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UGT
compinche de La Casera. Octubre
de 1999 La
historia se repite en Canarias. Los sindicatos sucursalistas actúan para
favorecer a empresas españolas a las que les interesa coger el mercado canario.
Pasó con los hoteles de Las Palmas de Gran Canaria, que tras varias huelgas
pasaron a manos de empresas españolas. Pasó con la fábrica de fósforos. Pasó
con la crisis de Astican cuando les interesó desviar las reparaciones navales a
Galicia y Cádiz. Pasa cada vez que a una empresa española le interesa un
mercado canario: los sindicatos sucursalistas de turno, a veces con la
colaboración irresponsable de sindicatos nacionalistas, provocan la crisis en
la empresa canaria mediante huelgas u otras tácticas, para que ésta entre en
dificultades financieras y el empresario canario tenga que vender a los españoles. La
UGT se une a La Casera para hundir la empresa canaria Kalise -Interglas-, y
conseguir que la empresa española se quede con el mercado canario de helados y
yoghurt, así como destruir el potencial industrial de Kalise, con capacidad de
posicionarse en el mercado español con productos canarios de calidad. Los
españoles se quedaron rascados cuando hace unos meses intentaron comprar el 65%
de Kalise; no esperaban que un empresario canario arriesgara su capital para que
Kalise siguiera siendo canaria, para que su centro de operaciones siga siendo el
Archipiélago, para que la producción industrial esté aquí, para que los
puestos de trabajo, más de 500, sean para los canarios. La
UGT y La Casera quieren otra cosa, quieren que Kalise deje de ser Kalise y se
haga española, que su centro de operaciones esté en Madrid, que la mayor parte
de la producción se haga allí, dejando Canarias como un lugar marginal, para
que los puestos de trabajo sean para los españoles. Lo
mismo pasó cuando los sindicatos hundieron a los hoteles de Las Palmas de Gran
Canaria convocando una huelga por subida salarial. Al poco tiempo los canarios
tuvieron que vender por problemas financieros, y los hoteles se llenaron de
godos que venían a quitarnos los puestos de trabajo. También la fábrica de fósforos
cerró, y los fósforos que usamos ahora los canarios se fabrican en España,
donde se benefician con puestos de trabajo pagados con dinero canario. Equiparar
los salarios canarios a los que existen en el Estado, es un objetivo de toda la
sociedad canaria, para lograrlo hay que conseguir que una mayor parte de los
beneficios, del valor añadido se quede en Canarias, esa subida salarial ahora
en Kalise logra todo lo contrario. UGT
quiere que Kalise entre en crisis financiera, sabe que la empresa hizo un gran
esfuerzo para comprar el 100% de las acciones y garantizar la canariedad de la
marca y de los puestos de trabajo. UGT sabe, que ahora hay que amortizar los
29.000 millones de ptas., buena parte de los cuales tiene que pagárselo a los
bancos. El empresario ya puso lo que podía poner, nadie puede acusarlo de
venderse como se han vendido otros, y de no mirar por Canarias y sus
trabajadores. Que
Kalise sea canaria, beneficia al empresario y a los canarios que trabajan en
ella. UGT
es capaz de firmar pactos de viabilidad con las empresas españolas, planteando
fórmulas de compensación a medio plazo por los esfuerzos actuales, sin
embargo, cuando se trata de la viabilidad de una empresa canaria, lo que hace es
declarar una huelga para hundirla lo más rápido posible. Estamos
confiados en que trabajadores de Kalise saben que si quieren conservar su puesto
de trabajo, deben tener cuidado con UGT, porque como se descuiden, dentro de
poco estarán como los trabajadores canarios de los hoteles, de la fosforera,
..., estarán en paro para que pueda trabajar un español. AMAGA,
Alternativa Maga Nacionalista. Felipe
Ros Brandon. |