revolución industrial europea, y a la necesidad de esas naciones de abrir nuevos mercados y fuentes de abastecimiento para los volúmenes de producción industrial, son los teóricos franceses quienes inician el discurso nacional a pesar de ser Inglaterra el lugar donde se inicia la revolución industrial,. La resistencia de la Monarquía francesa al nuevo sistema económico que emergía en Europa, provoca que la Burguesía francesa desarrollara el Discurso Nacional frente al Discurso Real originando un cambio de las Instituciones del Estado, incluida la Jefatura del Estado, que conduce a la desaparición de la Monarquía en favor del sistema republicano.
La efectividad del discurso nacional para mantener la cohesión del pueblo – nación francés y para justificar el sometimiento del pueblo ‑ nación Bretón, consolidando la unidad territorial de mercado del Estado francés, hacen que otras Monarquías Europeas sustituyan el Discurso Real por el Discurso Nacional. Este es el caso de Inglaterra, en donde la Corona Inglesa crea el Discurso Nacional Británico para mantener el sometimiento de las naciones Escocesa, Galesa, Irlandesa. En Inglaterra la revolución Industrial ya se había producido y la burguesía y la nobleza tenían intereses comunes.
Otra Monarquía que adopta el Discurso Nacional, es la Monarquía Española en su intento de aniquilar a las naciones Catalana, Vasca, Gallega y Canaria. Así, el nacionalismo Español se convierte en la ideología oficial de la Monarquía Española antes que la burguesía española llegara a jugar un papel hegemónico e impusiera la revolución industrial.
Un proceso diferente de desarrollo del Discurso Nacional es el Italiano. El proceso de reunificación Territorial de la Península Itálica en el siglo XIX es el primer proceso en el que el Discurso Nacional ayuda a conformar un mercado nacional, en los casos Francés e Inglés los mercados ya estaban estructurados, y en el caso Español, la unidad Territorial no supuso una estructuración del mercado nacional, el cual es un fenómeno bastante tardío.
Es importante no olvidar que aunque el Discurso entorno al término Nación, es una aportación del pensamiento Francés, quienes primero lo plasman en la práctica política son los Yankees en la lucha por la descolonización y la liberación Nacional y en defensa de los intereses generales de los Yankees frente a los intereses del Reino-nación Inglés.
El proceso de descolonización en el siglo XVIII de los EE. UU. de América, es un proceso seguido en los siglos XIX y XX por otros pueblos – naciones de América, África y Asia en donde el nacionalismo anticolonialista, como ideología, ha tomado tan diversas formas como las tomadas en los diferentes procesos Europeos.
Aún existiendo rasgos comunes en las diversas teorías nacionales, los procesos de reorganización y reafirmación de las naciones existentes en los siglos XVIII, XIX y XX no han sido iguales, ni aún semejantes, con lo que no podemos hablar de una Teoría Nacional sino de varias teorías Nacionales, o bloques de teorías nacionales:
1. Teoría de las Naciones revolucionarias republicanas (Francia).
2. Teoría de las Naciones – Reinos (España, Inglaterra, etc.).
3. Teoría de las Naciones con procesos de reunificación Territorial (Italia).
4. Teoría de las Naciones en procesos de descolonización (EE.UU., Cuba, Angola, Vietnam, …).
5. Teoría de las Naciones con procesos de emancipación no anticolonial (Euzkadi, Cataluña, etc.).
Las diferentes circunstancias han provocado diferentes discursos ideológicos nacionales. Sin embargo, y aunque no responde al desarrollo histórico de los diferentes tipos de procesos, hasta hoy se vinculaba el discurso nacional con la existencia de un mercado nacional. Este punto ha sido, de alguna forma, aceptado por todas las teorías nacionales por ser el mercado un elemento importante en la justificación de los discursos nacionales;
1. Para las naciones dominantes el discurso nación-estado-mercado es una "prueba" de la inexistencia de otras naciones en el Territorio del Estado por lo que se justifica la homogeneización nacional de todo el territorio (Base de lo que conocemos como Estados-naciones modernos)
2. Para las naciones sometidas, la defensa del mercado en el territorio nacional en favor de los intereses económicos nacionales, ha sido una de las banderas fundamentales en la lucha por la emancipación nacional y la constitución de un Estado independiente.
