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22 de Marzo de 2001,
un pasito sólido.
Contra viento y marea, contra el silencio de las organizaciones y medios
oficialistas, contra las presiones y coacciones, el Jueves 22 de Marzo de 2001
pasará a la historia de la Nación Canaria como el día que más de 1.000
canarios se reunieron para exigir una Ley Reguladora de la Residencia Canaria,
que controle y regule la llegada de personas a Canarias.
Sin duda en este tema se demuestra la falta real de compromiso por parte
de los partidos sucursalistas, de derechas y de izquierdas, para solucionar los
problemas estratégicos que padecemos los canarios.
Porque el problema lo
reconocen todos, también los sucursalistas y los que están dubitativos (CC y
su entorno), pero la solución a unos no les interesa y otros no tienen el valor
para afrontarla.
Y es que claro, cuando la solución pasa por controlar a las personas que
desde España nos llegan a ejecutar la economía especulativa y colonial, los
partidos y sindicatos sucursalistas obedecen a sus amos, empresarios y obreros
españoles que hacen unas pequeñas pero
suculentas “américas” en Canarias.
Sin duda si los que apoyamos la manifestación por la Ley de Residencia
del Jueves 22 de Marzo de 2001 hubiéramos conseguido movilizar a sólo 10.000
de los canarios que estamos a favor dicha Ley, ésta hoy sería un hecho.
Estamos seguros que esos partidos sucursalistas no se arriesgarían a desafiar a
una manifestación de 10.000 canarios.
Esta vez consiguieron que 9.000 canarios no se sumaran a la manifestación,
y lo consiguieron con diferentes estratagemas que van desde: ·
La confusión:
La estratagema de la confusión como siempre se vehiculizó, sobre todo
por los medios de comunicación que desde el Viernes 16 de Marzo se empeñaron
en resaltar el tema del Confital, y la concentración que el Sábado 24
convocaron sectores cercanos a CC y el PNC, presentando esta concentración como
la gran y loable movilización de la semana. Mientras que el tema demográfico y
la manifestación de la Ley de Residencia sufría el silencio de esos medios,
desde la plataforma “El Confital es nuestro” se puso en el escenario un
elemento para ayudar a desmovilizar la manifestación por la Ley de Residencia
Canaria. El mismo Viernes 16 de Marzo la prensa intentó también generar
desconfianza y confusión en las posibilidades de la reivindicación de una Ley
de Residencia Canaria. Aprovechando que desde el PNC se presentó el tema a la
mesa del Parlamento Canario, la prensa dejó caer la noticia de que dicha mesa
lo iba a desestimar porque no es competencia de dicho Parlamento. En la medida
que en la organización de la manifestación ya se había analizado la
posibilidad de que apareciera esta noticia para desmovilizar, se lanzó el
camino de presentar directamente en Europa el tema, a partir de lo cual la
prensa no insistió en esta maniobra que les facilitó el PNC. ·
Los miedos: La estratagema de los miedos se
hizo patente desde el pasado19 de Octubre de 2000 con las ya archivadas amenazas
de procesamientos a D. Francisco Rivero y a los convocantes de aquella
manifestación. Desde sectores institucionales y algunos voceros de la izquierda
española en Canarias se estuvo insistiendo durante meses que esas cosas tenían
consecuencias. Un paso más en la estratagema del miedo y de las posibles consecuencias
fue el robo de la frecuencia de Canal 25 por parte de TVE1 cuando supieron la
fecha de la manifestación. La penetración de esta estratagema en nuestro pueblo se pudo comprobar
el pasado Martes 20 de Marzo cuando dos dirigentes del Movimiento Vecinal
Canario estaban presentando la manifestación por Canal 25, único medio
televisivo que mostró claramente su libertad completa a la hora de anunciar la
manifestación. Una de las primeras intervenciones por teléfono fue de una
canaria preocupada por las consecuencias que esta nueva manifestación iba a
tener en Canal 25. ·
Los radicalismos: En estos momentos es importante
que nos detengamos en analizar como pueden desinhibir mensajes y actitudes con
formas radicales la movilización por objetivos nacionales que si bien en si
mismos no suponen la solución global a nuestros problemas estratégicos, si
suponen soluciones parciales que facilitan el paso a la resolución global,
entre otras cosas porque la organización de esas luchas nos permite avanzar en
la consecución de la integración nacional como quedó demostrado en la
manifestación del jueves, 22 de marzo. La Ley de Residencia Canaria es un ejemplo de esto. La Ley no es por sí
sola la solución de todos nuestros problemas pero es un objetivo que en sí
mismo nos hace más fuertes como pueblo, sólo por eso desde el nacionalismo
deberíamos reconocer el valor que tiene que seamos capaces de movilizar a
diferentes sectores de la sociedad canaria más allá de lo que son los
militantes nacionalistas. Desde esa óptica es incomprensible que desde algunos sectores
nacionalistas se insista en vincular la Ley de Residencia con el objetivo político
de la Independencia. Durante el periodo de convocatoria de la manifestación,
las consignas independentistas tienen el mismo efecto desmovilizador que tuvo
durante la manifestación la presencia de un grupo de 15 personas empeñadas
en confundir las consignas de la manifestación con consignas
independentistas. La radicalización de los mensajes mezclándolos con el
mensaje de la propia convocatoria tiene dos efectos negativos en la movilización: 1.
