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Gofio
puede ser palabra china. A
esa conclusión podemos llegar si le buscamos una explicación a la realidad de
la palabra gofio sin tener en cuenta,
ni mirar, la realidad presente e histórica de la palabra y del pueblo que la
sustenta. Ese alejamiento de la realidad canaria, seguro que es la que lleva a
que se pueda afirmar que Guanche no
es una palabra de origen mago. Recientemente
tenemos un caso de ilustrado que para desvirtuar nuestra historia y nuestro
legado, ignora y descalifica incluso a los cronistas españoles y europeos más
oficialistas de los siglos XV, XVI y XVII como Espinosa, Abreu Galindo,
Fructuoso, etc. De
quien hablamos lleva muchos años desvirtuando la tradición oral canaria
para desvincularla de la tradición con la que coincidimos en formas y
contenidos, y a la que dicho Sr. académico ni siquiera se ha dignado mirar.
Ahora pretende expropiarnos palabras que hemos mantenido vivas a pesar de las
dificultades, un día de estos nos viene y nos dice que gofio es una palabra
china.
Falsea la historia aunque tenga que desdecir a antepasados suyos. Así
hoy afirma que la lengua original de los canarios no es el Tamasigh ( lengua de
los magos ), o beréber como le gusta decir a esos señores, cuando sus
antepasados, los cronistas que llegaron a hablar con nuestros ancestros cuando
teníamos intacta dicha lengua escribieron: Antón
Delgado: “Yo entiendo tres lenguas, la de Canaria, la de Tenerife y la de la
Gomera, y todas se parecen mucho a la lengua de los moros, .... , los canarios
tienen todas las maneras de los moros en sus costumbres, ....” Fructuoso
siglo XVI transcribe entrevista entre su amigo Antón Martins y el canario Antón
Delgado. “La
lengua de los guanches viejos, que aún hasta hoy tienen su población junto a
Candelaria, es muy parecida a la de los moros de Berbería.” Sir Edmond Scory “También
me da a entender hayan venido de África, ver los muchos vocablos en que se
encuentran los naturales destas islas con las tres naciones que había en
aquellas partes africanas, que son berberiscos y azanegues y alárabes. Porque
Telde, ....., y Gomera, y Orotava, son nombres que se hayan en el reino de Fez y
Benamarín ......... .....
llamaban los naturales a la leche aho; al puerco ylfe; a la cebada tomosen; y
ese mismo nombre tienen los alárabes y berberiscos. De donde parece claramente
que los naturales de estas islas vinieron de África.” FR. J. Abreu Galindo, siglo XVI. A
pesar de sus títulos y su gran renombre académico, este ejemplar erudito de
godo demuestra su falta de rigor científico. Como lingüista, para hacer
afirmaciones debería indagar, investigar todas las fuentes posibles, más aún
cuando las referencias históricas son tan claras y directas. Como decíamos, si
el Sr. Trapero fuera un buen científico, antes de descalificar, investigaría,
y si lo hubiese hecho, si hubiera estudiado la lengua que descalifica y su
historia, se hubiese encontrado con algunas sorpresas: En
la lengua de los magos (tamasigh) en el inicio de la colonización española,
habían palabras como Bentayga, Benchomo, Beneharo, y sobre todo Benauare -
Benauritas ( nombre y gentilicio de La Palma ), que los lingüistas científicos
saben que son palabras magas arabizadas con el prefijo Ben - Beni en sustitución
de los amasigh Ait y Guan, que significan; procedente - hijo de. De una lengua
de los magos ya mestizada con el árabe es lo que hace que en el Archipiélago,
los Aitauritas ( los procedentes de la tribu de los auritas egipcios ), en la
Palma se denominaran Benauritas. Este cambio de prefijo indica que al iniciarse
la presencia española, los canarios habíamos tenido la suficiente comunicación
con el norte del Continente entre los siglos VIII y XIII d.c. para que los
efectos de la colonización árabe se notara en la lengua de los magos ( el
tamasigh ) en el siglo XV en el Archipiélago. En ese siglo, la lengua de los
magos, el guanche si quiere mal decir el Sr. Trapero, estaba tan bien
emparentada con el Continente que los conquistadores contrataron traductores
oriundos del mismo. Es
una burla del Sr. Trapero, típica de un eurocentrista, afirmar que “comparar
el beréber actual con el guanche, equivale a comparar el español de hoy con el
íbero”. Es una burla ya que entre el español y el íbero hay más de 2.000 años,
con cruzamientos culturales-lingüísticos múltiples, entre íberos y celtas y
luego con el latín, el románico centroeuropeo, el árabe, la propia Tamasigh,
el hebreo. Mientras que entre la lengua de los magos (guanche como dicen
algunos) en el siglo XV y el Tamasigh actual, sólo hay el pasar del tiempo,
toda vez que en el siglo XV, tanto en el Continente como en el Archipiélago, ya
contaba con elementos mestizados con el árabe, sin que en el Continente se
produjera posteriormente ningún mestizaje cultural-lingüístico significativo,
llegándose a dar el caso de que el colonialismo francés lo que hizo fue
arabizar el territorio. El
godo suele ser un charlatán que habla y habla - o escribe y escribe - con la única
intención de confundir que algo inhibe a los canarios en la recuperación de
nuestra libertad. En eso el Sr. Trapero está bien experimentado con los muchos
años que lleva en Canarias haciéndolo, y en su tesis sobre que la palabra
guanche no es maga, eleva su charlatanería al máximo exponente, porque además
de las falsedades anteriores, olvida intencionadamente la propia realidad lingüística
descrita por los cronistas, la presencia de nombres, topónimos y palabras con
el prefijo Guan - Gua son mucho más numerosas en dichas crónicas que las
relatadas por él, y que como en el caso de Guanarteme, Guayarmina, significan
hijo-a de. Además
vuelve a olvidar, o desvaloriza el Sr. Trapero que Chinet ( Tinet, chinec según
el cronista que lo haya transcrito, el Sr. Trapero podría pedir información a
los lingüistas de la Universidad de Agadir que han investigado, como el mismo
topónimo fue recogido de diferente
forma por portugueses, normandos, castellanos, etc. en sus crónicas,
confundiendo sobre todo los fonemas s, h, j, g, ch, t ), es uno de los nombres
de la Isla de Tenerife, junto a éste. Con lo que no es ninguna hipótesis que
Guan Chinet es procedente o hijo de
Chinet en la lengua de los magos del siglo XV. No
sabemos a que norma antropológica se ajusta el origen francés de la palabra,
ya que el inducido por el Sr. Trapero es incorrecto, pues los normandos sólo
controlaron dos Islas, y al ser sustituidos en la “evangelización” por los
españoles ( catalanes y castellanos), se entró en una pugna por deslegitimar a
los primeros por lo que según la “lógica” expuesta, la palabra guanche
debería haber desaparecido por una de origen español. El
mismo desarrollo antropológico que ha permitido que sigamos comiendo gofio, que
sigamos haciendo loza con la técnica de los churros, que sigamos utilizando los
triángulos, círculos y rombos como identificadores, que sigamos cuidando el
ganado como nuestros antepasados, que conservemos eso que para el sr. Trapero es
tan importante, topónimos como Haría, Tuineje, Telde, Gáldar, Güimar, Arafo,
Gomera, etc.. El mismo desarrollo antropológico es el que justifica la
pervivencia de otro topónimo mago; Guan Chinet, aunque con un significado más
amplio y un significante castellanizado, Guanche, como sucede con Mago,
Majorero, Tamaraceite, .... AMAGA,
Alternativa Maga Nacionalista Felipe
Ros Brandon. |