Hoy día, con la convergencia económica de los Estados Europeos y la creación de un mercado común para todos esos Estados, como primera experiencia de ese tipo que se ha extendido a otros conjuntos de Estados como MERCOSUR o ANSEA, etc, se destruye el argumento de que la existencia de un mercado implica la existencia de una sola nación. La consolidación del mercado europeo según los discursos nacionales de las naciones dominantes, Francia, España, Inglaterra, supondría la negación de esas naciones y tendríamos que hablar de la “Nación Europea”. No parece que el mercado europeo e incluso el futuro Estado Europeo vaya a suponer la desaparición de las naciones Española, Francesas o Inglesa. Por lo mismo carecen de validez los planteamiento del nacionalismo Español para negar la existencia de la Vasca, Catalana y en lo que más nos concierne a nosotros de la Nación Canaria.
Esta misma visión de un Estado en donde conviven varias naciones en un plano de soberanía compartida, es la que está sirviendo a Vascos y Catalanes para reclamar el reconocimiento de sus naciones, sin llegar, o verse obligados, a crear nuevos Estados. La reconversión del actual Estado-Nación español en un Estado Español que respete a las diferentes nación existentes, es la cuestión en torno a la cual basculan las actuales negociaciones entre españoles y vascos, y españoles y catalanes. Un Estado donde no sea lo mismo ser ciudadano del Estado Español (ciudadano español) que ser español o parte la Nación Española.
4.2.- Sobre el Estado
Partimos de la definición de Estado como la organización político-administrativa de una comunidad sobre un territorio. Un Estado puede estar constituido por una o varias Naciones, o una Nación estar repartida en varios Estados.
Al decir del Estado que es una organización político-administrativa, nos referimos a que para su correcto funcionamiento, se hace necesario coordinar al conjunto de aparatos que forman la estructura de ese Estado.
El funcionamiento de la maquinaria estatal tiene dos niveles:
a. Directivo‑Politico que imprime el sentido en la dirección del Estado, aclarando los objetivos estratégicos que se persiguen (los Gobiernos y los Parlamentos son la parte visible de los centros de decisión política).
b. Ejecutivo-Administrativo que desarrolla las actividades rutinarias del Estado, garantizando el funcionamiento del mismo. En teoría, este nivel no debe condicionar la dirección a tomar sino que su función es hacer efectiva las tareas dirigidas por los gobiernos (son los trabajadores de la función pública).
Estos dos niveles se combinan y aparecen en forma de aparatos.
En cuanto a los aparatos que un Estado necesita para su correcto funcionamiento podríamos clasificarlos como:
1.‑ Aparatos de cohesión social-ideológica:
- Educativos‑Formativos‑Culturales.
‑ Investigación sociológica.
‑ Medios de Comunicación.
2.‑ Aparatos de cohesión social‑económica:
‑ Estructura sanitaria.
‑ Prestaciones Sociales.
3.‑ Aparatos económicos:
‑Equipos de investigación económica.
‑Equipos de dirección económica.
‑Estructura de recaudación fiscal
‑Órganos de gestión monetaria.
4.‑ Aparato de seguridad:
‑Seguridad interna (policía)
‑Seguridad externa (ejército)
‑Cuerpos de información.
4.3.- Sobre las clases sociales:
Todas las escuelas de pensamiento europeas coinciden, con matizaciones, sobre los diferentes modelos de formaciones sociales en la historia de la humanidad. Igualmente, todas esas escuelas presentan a la actual estructura de clases, existente en los países que han desarrollado el capitalismo nacional, como la forma más sofisticada en el desarrollo de la humanidad.
De esta forma, se presenta a todos los modelos de desarrollo no europeos habidos, como fases primitivas de desarrollo que hay que superar para entrar en la modernidad y “civilización” del modelo europeo-yankee.
Las negritas en el capitalismo nacional están para resaltar una realidad negada por esos teóricos, para los que el capitalismo, es hoy un modelo de desarrollo universal, configurando una misma realidad de la formación social en todos los lugares introducidos en la división internacional del trabajo.
La negación de validez a otros modelos de organización social y la negación a la existencia de diferentes formaciones sociales dentro de la actual división internacional del trabajo, son dos negaciones “teóricas” (y además no reales), encaminadas a encubrir y perpetuar la explotación de unos países por otros en esa división internacional del trabajo.