Incentivar los miedos de la población a las
consecuencias que puede traer manifestarse. 2.
Apartar de la convocatoria a muchos canarios que
amando a su tierra y estando de acuerdo con el objetivo concreto, no quieren la
independencia. Quienes han actuado así no quieren valorar el triunfo que supone
que el nacionalismo, después de mucho tiempo sea capaz de comunicar con los
diferentes sectores sociales, movilizándolos en la consecución de objetivos
nacionales como en el control de la inmigración. ·
Los oportunistas: Sin duda una de las cosas que han
llevado a la desconfianza del pueblo canario es la presencia permanente de
personas y grupos oportunistas que escondidos tras reivindicaciones
nacionalistas se han colocado para conseguir intereses personales. Los
oportunistas también estuvieron presentes en esta manifestación con sus
continuos “estoy pero no estoy, si pero sin quemarme”, eso si, sin dejar de
estar en la manifestación para que los medios coloniales los destacaran como
los promotores de la manifestación cuando no clavaron ni una tacha. Sin duda
que la presencia de este tipo de personas hace
que la desconfianza se instale entre el pueblo canario, ya que su
presencia siempre lleva a recordar
engaños anteriores y a desconfiar de los verdaderos objetivos de una
convocatoria. Sin duda, como muestra de los que decimos, podemos tomar la
convocatoria que desde los sectores oportunistas se hizo por la cuestión del
Confital. A pesar de contar durante toda una semana con la colaboración de todos los medios oficiales,
oficialistas e incluso algunos independientes, esos sectores oportunistas solo
concentraron a unos cientos de personas, muchas menos que la manifestación de
la Ley de Residencia.
Por eso desde AMAGA,
Alternativa Maga Nacionalista destacamos que contra viento y
marea, contra todas estas estratagemas organizadas y/o potenciadas por los españoles,
desde el nacionalismo canario después de mucho tiempo hemos conseguido
comunicar y movilizar a 1.000 canarios. Después de mucho tiempo hemos sido
capaces de diseñar un plan de trabajo; articular un discurso sociológico
adecuado; y difundir entre los diferentes sectores sociales, de forma que
conseguimos vencer las estratagemas de los españoles lo suficiente para
aglutinar a 1.000 canarios. Sin circunstancias extraordinarias como el 19 de
Octubre de 2000; sin el factor sorpresa de la espontaneidad; sin ninguna de las
circunstancias que favorecieron el 19 de Octubre, el nacionalismo canario con un
trabajo serio en todas las facetas, el 22 de Marzo de 2001 conectó con el
pueblo canario. Está claro que todos los contrarios a la manifestación, todos
los que objetivamente están defendiendo la situación actual de marginación
del pueblo canario, hoy están preocupados porque el 22 de Marzo de 2001 habían
manifestándose al menos 1.000 canarios que no son militantes del Movimiento
Vecinal, ni militantes de organizaciones nacionalistas canarias.
No sumamos lo suficiente para que hoy tengamos ya una Ley de Residencia,
pero hoy los que nos quieren silenciar saben que la manifestación del 22 de
Marzo de 2001 significa que el pueblo canario empieza a moverse, que ganamos
confianza en nosotros mismos, que empezamos a perder los miedos, que la
comunicación sincera, honesta de algunas organizaciones vecinales y
nacionalistas con la población no organizada empieza a dar frutos en la defensa
de los intereses del pueblo canario.
Sabemos que esto les preocupa mucho. Debemos tener confianza en nosotros
como pueblo y por eso al día siguiente desde los medios colonialistas se
presentó a una organización oportunista y últimamente clara colaboradora de
los intereses del colonialismo español, como la convocante de la manifestación
cuando no habían pegado palo al agua.
El 22 de Marzo de 2001 no ganamos la batalla de la Ley de Residencia
Canaria. Esa batalla todavía está abierta y debemos reorganizarnos para
terminar ganándola. Pero ese día empezamos a ganar la batalla a los miedos y
los engaños para seguir preparando los siguientes pasos que hay que dar.
El 22 de marzo de 2001 nos dice algunas de las formas
de cómo debemos trabajar y como no, y también aclara algo más quienes
son lastre en nuestro camino. Canarias
a 25 de Marzo de 2001. AMAGA, Alternativa Maga Nacionalista. |