Parte central de esas teorías eurocéntricas (aunque también son utilizadas por los
teóricos yankees), es la manipulación del concepto de
clase social y sus expresiones, identificando esos teóricos las mismas clases
en todos los países, aunque en algunos países consideran que están subdesarrolladas.
Así, el sub se convierte en el comodín teórico para ignorar lo esencial de
las diferencias existentes entre las clases de los diferentes países debido a la diferencias en la estructuras de producción,
y las diferencias quedan como una simple falta de desarrollo de esas clases en
algunos países (el sub , además transmite en el nivel
lingüístico una valoración peyorativa).
De esta forma, se consigue que
los modelos de explotación coloniales y neocoloniales no sean analizados, que
no se llegue al fondo de las formas de producción “dependientes” y sus
formaciones sociales correspondientes (porque todo modo de producción tiene una
estructura de clases pareja determinada por las propias características del
modo de producción ¿o no?).
Y con el desconocimiento de la estructura real, consiguen imposibilitar que sean combatidos eficazmente.
Un análisis detallado del concepto en sí de “clase social”, se desarrolla en el apartado 0.- Análisis crítico, a modo de introducción de “El Mundo desde el Sur, 1 - Las teorías socio-políticas” (10), en el que se puede ver el proceso de conceptualización del termino. Así mismo en otros apartados de ese mismo trabajo se puede ver la aplicación de ese concepto a diferentes modelos de producción que se han dado en la historia de la humanidad, incluido los modelos dependientes como el canario.
Siguiendo la
conceptualización de “clase social” que se explica en dicho trabajo, y llevado
a la realidad
canaria no podemos hablar de una clase burguesa, ni de una clase obrera.
Siguiendo a Costa Pinto y Ossowki, no podemos hablar
de una clase burguesa, en todo caso, al menos de dos clases burguesas:
1. La conformada por los empresarios y ejecutivos no originarios de Canarias, quienes controlan la mayor parte del PIB y que, salvo en casos excepcionales no mantienen contactos sociales fluidos con los empresarios originarios canarios, tanto en lo que se refiere a los contactos económicos ( que cuando existen mayoritariamente lo son en orden vertical, siendo los no canarios la esfera dominante. Y ahí están las redes existentes en los diferentes sectores), como a los contactos extraeconómicos (lugares de residencia, centros sociales de encuentro, lugares de recreo, etc.).
2. Los empresarios originarios Canarios; Claro que si analizamos; la organización de esos empresarios tanto en sus sectores económicos, como su integración en el conjunto económico; la existencia o no de objetivos estratégicos comunes (intereses de clase); su consciencia de clase (tanto en lo de pertenecer a la clase, como a la situación que ocupan como conjunto en la estructura socioeconómica canaria); e incluso el papel en el control real de los medios de producción; Podríamos encontrarnos que no hay conformada una clase social definible como burguesía, y que más difícilmente a esos sectores se les puede encuadrar como clase dominante y hegemónica como exige la dinámica burguesía - obreros de los teóricos del “capitalismo internacional” europeos.
En cuanto a la clase obrera, la cuestión se complica, ya que en Canarias conviven tres sectores calificables como clase obrera, en el que dos de esos sectores tienen intereses antagónicos y por lo tanto no pueden pertenecer a una misma clase. La situación del tercer sector es ambigua, ya que en la función económica está junto a uno de los sectores (trabajan en los mismos puestos), pero sus relaciones sociales se dan con el otro sector (la comunicación que caracteriza a una clase) (ver el esquema que sigue).
Hablemos del modo de producción en Canarias. El análisis de imput y out de la economía canaria, nos deja una visión clarificadora, los flujos de los beneficios de la explotaciones económicas que se consolidan como capital son bastantes minoritarios, esos beneficios controlados por capital externo tienen mayoritariamente dirección de salida. Tanto en las áreas especulativas; comercio, construcción. Como en las que deberían no ser especulativas; turismo. Como en las no especulativas; industria. Mayoritariamente los beneficios empresariales no revierten en Canarias (no se produce acumulación de capital). Esta es la faceta más clara de la estructura económica canaria. Si además tenemos en cuenta que los sectores más importantes son el turismo y el comercio, y que existen explotaciones económicas de riquezas que ni siquiera son contabilizadas en Canarias como es el caso de la pesca de túnidos o los bancos en la plataforma de Fuerteventura (armadores y pescadores no canarios), o los beneficios generados en Aeropuertos y puertos, y por la grandes compañías españolas con sucursales, obtenemos una estructura para nada compatible con la dinámica burguesía - obreros. Desde Adam Smit a Marx, pasando por los socialistas utópicos, reconocen la existencia de conflictos de intereses burguesía - obreros. Pero en el sector pesquero canario, anticuado, casi desarticulado y con la “competencia” de flotas externas, ¿cual es el conflicto, entre armadores y pescadores canarios, o entre la flota canaria y las flotas externas?. ¿donde reside la comunión de intereses, entre pescadores canarios y no canarios, o entre armadores y pescadores canarios por la modernización y la protección de los caladeros canarios para la flota canaria?. Cuando explotan los caladeros canarios, los pescadores no canarios ¿ tienen comunión de intereses con los canarios ?. ¿ No están obteniendo rentas a partir de una explotación colonial ?.
La extrapolación de este ejemplo a todos los sectores nos daría el siguiente sistema de clases:
Si el control de los sectores estratégicos garantizan a la burguesía exterior, colonial, altos beneficios, y a los trabajadores no canarios una situación de privilegio (buenos sueldos, buenas viviendas, buen ambiente de habita), incluso mejor que en sus lugares de origen, ¿cómo alguien puede pretender una misma pertenencia de clase entre estos y los trabajadores canarios?.
Sin duda, la estructura social en Canarias, aunque más compleja que las de otras sociedades dependientes, por la existencia de una estructura de producción nativa que deviene del desarrollo económico anterior a 1852 como se desarrolla en la introducción histórica de este trabajo, y por el desarrollo de un importante sector de empresarios canarios de intermediación, es una estructura diferente a las existentes en Europa y Norteamérica, como se puede ver en el esquema. Junto a la estructura burguesía-obreros, formada por individuos llegados desde fuera, y que en conjunto mantienen una situación de privilegio, está la estructura social de los nativos, que a pesar de las diferencias existentes entre los diferentes sectores, en conjunto están en una posición de dependencia y explotados económicamente por parte de la otra estructura que además determina el modo de producción dependiente (generación de beneficios para capitalizar otras sociedades), y en muchos aspectos, esos diferentes sectores canarios tienen intereses comunes.
Así, la alianza política entre los sectores sociales nativos, no pueden catalogarse sin más, como una alianza interclasista, existen intereses comunes que pueden calificarse como intereses de clase, como el control de los caladeros de pesca canarios, o la reivindicación del Mar de Canarias como zona de explotación económica. Además cuesta enfrentar en la dialéctica burguesía - obreros, y ver diferencias de clase entre los trabajadores canarios de sectores estratégicos como UNELCO (ENDESA – ENI), con la “burguesía” canaria, por dos motivos, 1) porque las condiciones laborales de los primeros generan plusvalías que salen de Canarias para reinvertirse fuera porque así lo impone su patrón, que también es foráneo, y esa misma descapitalización, flujos producidos entre otros por los negocios de la “burguesía canaria” que al no revertirse en Canarias, dificulta el desarrollo económico de esta.
Los intereses comunes entre sectores obreros y sectores burgueses canarios, como se ve no sólo se reducen a las coincidencias en un sólo sector económico, sino que, en algunos casos, se da entre sectores de clase de diferentes sectores económicos.
La alternativas políticas entorno a esos intereses económicos comunes, son alternativas clasistas, de una sola clase, la clase social canaria (explotada por la estructura de dependencia). Si una alternativa política común se articula también sobre acuerdos en zonas de intereses económicos no comunes, entonces si tendríamos que hablar de alianza interclasista para esos aspectos de la alianza (10).
El posicionamiento en torno a los intereses generales, o a intereses de una sola clase, define buena parte de la historia del nacionalismo canario.
Epílogo; antigua introducción literaria.
Introducción literaria; camino a la maguitud, nuestro ser mago.
Desde el fondo de la mesa, como salida de la pared, o del espacio justo delante de ella, comienza su andar firme hasta los pies del que dormita sentado con la cabeza caída sobre los papeles y el bolígrafo. Parece como si el trabajo, o el horizonte estrellado que se ve tras la ventana, invitaran al mundo de los sueños.
Pie, pierna, muslo arriba, la pequeña mujer, con su vestido a cuadros entre el juego de cuadros verdes y azules, enmarcados con suaves líneas negras, sube sin descanso, decidida, por el costado y el brazo hasta la mesa.
Mira el espejo donde tan sólo unos segundos antes habían grandes cristales transparentes con sus estrellas ahí en el horizonte.
La dulce mujer se vuelve hacia el durmiente, se acerca a la oreja izquierda; Adoramas (1) despierta que ya es tarde para descansar.
Despierto a ras de la mesa, sueño ver a mi abuela. La sueño con su traje de trabajo. La veo andar hacia la ventana, ........ hacia el espejo, cruzando el ancho de la mesa donde duermo,....... despierto, ........ sueño.
Lleva un trapo en su mano izquierda, camina hasta el pie del espejo, sin duda es un espejo. Levanta el brazo y frota con el trapo el cristal, donde tras su paso puedo ver:
Entrar en lo kotidiano de tu sentir (2)
! Oh Tierra !
tantos^ siglos^ tendida ba^jo el Sol,
éste Sol Mago
que akarisia tus laderas^,
tus^ barrankos^,
el dulse grano de arena
que te limita kon el Mar.
Nuestro Mar
a la bes espe^jo,
a la bes brillante y trans^parente
has^ta el fondo que hoy no bemos^
que hoy olbidamos^,
que hoy se okulta
tras^ la ima^jen falsa,
la ima^jen impues^ta
interpues^ta..
! Oh Mar !
¿ Kuando el alma de esta Tierra
se refle^jará en tus^ aguas^ trans^parentes^ ?.
! Oh Sol !
por tu dibina lus^,
Lus^ maga
des^de la primera Luna
en que mis^ antepasados^
poblaron este polbo ro^jo,
okre, amarillo, negro,
a beses^ arena,
a beses^ roka,
a beses^ laba inkandes^sente
bus^kando nuebos^ horisontes^.
Pa kuando te pregunto;
mi alma,
nuestra alma maga,
ba^jo la lus^ del Sol,
se refle^jará en las^ aguas^,
sobresaliendo a la ima^jen falsa
impues^ta, interpues^ta
por el imbasor.
Esa otra ima^jen que abergüensa,
que degrada,
nues^tro ser;
Mago.
La magua trinka mi korasón
por la libertad perdida,
olbidada,
destronada de esta Tierra
tantos^ siglos^,
dulse, berde
lebantada.
Quiero Tierra,
quiero Sol,
quiero Mar;
Unir mi bos^
a otras^ boses^ magas,
mis^ manos^ a sus^ manos^.
para alibiar nuestra magua
y sakar de los^ pechos^,
los^ barrankos^,
los^ bolkanes^
el Alma Maga.
Tierra, Sol y Mar,
Atlantes^ de Atlantiko horisonte,
pa debolber al presente
nuestra ima^jen,
nuestro Ser de pueblo libre,
de Magos (3).
Los Magos - Magos, Ma^jo-eros, Maúros (3)- ( los Hijos del Sol, Los Hombres Libres), tenemos una historia , al menos de 7.000 años. Los primeros escritos que se conosen de la cultura Maga, el libro de la bida y la muerte, está datado aproximadamente en esos años.
Desde entonses, los diferentes pueblos Amasik, Magos, hemos conosido periodos de esplendor en diferentes épocas de la historia de Egipto, en la Kártago de Aldrúbas, y en los muchos siglos en que nuestros pueblos vivieron libres, disfrutando de las costumbres de vida que tuvimos antes de ser colonisados; por los árabes en la Tamaska -tierra de los Magos- continental; y por los españoles en la tamaska insular, es desir, en nuestro Archipiélago Canario.
Los Magos Canarios llegamos a nuestro Archipiélago hace, al menos, 2.400 años. Antes que nuestros hermanos continentales perdieran por completo la libertad. Luego de esa primera venida, nuevos grupos de poblasión maga recaló en Canarias. La última migrasión voluntaria se produjo probablemente entre el siglo VIII y el XIV de la era cristiana como indicarían los múltiples vocablos magos arabizados existentes en el siglo XV. Entre todos mantuvieron la cultura que durante milenios hiso de los Magos; hombres libres. Como Canarios, al menos tenemos una historia de veinticuatro siglos.
Seguíamos siendo hombres libres hasta que en el siglo XV llegaron los españoles, y con la colonisasión, nuestra cultura de hombres libres fue perseguida para que asumiéramos la cultura española. De ahí, junto a otras aportasiones de grupos humanos venidos de otras latitudes (portugueses, judíos, subsaharianos) es de donde viene nuestra actual cultura, de un mestisaje entre nuestra raís Maga, con los injertos de la española, portuguesa, judía, subsaharianas.
Aquí estamos, a las puertas del siglo XXI d.c., con una cultura, una forma de ser y de espresarnos definida, distintiva aunque no reconosida ni por los dirigentes del Estado nasión al que estamos sometidos, ni, y lo que es más grabe, por nosotros mismos. Somos pero no nos reconosemos como tal. Esta es nuestra prinsipal debilidad a las puertas del siglo XXI. Tenemos una historia milenaria que partimos en cachitos despegados unos de otros, y que en parte también desconosemos. De esta forma, no asumimos el origen de nuestra memoria y olvidamos parte de esa memoria.
Los hombres libres vivimos en el autoengaño de creernos libres, grasias a la falta de memoria de lo que nos ha sucedido y nos susede.
Pero a pesar de nuestra falta de memoria, de las agresiones culturales esternas y del no autorreconosimiento de nuestra propia cultura, a pesar de todo la tenemos. La tenemos porque somos como somos, y ahora es hora de empesar el camino para recuperar la memoria y la conssiensia de lo que somos.
Recordar nuestra historia, darle la continuidad que le hemos negado.
Dignificar nuestra forma de espresarnos; de hablar, de comunicarnos.
Ofisialisar todas aquellas cosas que somos pero que nadie reconose, desde nuestra forma parsimoniosa de vivir a fondo los momentos de la vida, hasta el escribir como pensamos, hablamos, y no como memorisamos que debe ser, porque lo dicta la “cultura oficial”, la Cultura del colonialismo.
A las puertas del siglo XXI, varios e importantes intelectuales hasen continuos llamamientos para que las fuersas políticas nasionalistas canarias desarrollen un discurso nasionalista. Sin duda tienen rasón en pedirlo, pero eso no quita que también tienen que esforsarse un poquito más, en desarrollar ellos el discurso colectivo canario, el discurso amplio nasionalista, el discurso que recupere la cohesión interna, la unidad del pueblo de la Nasión Canaria.
No es sensillo afrontar esa tarea, y menos para los intelectuales canarios, por lo que significa de enfrentar normas ofisiales de la “cultura” que son antagónicas con la cultura canaria.
Todo discurso depende de la lengua en la que se desarrolla, ésta última le transmite al primero una serie de claves encubiertas en la estructura del lenguaje y que configuran la estructura del discurso. Cuando renunsiamos a escribir como pensamos, limitamos nuestra capasidad de comunicarnos con el conjunto de los canarios, nuestra capasidad de acumular conosimientos, nuestra proyecsión de cara al futuro.
Nuestra forma de espresarnos es un conjunto de cosas, desde la lengua, las ^jesticulasiones, la lengua escrita, que en parte son iguales y/o semejantes a las de otros pueblos, y en parte son sólo nuestras. Tenemos partes iguales con los españoles, los portugueses, los judíos, algunos subsaharianos, con los pueblos hermanos de América, y sobre todo, partes iguales con nosotros mismos; los magos, Amasik. En esas partes iguales, hay cosas que nos vinieron de esos pueblos, y hay cosas que le dimos a esos pueblos; Como el baile del Canario, baile y música que emprestamos a franseses y españoles en el siglo XVI y que éstos incorporaron a su bagaje musical, de donde derivaron algunas formas musicales actuales. Partes iguales también son todas las cosas que los canarios emigrados a América se llevaron a entre Tejas y Argentina y las cosas que los que regresaron, trajeron de las culturas americanas.
En partes somos iguales a diferentes pueblos y en partes a ninguno. En conjunto somos nosotros, los Magos Canarios. Se trata de reconoser de una ves nuestro conjunto de cosas que nos hasen ser como somos.
La escritura es una parte importante del conjunto
Cuando al reclamo de un discurso nasionalista, se une el desarrollo del discurso colectivo canario, se hase porque se suele entender el discurso nasionalista sólo desde la vertiente política y no desde la realidad más general de la expresión común de un pueblo nasión como el canario. La Cultura canaria no puede dejar de ser nasionalista porque es el producto histórico de un pueblo nasión.
Califiquémosla como la califiquemos, ningún discurso político canario, nasido desde Canarias para los canarios, puede esistir sin la cultura del pueblo en que nase. Hay una relasión dialéctica entre todo discurso político y el discurso cultural que lo sustenta.
Notas Aclaratorias.
1) Adoramas, Hombre habitualmente sonriente.
2) notas fonológicas
s^; h aspirada, de origen tamasik, es lo que los canarios pronunciamos normalmente cuando leemos una “ s” al final, principio o medio de palabra, el símbolo correcto debería ser algo como h^, pero como licencia para una mayor comprensión he utilizado s^.
hache sonora, de origen tamasik, su pronunciación es lo que los canarios pronunciamos cuando leemos la “g” delante de e,i, (ge-gi) y la “ j ”, es la `j de `jediondo (que oficialmente se escribe hediondo), o de Ma`jo.
3) Las derivaciones de la palabra que en Tamasik significa Hi`jo del Sol,
Hombre Libre, tienen dos caminos;
I. Una derivación interna del tamasik de donde vienen los nombres Ma^jo y Maúro.
II. Otra derivación que se produce por el intento de aculturización y consiguiente mestizaje lingüístico en donde en unas Islas Ma^jo perdura como Mago y en otras como Ma^jorero (Ma^jo).
Más sobre los Magos lo podran ver en el “Arbol de la Nación Canaria” y en “La literatura Africana Hoy”, los dos de Africo Amasik y Editorial Benchomo.
4) La crísis económica y el proletariado canario de Guillermo Ascanio,
publicado en Espartaco; seminario de Avance nº 166, Santa Cruz de La Palma, 28 de Oct. 1933.
5) Todos juntos seremos la fuerza capaz de sentir a Canarias Nación, 1ª
documento de los grupos de Gran Canaria de PCU-FPC, Mayo de 1986.
6) “ Sicología del Hombre Canario” de Manolo Aleman.
Trabajos de Frank Fannon; “los condenados de la Tierra” y otros.
7) Tratado de Sociología de Salustiano del Campo, Editorial Taurus, pags. 308
y 310.
8) Estructura de clases y cambio social de L.A. Costa Pinto, Editorial Paidós,
Buenos Aires 1964, Pág.. 37.
9) Estructura de clases y cambio social de Stanislaw Ossowski, Peninsula,
Madrid 1969, págs. 54, 55, 56, 57, 58, 59.
10)Una teoría desde el Sur; Las estructuras sociopolíticas;
Análisis crítico de las teorías sociopolíticas del Norte, del mismo autor que
este trabajo. (www.amaga.org – sociedad).
11)
Soberanía y Colonialismo en una Nación, y el Acuerdo – Pacto de Calatayud de
1481. Felipe Ros Brandon, editado por la Asociación Faita
2009.
12)
Revista del Oeste de Africa (ROA 3-7), Director Pablo
Quintana, Centro de Estudios Africanos, 1985.
13)
República Bananera, Alonso Quesada. Edición de Pablo Quintana, Biblioteca de
Obras Canarias 10.
14) Las
Milicias Canarias, Noticias de Historia Militar (1400 – 1916), 2014, Biblioteca
Perdida editada por Francisco Osorio Acevedo, de editorial Idea.
15) Kanaria y la Europa Cristiana entre 1300 y 1500 del
calendario occidental. Felipe Ros Brandon (www.amaga.org
– Historia).
16)
MPAIAC entre Canarias y Venezuela, Fructuoso Rodríguez Morales. LeCanarien ediciones, 2015.
17)
Secundino Delgado, Apuntes para una Biografía del Padre de la Nacionalidad
Canaria, de Manuel Suárez Rosales, Colección Benchomo
1980.
18) El
libro blanco del MPAIAC, editado en Canarias otro Volcán, editado en 1978 por
Editorial LUR, HORDAGO S. A.
19) Revista
del Oeste de Africa (ROA 9), Director Pablo Quintana,
Centro de Estudios Africanos, 1990.
20) El
Guanche segunda época, Revista de difusión del PNC en su primera época, 19
números editados facsímiles por Editorial Benchomo.